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No es noticia decir que, de un tiempo a esta parte, el trabajo en la Argentina
se convirtió en un bien escaso. Lo que sí es un dato nuevo
es que ante ese panorama, creció la matrícula de las universidades
en general y de la Universidad de Buenos Aires en particular: tiene 253.260
estudiantes, apenas poco menos que la totalidad de habitantes de La Rioja
y más que la de Santa Cruz. La información surge del adelanto
del Censo de Estudiantes 2000 que ayer difundió el rector de la
institución, Oscar Shuberoff. El sondeo reveló que la matrícula
de la UBA creció un 38,1 por ciento desde 1996, año en que
se realizó el censo anterior, y que seis de cada diez estudiantes
trabajan. El estudio también registró un crecimiento significativo
en la cantidad de inscriptos en la Facultad de Agronomía, donde
la matrícula aumentó un 82,1 por ciento y en Sociales llegó
al 70 por ciento. Cuando los datos terminen de procesarse, serán
publicados y estarán disponi-bles en la página web de la
universidad.
A diferencia de “la explosión” de alumnos que se produjo
en los primeros años del retorno a la democracia, cuando la explicación
se encontraba en las mayores oportunidades de acceso a la educación
superior, ahora el determinante sería económico y no político.
Entre el ‘92 y el ‘96, la matrícula había registrado
un leve aumento que no llegó a superar los 10 mil estudiantes cada
año. Sin embargo, en los últimos cuatro años el crecimiento
fue de tal impacto que es comparable a lo sucedido durante el primer período
democrático.
El censo se realiza en la UBA desde 1964. El último tuvo lugar
en octubre del 2000 y ya fueron difundidos los resultados parciales. El
año pasado se inscribieron en la UBA 253.260 estudiantes, un 38
por ciento más que en 1996, es decir 69.913. Ayer, en una conferencia
de prensa, fue el mismo Shuberoff el que expuso una hipótesis sobre
el aumento. Dijo que “en contextos de contracción de la oferta
de empleo, mejoran su posición en el mercado de trabajo aquellos
que más se preparen académicamente” y destacó
que, si bien es cierto que creció el sistema universitario en general,
la UBA lo hizo por sobre el sistema porque es “prestigiosa”.
Entre las facultades de la UBA que incrementaron notablemente su matrícula
en los últimos cuatro años está Agronomía,
que lidera la estadística. Para Shuberoff, el incremento se debió
a las “reformas” que se implementaron –mayor oferta horaria,
cambios en los planes de estudio, más sedes– que en el futuro
podrán extenderse a otras facultades. El relevamiento determinó
además que aumentó la cantidad de alumnos en Ciencias Sociales,
donde se registró un 69,6 por ciento más de inscriptos que
en 1996, y predominó la carrera Relaciones de Trabajo. En Ciencias
Económicas, el incremento fue del 61 por ciento.
Seis de cada diez estudiantes son mujeres y también seis de cada
diez trabaja. De los que trabajan, uno de cada dos lo hace más
de 35 horas semanales. Es decir que son trabajadores tiempo completo,
con siete horas diarias promedio de actividad. En este último caso,
los estudiantes de Ciencias Económicas lideran los índices:
el 69 por ciento de ellos trabaja. En Medicina, en cambio, lo hace sólo
el 31 por ciento, probablemente por la alta exigencia de la carrera. De
los resultados se puede inferir que “algo más de un tercio
de estudiantes solventa sus gastos personales sólo con su trabajo
y una proporción similar, con el aporte de su familia”.
Shuberoff destacó que el gran incremento de alumnos de la UBA “no
nos sorprende y nos hace concluir en que el prestigio que tiene esta casa
sigue siendo muy fuerte, a pesar de la gran creación de universidades
en el Gran Buenos Aires y la Capital” y agregó que “estas
nuevas universidades no pudieron modificar el prestigio que tiene la UBA”.
El 53 por ciento de los estudiantes de la UBA proviene de colegios privados,
un 3,6 por ciento más respecto de los valores de 1996.
El trabajo también registra la “categoría ocupacional”
de los estudiantes de la UBA que trabajan. El 47,6 por ciento se desempeña
en la administración pública o privada, es decir que son
por ejemplo empleadosde comercio, bancarios, comerciantes, y la Facultad
de Ciencias Exactas es la que concentra el mayor porcentaje de empleados
calificados.
Hay también datos sobre los estudiantes de posgrado: el 59,4 por
ciento son mujeres. Las carreras de posgrado de Filosofía y Letras,
Farmacia y Bioquímica y Psicología registran los porcentajes
más altos de mujeres, de todas las unidades académicas.
En cuanto a la edad, la población de posgrado se da mayormente
entre los 25 y 29 años.
Shuberoff exhibió como un logro el hecho de que más del
50 por ciento de los alumnos inscriptos al CBC en 2000 haya logrado aprobar
el ingreso en dos cuatrimestres y que sólo el 27 por ciento haya
necesitado tres períodos para completarlo. Sólo el 17 por
ciento tardó más de dos años en estar en condiciones
de empezar la carrera en sí misma. La gente del rectorado también
se alegró de que en el año 2000, el 90,3 por ciento de los
inscriptos haya cursado materias y sólo el 9,7 por ciento haya
estado inactivo.
