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Por José Natanson
 El jefe de Gabinete, Chrystian
Colombo, anunció que esta semana se conocerá el nombre del
futuro ministro de Desarrollo Social. Como anticipo de un conflicto que
recién asoma, Domingo Cavallo se ha enfrascado en una puja con
los sectores del delarruismo más puro: mientras que el poderoso
ministro de Economía quiere al frepasista Marcos Makón,
el círculo más cercano al Presidente propone a la titular
de Trabajo, Patricia Bullrich, cuya cartera podría fusionarse con
la de Desarrollo Social.
La breve historia del Ministerio es uno de los mejores ejemplos de los
déficit de la gestión aliancista. A pesar de que siempre
dijeron que la cuestión social era una de sus prioridades, el manejo
del área estuvo lejos de ser ideal. Durante más de un año
fue comandada por Graciela Fernández Meijide, a pesar de una performance
cada vez más pobre. Un par de semanas atrás, después
de muchas negociaciones, Makón la reemplazó en el cargo
con la misión de crear la Agencia Social. Duró poco: cuatro
días después renunció en protesta por el ajuste educativo
pergeñado por el efímero ministro de Economía Ricardo
López Murphy.
Cuando Cavallo ingresó en el Gobierno planteó la necesidad
de que el Frepaso se reincorporara e incluso llegó a ofrecerle
la jefatura de Gabinete a Carlos “Chacho” Alvarez. Pero De la
Rúa no quiso saber nada con este esquema y contraofertó
dos ministerios –Interior y Desarrollo Social– que el Frepaso
rechazó.
La cartera quedó vacante. Ante la ausencia de candidatos, De la
Rúa pensó primero en Bullrich como ministra interina, pero
a último momento se decidió por Héctor Lombardo.
Alguien se olvidó de avisar a ceremonial y el día de la
jura el locutor oficial se equivocó de nombre. En un papelón
histórico, el Presidente tuvo que corregir el nombre en plena ceremonia.
Hoy la cartera está descabezada. Ayer, Colombo anticipó
que el nombre del ministro se conocerá esta semana, pero más
tarde fuentes cercanas al funcionario aclaraban que el anuncio podría
demorarse unos días más. En cualquier caso, la definición
terminará con un enfrentamiento que –aunque silencioso–
se ha instalado con fuerza en el Gobierno.
Hay dos posiciones. Cavallo busca reintegrar al Frepaso a las primeras
líneas de la administración. Descartada la posibilidad de
un retorno de Chacho, el cordobés presiona para que se sumen otros
frepasistas de peso. Entre ellos, Makón aparece como uno de los
números puestos: además de la confianza de Alvarez, Makón
tiene una buena relación con Cavallo, a quien conoció cuando
comenzó a trabajar como subsecretario de Presupuesto durante su
anterior gestión en Economía.
Según comentaba ayer una fuente cercana al jefe de Hacienda, el
esquema podría completarse con el ingreso de otro frepasista a
algún cargo importante. La especulación es la siguiente:
el actual ministro del Interior, Ramón Mestre, ganó el domingo
pasado las internas del radicalismo cordobés y es probable que
en octubre se presente como candidato a senador, para lo que debería
dejar el cargo dos o tres meses antes. Esto abriría un espacio
y dos posibilidades. La primera es que un frepasista –el que más
suena es Darío Alessandro– asuma en Interior. La segunda,
menos probable, es que Colombo pase a Interior y deje libre la Jefatura
de Gabinete para Alessandro.
Claro que no todos coinciden con Cavallo. Siempre pendiente del poder
presidencial, el núcleo duro del delarruismo busca ocupar todos
los casilleros vacantes con hombres de la máxima confianza de De
la Rúa. El grupo –integrado por Colombo, Bullrich, Antonio
de la Rúa y Fernando de Santibañes– quiere dejar las
cosas como están y designar a la ministra de Trabajo en Desarollo
Social. Según dicen, la Ley de Competitividad habilita al Presidente
a modificar ministerios sin pasar por el Congreso, lo que permitiría
fusionar Desarrollo Social con Trabajo y convertir a Bullrich en una especie
de superministra. El eje de su gestión sería el plan de
subsidios a los jefes de hogar desocupados que se anunció hace
un par de días. Una iniciativa que –paradójicamente–
coincide con losproyectos del Frepaso para crear la Agencia Social e inaugurar
un salario ciudadano, mucho más masivo, para todos los jefes de
familia sin trabajo.
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¿Ministerio
de Etica?
Una versión no confirmada que circuló ayer por algunos
despachos oficiales indicaba que el Gobierno estaría estudiando
la posibilidad de crear un Ministerio de la Etica. La idea no es
nueva: en marzo, en la inauguración de las sesiones del Congreso,
Fernando de la Rúa anticipó el proyecto, que abrió
interrogantes sobre la supervivencia de la Oficina Anticorrupción.
En ese momento, el anuncio generó sorpresas entre los funcionarios
de Justicia. El ministro, Jorge de la Rúa, no sabía
nada del asunto. Ayer, una fuente de la cartera aseguró que
ellos no tienen ninguna iniciativa en estudio.
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FERNANDEZ
MEIJIDE SE JUBILA PERO NO DE LA POLITICA
“A Domingo Cavallo lo trajo la crisis”
Graciela Fernández Meijide
anunció ayer que inició los trámites de su jubilación,
porque a los 70 años y ahora sin trabajo se ve obligada a asegurar
un fuente de recursos. Pero aclaró que esto de ninguna manera significa
que se retirará de la política pese a que la ex ministra
no ocultó el desencanto con el que abandonó el gabinete
de Fernando de la Rúa. Su desplazamiento al frente del ministerio
de Desarrollo Social fue, según Fernández Meijide, “una
operación cruel en mi contra, innecesaria y desleal, tendría
que agregar cobarde, porque nunca fue un enfrentamiento a cara descubierta”.
También aseguró que fue asignada a una labor destinada al
fracaso “porque no había manera de cumplir la tarea esperada”,
y que ahora “hay versiones miserables que anuncian mi renuncia a
la jefatura del Frente Grande bonaerense”.
Fernández Meijide montó en cólera cuando se enteró,
ayer, que uno de los integrantes de su equipo que aún permanecía
en el ministerio –Marcelo Garrafo, al frente de la secretaría
de Deportes– renunció a su cargo argumentando trabas presupuestarias
impuestas por el actual interventor de la cartera, el ministro de Salud
Héctor Lombardo, para perjudicarlo.
“No quiero pensar que la suspensión de las partidas destinadas
a pagar las becas de los deportistas forme parte de una miserable operación
destinada a desplazar a Garrafo, y asignar en su lugar al menemista Daniel
Scioli”, argumentó Meijide. El precandidato a senador porteño
negó ante una consulta de Página/12 haber recibido una oferta
en este sentido.
Fernández Meijide se puso a tono con el líder frepasista
Carlos “Chacho” Alvarez y le otorgó su respaldo a la
gestión de Domingo Cavallo. “Muchísimas de las medidas
anunciadas por el ministro van en la línea de la Carta a los Argentinos
de la Alianza”, dijo. Y agregó de inmediato: “A Cavallo
lo trajo la crisis, viene de la mano de lo más inesperado, es paradojal”.
Según la dirigente aliancista esto era inevitable ya que “el
equipo anterior, a cargo de José Luis Machinea, quedó atrapado
en un discurso fiscalista y el Frepaso en una cuestión ideologista”.
Y concluyó: “El precio lo tuvimos que pagar algunos de nosotros”.
Concretamente con su renuncia que la depositó en la antesala de
los cuarteles de invierno.
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