Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


VARIOS POLICIAS A PUNTO DE SER DETENIDOS POR EL CASO MELMANN
La mira vuelve a la conexión azul

Según las pericias, a Natalia la violaron al menos dos hombres. Pero las muestras
no se corresponden con las del único preso por el crimen de Miramar. De la Cruz
confirmó la hipótesis policial.

El asesinato de Natalia Melmann, una adolescente de 15 años, conmocionó el verano de Miramar. El único preso por el caso es el “Gallo” Fernández (derecha), que ahora pedirá su excarcelación.

Por Horacio Cecchi

Es la primera vez desde que se desató el caso Melmann en Miramar, hace más de tres meses, que las sombras del homicidio de Natalia dejaron de apoyarse sobre las plumas del Gallo Fernández para empezar a repartirse sobre otros hombros no plumíferos, más precisamente hombros uniformados. El resultado de los estudios realizados por la Oficina Pericial de la Suprema Corte bonaerense, incorporado ayer al expediente, fue terminante: los restos de epidermis extraídos de las uñas de Natalia y las muestras de semen de los hisopados vaginales no se corresponden con el ADN del único detenido, el Gallo. En Mar del Plata, el procurador de la Suprema Corte, Eduardo Matías de la Cruz, confirmó la hipótesis de la participación policial, anticipada por Página/12: “Pronto habrá detenciones y pueden ser policías”, sostuvo ayer. Hasta el momento, los nombres de cinco policías locales denunciados por Gustavo Melmann, padre de la joven, circularon alrededor del expediente pero jamás fueron incorporados formalmente a la causa. También ayer, un investigador confió a este diario un dato ampliatorio: “Tenemos muchos motivos para esperar resultados inminentes. Y no me refiero sólo a los nombres ya conocidos”. Habrá revuelo en el gallinero.
El resultado de las pericias fue incorporado al expediente hace unas pocas horas, pero fueron suficientes para darle un fuerte giro al caso. El análisis de los peritos de la Corte no dejaba lugar a dudas: sostiene que las muestras de semen tomadas del hisopado vaginal y los restos de epidermis obtenidos de entre las uñas de la víctima apenas apareció el cuerpo, no se correspondían con el análisis de ADN realizado al Gallo Fernández. En pocas palabras, los peritos no hallaron pruebas que acusaran al único detenido por la violación y muerte de la joven.
Pero las pericias agregan un detalle aún más clarificador: las pruebas de semen indican que en la violación participaron al menos dos personas. Descartando al Gallo, todas las sospechas giran ahora sobre las cabezas de al menos cuatro de los cinco policías denunciados por Gustavo Melmann. Este diario anticipó sus nombres en febrero, cuando Melmann entregó la lista al ministro de Seguridad bonaerense, Ramón Verón, y el Gallo aún se encontraba oculto en su gallinero. Se trata de “Rambo” Caravaggio, “El Mono” Suárez, Gerardo Panadero, y Etchenique.
Dos de ellos fueron reconocidos por el mismo Gallo en su primera declaración indagatoria, reafirmada en su segunda citación a declarar cuando el fiscal Marcos Pagella decidió recalificar el delito de homicidio simple al de homicidio doblemente agravado por alevosía y abuso sexual.
“Ya no se adapta a las motivaciones por las que fue detenido –aseguró a este diario Wenceslao Méndez, uno de los defensores del Gallo–. En los próximos días vamos a pedir la libertad de nuestro defendido. Solamente tienen cuatro testigos que lo vieron acompañarla hasta una esquina. Nada más. Al Gallo lo acusaron porque, como ex convicto, le cabía el sayo. Por eso se escondió, porque se imaginaba que lo iban a acusar a él.”
En la fiscalía, entretanto, prefieren mantener absoluto silencio. De todos modos, fuentes cercanas a la investigación se esmeraron en aclarar que “las pericias no lo desvinculan del caso”. Los padres de Natalia tampoco: no lo consideran responsable del homicidio, pero lo acusan como “entregador”. En tanto, el Gallo, en su única declaración, sostuvo que fue secuestrado junto a Natalia por policías de un patrullero y otro que viajaba en un auto particular.
Los defensores del Gallo planean solicitar su libertad por falta de mérito hacia fines de la semana próxima. Semejante demora obedece a varias razones: la primera, porque los abogados consultarán al detenido sobre su futuro. “Para él, por ahora, es más peligroso estar libre que donde está (en la Unidad Penal de Melchor Romero, en La Plata)”, aseguró Méndez. La segunda, no confesada, tiene que ver con una cuestión estratégica: no presionar a la investigación, para dar tiempo a que produzca algún movimiento. Los investigadores están cerrando el círculo sobre los sospechosos. Ayer, el mismo procurador general, Eduardo Matías de la Cruz, aseguró en Mar del Plata: “Estoy muy contento porque estamos en un camino de certezas. Pronto habrá detenciones y pueden ser policías”. Una alta fuente judicial agregó a este diario un detalle sorprendente: “No estamos solamente sobre los nombres conocidos. Si todo sale bien, el resultado va a ser espectacular.”
Hasta el momento, los policías acusados por Gustavo Melmann no fueron incorporados al expediente en el sentido estricto que marcan las sospechas. Su única intervención procesal en el caso fue, curiosamente, una autoconvocatoria: cuatro de ellos se presentaron ante la fiscalía para ponerse a disposición de la Justicia.
Esto ocurrió el 19 de febrero pasado. Según parece, en los próximos días la Justicia aceptará el convite.

