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A Jorge Recalde lo dejó la máquina

El piloto cordobés
murió ayer de un paro cardiorrespiratorio cuando disputaba el Rally de Villa Dolores, en Córdoba.

La victoria más preciada
de Recalde, el Rally de Argentina de 1988.

Jorge Raúl Recalde murió haciendo lo que le gustaba. Corriendo. A los 49 años, el máximo exponente de la historia del rally argentino, el único piloto nacional que ganara una carrera por el Campeonato del Mundo, falleció ayer en su provincia, Córdoba, cuando disputaba la primera etapa del Rally de Villa Dolores, prueba inaugural del campeonato argentino 2001, a consecuencia de un paro cardíaco cuando intentaba que el Ford Escort que manejaba llegara a destino.
Nacido en Mina Clavero, el 9 de agosto de 1951, casado con Isabel y padre de dos hijas, el cordobés se destacó muy pronto en los caminos que atravesaban el valle de Traslasierra, entre su ciudad natal y Villa Carlos Paz. De allí a hacerse corredor hubo solo un paso, y Recalde lo dio a comienzos de los ‘70. En esa década tuvo dos logros brillantes: ganó el día de su debut en Turismo de Carretera, el 10 de octubre de 1976, en Olavarría, y ganó su clase en el maratónico Vuelta a la América del Sur, que unió las diez capitales del subcontinente con 30 mil kilómetros de camino, en 1978.
No extrañó que en los ‘80 iniciara su campaña internacional. Ya en diciembre de 1980 se inscribió en el podio de un rally por el campeonato del mundo, al terminar segundo el Rally bandama de Costa de Marfil, con un Mercedes Benz 280 y navegado por Néstor Straimel. Durante esos años corrió para los equipos oficiales Mercedes, Datsun, Audi, Toyota y Lancia, y con la máquina italiana logró su más grande victoria, la edición 1988 del Rally de la Argentina, en el que batió a los mejores pilotos del mundo, y que se mantiene hoy como el único triunfo ecuménico de un piloto local.
Recalde volvió al TC en los ‘90, y a su primer amor después: el Argentino de rally. Con el Ford Escort con el que corría desde 2000, el ídolo cordobés tuvo problemas mecánicos y trató de completar el recorrido, pero el automóvil se detuvo cuando estaba llegando al parque de servicio.
Con una sensación térmica de más de 45 grados, vestido con el antiflama, empeñado en conseguir un último esfuerzo de su auto un poco más, Recalde se descompuso cuando finalizaba la primera etapa en el hipódromo de Villa Dolores. El piloto fue trasladado en ambulancia hasta el hospital local, donde se agotaron las alternativas para tratar de rescatarlo de esa situación terminal.
El parte médico proporcionado por Pedro Sánchez, director de ese centro asistencial, precisa que Recalde entró al hospital “a las 17.45 con un paro cardiorrespiratorio. Durante cuarenta minutos se realizaron maniobras de reanimación sin resultados positivos”.
Córdoba está de luto. Uno de sus más grandes deportistas cayó haciendo lo que más quería. El Rally de Villa Dolores no se reanudará hoy. Lo menos que podía hacerse en homenaje a un grande del automovilismo argentino.

 

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