Después de la polémica del año pasado, Canal 13 puede darse por satisfecho: obtuvo catorce estatuillas, el doble que Telefé, se llevó el oro por “Telenoche” y pudo lucir además al ciclo más premiado, “Vulnerables”, con cuatro distinciones. La tradicional y controvertida ceremonia de los Martín Fierro organizada por APTRA, realizada anoche en el Hotel Hilton, fue televisada por Azul Televisión, que pagó 108 mil pesos por los derechos de transmisión exclusiva. En este caso, el privilegio de la televisación tampoco dio réditos: Azul solo obtuvo tres estatuillas. Con menor infraestructura, el 7 fue la sorpresa: en buena medida gracias a “Okupas” y “Todo por dos pesos” se ubicó segundo (junto con Telefé) en la grilla de canales, dejando atrás al 9 y a América.
Cosas de la televisión argentina: Marcelo Tinelli perdió en el rubro “Mejor Programa Humorístico”, pero festejó igual. Su “Show de Videomatch” no pudo contra la proyección casi unánime que daba como ganadora a su “Todo por dos pesos”. Como productor del ciclo del 7 popularizado por Fabio Alberti y Diego Capusotto, Tinelli subió a recibir la estatuilla. No sería la única alegría para el hombre fuerte de Telefé: ganó como mejor animador, y provocó a su competidor, Roberto Petinatto (que se hizo el dormido cuando nombraron al ganador) preguntándole “¿qué te pasa, Roberto?”.
En la fiesta, regada con Chandon, y entre platos de salmón, sushi, ostras patagónicas, faisán, y palta con langostinos suavemente ahumados, hubo, también, fuego cruzado entre algunos ganadores, emergente de antípodas ideológicas que estaban en juego en el escenario del Hilton.
La radio acaparó la mayoría de estas tensiones: cuando Fernando Bravo fue a recibir su estatuilla por “Bravo 1030” (Del Plata) elogió a la emisora donde trabaja, por no hacer “un negocio con las calamidades de la Argentina”. Pocos minutos después, fue Eduardo Aliverti quien (tras agradecer “a la gente que me salvó la vida” por su Martín Fierro a la labor periodística en Radio) denostó a “tanto facho que hace negocio con las calamidades”, en una alusión velada a Daniel Hadad y Radio 10. El empresario-periodista, a su turno, expresó, en un esbozo de contestación, que la 10 “es la radio que mejor interpreta el sufrimiento de la gente”. Sus palabras, del mismo modo que las de Aliverti y Bravo, fueron seguidas en directo por Radio 10, que ganó la licitación para transmitir en exclusiva la ceremonia, previo pago de 15.710 pesos.
La política estuvo presente de modos diversos, según el tono y el estilo de cada una de los actores y/o periodistas que subían a recibir sus respectivos premios. Horacio Verbitsky (que ganó el Martín Fierro a la Labor/conducción periodística masculina por “Día D”), no estuvo en el Hilton, pero se leyó una nota escrita por él, en la que dedicaba el premio a los presos sometidos a tratos indignos y a los jóvenes sin trabajo ni horizonte. Virginia Innocenti (Mejor actriz de Comedia por “Campeones”), lucía un cartelito que decía “No al IVA al cine y a la cultura” y, estatuilla en mano, se lamentó de que “no solo nos estamos hambreando de pan sino que nos estamos hambreando de sueños”. Raúl Rizzo, ganador por “Primicias”, destacó que “lo que hacemos los actores es poner un poco de poética en esta salvaje e injusta vida que nos toca vivir”; Inés Estévez (“Vulnerables” y “Tiempo final”) dedicó el Martín Fierro “a los que confían que el arte también es un buen negocio” y Hugo Arana (“Buenos Vecinos”), expresó que el famoso decreto de Cavallo es “un machete contra el cine y un atentado a la libertad de prensa”. Moria Casán (“Buenos Vecinos”), prefirió una licencia poética de dudoso gusto: “Qué bueno es tener un fierro en la mano”, dijo.

NUEVA TEMPORADA PARA LOS ALMUERZOS
Mirtha y los ricachones

Mirtha Legrand exhortó a “que los ricachones paguen los impuestos que deben”, en referencia al rojo de las cuentas del Estado Nacional. Ese fue el momento más fuerte de “Almorzando con Mirtha Legrand”, que ayer “debutó” en Canal 7. Se había anticipado que la política iba a ser tema frecuente en el nuevo ciclo de Chiquita, pero la lista de invitados a este programa-regreso —China Zorrilla, Graciela Alfano, Alejandro Romay y Raúl Portal— parecía desmentir de entrada esa posibilidad. Sin embargo, en cuanto Zorrilla recordó a Legrand que hoy a las 11 la gente del cine argentino se reunirá en la vereda del Ministerio de Economía de la Nación para protestar por la extensión del IVA, Mirtha se agitó y lanzó dos o tres dardos de esos que ella suele dirigir, casi como al pasar. “¿Qué le pasa a (Domingo) Cavallo?”, comenzó preguntando. “Me extraña que le haya puesto el IVA al cine porque yo los conozco, a él y a Sonia. Daniel (Tinayre) y yo los tratamos, aunque nunca les pedimos nada, salvo una vez en que mi esposo le pidió a Cavallo una subvención para la Cinemateca Argentina...”. Y agregó, sombría: “Con ese impuesto, el cine argentino se acaba”, vaticinó, sombría. Pidió luego “que le hagan pagar sus impuestos a los ricachones, que andan dando vueltas para abonarlos”, así como instó a la necesidad de “exportar, porque no hay consumo interno, ¡y vos vas por la calle y ves vacíos todos los negocios!”. De paso, le pidió al público que vea su programa: “no me cambien por alguna telenovela extranjera, porque éste es un canal argentino”.

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