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Al Tribunal de Disciplina de AFA le sobran los casos

Toda la fiebre está puesta en la definición del Clausura, pero bajo el agua se perciben demasiados temas turbios o sospechados de favoritismo que la AFA debería investigar.

Por Gustavo Veiga

El fútbol argentino requiere, sumergido como está en una especie de fangal donde casi nadie hace pie, de artículos que le permitan mantenerse a flote. La AFA debería llamar a licitación para la adquisición de trajes para buzos, patas de rana, tubos de oxígeno y stocks de productos que permitan acuatizar antes de que nos tape el agua. Como sucede en cada tramo decisivo de los campeonatos, salen a flote la podredumbre y las buenas intenciones se hunden. Esta vez, a falta de denuncias referidas a incentivos consistentes, pregonados con ahínco por voces dispuestas a recibirlos o pagarlos, apareció otra lacra. Se trata de fallos sospechados de favoritismo hacia determinados clubes en detrimento de otros (los casos de Racing y Los Andes, por citar un par) que volvieron a colocar al Tribunal de Disciplina en el centro de esta escena anfibia.
A propósito de sanciones u omisiones que, por lo general, tienen como destinatarios a jugadores, técnicos, auxiliares, socios, simpatizantes, instituciones indefensas y, casi nunca a dirigentes, aquí va una lista de episodios que merecerían ser estudiados por el controvertido organismo o el Comité Ejecutivo de la AFA. La nómina también incluye hechos de diverso origen que deberían anticiparse, por aquello de que siempre es mucho más saludable prevenir que curar.
Hace un par de años, Luis Barrionuevo, el presidente de Chacarita, sentenció que había “dirigentes chorros”. En línea con su difundida máxima de “hay que dejar de robar dos años”, el dirigente sindical le apuntó al corazón de la AFA y hoy continúa en esa línea. Por entonces, se le abrió un expediente en el Tribunal que pasó a juntar telarañas en algún estante. En la última reunión del Comité Ejecutivo efectuada el martes 22, según el diario La Nación del día 24, “fueron 40 minutos de gritos e insultos” los que se propinaron Julio Grondona y Armando Capriotti, el vicepresidente del gastronómico en el club de San Martín. El artículo 246 del Reglamento de Transgresiones y Penas establece “suspensión de un mes a cinco años”, al dirigente que, entre otras cosas, “falte gravemente el respeto a la AFA, dirigentes de la misma o de sus cuerpos colegiados o dirigentes de clubes”.
El artículo Nº 249 del Reglamento General de la AFA expresa: “Queda total y absolutamente prohibido, bajo pena de nulidad, la cesión de contratos a favor de personas físicas o de empresas o entidades que no intervengan directamente en la disputa de los torneos oficiales de la AFA”. Esta norma es cartón pintado. Los dirigentes la ignoran y no pagan ningún costo por ello. Han tolerado el Fondo Común de Inversión de Boca hasta decenas de pases concedidos a intermediarios sin escrúpulos.
De acuerdo al punto 7 del Régimen de Sanciones por Incumplimiento de Obligaciones en Materia Económica-Financiera “se recomienda la imposición de una inhabilitación a la Comisión Directiva del club infractor, por cualesquiera de seis infracciones muy graves genéricamente enunciadas en el Régimen de Sanciones del apartado 3 precedente”. Una de ellas es no presentar en término el Presupuesto de Recursos y Gastos destinados al fútbol. ¿Se aplicará esta disposición con vistas a la temporada 2001-2002? Si no son el Comité Ejecutivo o el Tribunal de Disciplina los órganos que sancionan a dirigentes, al menos lo es la Asamblea Ordinaria de la AFA. El 17 de octubre de 2000, desafilió a las Ligas de Recreo (Catamarca) y Sancarlina (Mendoza) porque sus clubes no le pagan el aporte correspondiente al Consejo Federal. La medida se extendió por un año. En efecto, las críticas a la dirigencia son desmesuradas y disparatadas. Este tipo de penas permite confirmar que se hace justicia con todos.
En sintonía con este comportamiento, Racing purgaría una posible desafiliación temporaria en el próximo Torneo Apertura. O sea, por incidentes que cometieron sus hinchas durante el presente campeonato y en el clásico contra River, la eventual sanción la cumpliría más adelante. Setrata de un fallo a plazo fijo. Y las prórrogas y apelaciones pertinentes lo harán posible.
Si se confirma la renuncia indeclinable del doctor Luis Crisetti a la presidencia del Tribunal de Disciplina –que conducía desde el 7 de junio de 2000–, podría quedar a su frente Jorge Walter Mesías, quien es actualmente el vicepresidente del cuerpo colegiado. Habría que reparar en que éste último, también un hombre de derecho, representa a Racing igual que el abogado Norberto Outerelo. El club de Avellaneda es el único que hoy posee dos representantes en el organismo.
“Siempre se busca un pretexto para pasar de largo”, dijo una vez Grondona, refiriéndose a que, en las reuniones del Comité Ejecutivo que él mismo preside, rara vez se ha sancionado a un dirigente por mala conducta. Este paso, que parece un hallazgo arqueológico, debería ser el que permita iniciar un nuevo camino. De lo contrario, a imagen y semejanza de la sociedad en que se desarrolla, las aguas del fútbol continuarán bajando turbias como en aquella película dirigida por Hugo del Carril.

Viciado de nulidad

Por G. V.

Cuando la ahora quebrada ISMM-ISL gozaba de todas las simpatías entre Julio Grondona y sus hombres más fieles, la empresa negoció de modo simultáneo con Boca y San Lorenzo dos convenios de gerenciamiento. Por entonces, desde la AFA nadie previno que, al menos uno de los dos contratos que estuvieron a punto de firmarse, habría estado viciado de nulidad. Un plan de inversiones aún vigente, estipula que la persona jurídica (léase la suiza ISL) sólo podía “mantener una única relación contractual”. Ayer, la FIFA anunció que le inició juicio a ISMM-ISL...

 

 

 

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