 


 

LOS DICHOS ANTISEMITAS DE UN CURA
Correo para Karlic

La polémica por las acusaciones antisemitas de una autoridad de la Iglesia catamarqueña llegó a la máxima instancia católica del país, la Conferencia Episcopal Argentina. Más exactamente a su presidente, Estanislao Karlic: dos rabinos le enviaron una carta al arzobispo de Paraná en la que le piden que se involucre en el conflicto de esa provincia para evitar encender “pasiones que conlleven a actitudes persecutorias contra la comunidad judía”.
El motivo de la misiva a Karlic de los rabinos Daniel Goldman y Abraham Skorka son las insólitas acusaciones contra la comunidad judía vertidas por un miembro de la Comisión Episcopal de Catamarca, el sacerdote franciscano Juan Carlos Larcher. Enfurecido por la decisión del gobierno de la provincia de dar marcha atrás a la obligatoriedad de la enseñanza católica en las escuelas públicas, el cura dijo que se trata de un acto de “discriminación” por parte de la DAIA, que impulsó la medida.
“No sé con qué criterio los integrantes de la DAIA hablan de discriminación, porque con ese criterio, si la DAIA, que son cuatro o cinco familias, manda en Catamarca, ¿por qué Fidel Castro no viene a mandarnos a nosotros acá?”, fue una de las perlas del desbocado cura.
Ayer, los rabinos apelaron a la “conocida sensibilidad y compromiso” de Karlic “para que su sabia palabra ayude a encontrar a los dignos hijos de la iglesia catamarqueña la senda que sabe del sosiego espiritual”.
La verborragia de Larcher tuvo en realidad su disparador en la decisión del obispo local, Elmer Miani, de negarse a celebrar hoy el tradicional tedéum por el 25 de Mayo como protesta por la eliminación de la enseñanza religiosa.
Entre otras lindezas, Larcher acusó a “los israelitas” de “discriminar y vivir con esa idea de la persecución que tuvieron a través de los siglos”, de “ofender nacional e internacionalmente”, de “haber presionado” con la DAIA “al gobierno nacional y provincial” y de “discriminar a la mayoría absoluta de los católicos”. Ahora, la carta de los rabinos obligará a la máxima autoridad católica nacional a involucrarse en el asunto para fijar una postura sobre el conflicto catamarqueño y sus insólitas derivaciones.

 

PRINCIPAL