El 75 por ciento de los estudiantes de la UBA ingresó entre 1995
y el 2000, a partir de lo cual se puede inferir, según explicó
Shuberoff, que “el ritmo de estudios de la mayoría de los
estudiantes resulta el esperado si se tiene en cuenta que la duración
teórica de las carreras ofrecidas es de seis años”.
REVISARAN
LOS CONTENIDOS BASICOS COMUNES
El golpe visto por los alumnos
Al cumplirse el próximo
24 de marzo veinticinco años del último golpe militar, el
Consejo Federal de Educación (CFE) resolvió que se establezca
“una jornada recordatoria” en todas las escuelas y que se convoque
“a un concurso de ensayos alusivos” para los estudiantes del
Polimodal o los últimos tres años del secundario. Por otra
parte, los ministros de Educación de todo el país también
acordaron revisar los Contenidos Básicos Comunes (CBC) desarrollados
a partir de la sanción de la Ley Federal de Educación y
fijar en cambio nacionalmente los parámetros educativos a cumplir
por todos los alumnos del país.
En su primera reunión del año, en el Palacio Sarmiento,
los ministros provinciales de Educación y el titular nacional de
esa cartera, Hugo Juri, dispusieron recordar en los colegios la fecha
del golpe, y convocar al concurso de ensayos “La dictadura militar.
Veinticinco años después”. “Es importante mantener
en la memoria colectiva hechos como los ocurridos durante la dictadura,
para que nunca más vuelva a cernirse sobre nuestra Nación
el terrorismo de Estado y sus atroces consecuencias sobre los derechos
humanos”, señaló el Consejo en los considerandos de
la resolución.
En la provincia de Buenos Aires rige desde el año pasado una norma
en ese sentido, pero tiene un carácter más amplio. Esa Ley
establece que el aniversario del golpe se recuerde no sólo en todos
los establecimientos educativos, sino en todas las reparticiones oficiales,
incluidas las fuerzas de seguridad.
Por otro lado, el CFE estableció la revisión de los CBC
y que los estándares mínimos a cubrir sean consensuados
entre las autoridades provinciales y nacionales, para que, según
Juri, haya un “acuerdo común para todo el país”.
Pese que aún no se saben los nombres de los miembros de la comisión
encargada de definir esos parámetros, trascendió que serán
dos ministros peronistas, dos aliancistas y un funcionario nacional.
Juri manifestó que habrá un acuerdo para que en todo el
país se prioricen áreas como “Lengua, Matemática,
Historia, Geografía, Biología, Lenguas Extranjeras, Físico-Química
e Informática.” El ministro agregó que todos los alumnos
deberán anualmente “leer un libro de literatura, trabajar
en un proyecto comunitario, autoevaluar sus tareas, y hacer una actividad
con los padres”.
En otro orden, Juri confirmó que hoy a las 9:30 en la Jefatura
de Gabinete, junto al titular de ésa área Chrystian Colombo,
firmarán con la CTERA la aceptación del cronograma de pagos
mensuales del Fondo de Incentivo Docente. El acuerdo se sellará
dos días después que los maestros resolvieran iniciar con
normalidad el ciclo lectivo.
PORTAL
EDUCATIVO BONAERENSE
Chicos informatizados
El ritmo de las nuevas tecnologías
comenzó a incorporarse al sistema educativo bonaerense. Ayer, el
gobernador Carlos Ruckauf y el titular de la Dirección de Cultura
y Educación, José Octavio Bordón, realizaron una
doble inauguración: por un lado, lanzaron la red informática
que conecta entre sí a todas las escuelas de la provincia y, por
el otro, estrenaron el portal educativo bonaerense.
“Hay que darles a los chicos instrumentos para que puedan defenderse
en la vida, sino los vamos a convertir en analfabetos funcionales”,
señaló Ruckauf en el acto de inauguración. En la
gobernación bonaerense tratan de repetir el esquema que impulsa
a nivel nacional la gestión aliancista, que prioriza el desarrollo
de la informática, incluyendo la puesta en funcionamiento del portal
Educ.ar el año pasado. El problema es que tienen que acelerar el
ritmo de equipamiento porque casi la mitad de las escuelas no tienen computadoras.
La red (Intranet) lanzada ayer permite interconectar a todas las escuelas
bonaerenses entre sí y con la administración central de
la provincia. Por su parte, Bordón aclaró que el emprendimiento
contó con el apoyo de las empresas telefónicas que operan
en Buenos Aires, que establecieron “tarifas preferenciales”
para las escuelas. En tanto, el portal educativo bonaerense www.abc.gov.ar
permitirá que docentes y no docentes tengan una cuenta de correo
electrónico, chat para consultas y foros de discusión.
CUADROS
Secundarios fifty-fifty
Del trabajo a la facu
Las mujeres al frente
A vivir como se
pueda
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