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Por Adriana Meyer
 Carlos Menem siente nostalgia
de su tierra y encontró el momento ideal para tratar de regresar.
Aunque la Justicia condicionó sus viajes, Página/12 pudo
saber que tiene intenciones de pasar su luna de miel con Cecilia Bolocco
en Siria. Para concretar su deseo deberá pedir autorización
al juez federal Jorge Urso, que lo imputó como integrante de la
asociación ilícita que concretó el desvío
de armamento a Croacia y Ecuador. Sin embargo, uno de los investigadores
del caso aseguró a este diario que el magistrado no le daría
permiso para salir del país porque prefiere que no se ausente al
menos hasta el 13 de julio, fecha en que le tomará declaración
indagatoria por el escándalo de las armas. Menem fue incluido por
el magistrado en una lista de ex funcionarios que deben pedirle autorización
para salir del país, nómina que desató una comedia
de enredos entre el juzgado y el Ministerio del Interior.
El día después de la ceremonia no los encontró en
el exterior, pero tampoco en Mar del Plata, Bariloche o Carlos Paz. La
feliz pareja se dejó fotografiar en los links de un campo de golf
de La Rioja. Ayer, allegados al ex presidente hicieron circular otra versión:
Miami, donde se hizo pública la relación, sería un
destino de los mieleros.
Los periodistas chilenos que acudieron al casamiento en La Rioja de la
pareja Menem-Bolocco ya comentaban el jueves pasado que los enamorados
pensaban pasar unos días de luna de miel en Siria, de donde es
originaria la familia Menem. Aunque algunos ex integrantes de su entorno
aseguran que traicionó a sus ancestros y no cumplió con
los pactos hechos con el mundo árabe, ése parecía
el lugar elegido para festejar su enlace con la ex Miss Universo. La primera
vez que Menem llegó a Siria era apenas el candidato del justicialismo
y nadie le apostaba aún demasiadas fichas. Su segunda visita fue
en noviembre de 1994, ya como presidente. Ibrahim al Ibrahim, ex marido
de su ex cuñada Amira Yoma, vive tranquilo en Damasco. Aunque la
Justicia argentina lo reclama en la misma causa por lavado de dinero en
la que fue sobreseída su ex esposa, Siria no tiene intenciones
de extraditarlo.
Los abogados defensores de Menem interpretaron que el oficio del juez
implica tan sólo la necesidad de comunicar los movimientos de su
cliente más famoso. “Pero por las dudas cuando el ex presidente
se decida vamos a llevar dos escritos, uno comunicando y otro pidiendo
autorización, así no perdemos tiempo”, bromeó
un letrado allegado al equipo que encabezan Oscar Roger y Mariano Cavagna
Martínez.
Menem ya no frecuenta la casona de Belgrano R y habría alquilado
un departamento en el centro porteño. Utiliza las oficinas de la
FEPAC, fundación creada por Alberto Kohan, en la calle Cerrito
para hacer sus reuniones de trabajo.
La historia de la posible partida del ex presidente empezó enredada.
El jueves 24, a pedido del fiscal Carlos Stornelli, el juez Urso envió
al Ministerio del Interior la nómina de los imputados en el caso.
Al día siguiente, la directora general de Asuntos Jurídicos
de esa cartera, Norma Soutullo, pidió al juzgado que informe si
ese oficio “fue cursado a los efectos de impedir la salida del país
de las personas mencionadas”. Urso respondió que el oficio
había sido librado “por pedido de la fiscalía y a efectos
de actualizar la lista de imputados en la causa, sin que ello implique
impedimento alguno respecto de las personas allí mencionadas”.
Los funcionarios de Interior interpretaron que, entonces, el ex presidente
puede salir del país sin impedimentos.
Sin embargo, una alta fuente judicial reiteró a Página/12
que Menem debe pedir permiso si quiere ausentarse antes del 13 de julio,
cuando será indagado como jefe de una asociación ilícita.
“Si el ex presidente o alguno de los imputados atraviesan la frontera
no es responsabilidad del juzgado sino de la Dirección de Migraciones
que depende del Ministerio delInterior”, enfatizó la fuente
consultada. Describió que cada uno de los 46 imputados tiene abierto
un “incidente de viaje” y, por ejemplo, cada vez que el ex ministro
Oscar Camilión quiere viajar se presenta en el juzgado a pedir
autorización. Este diario quiso saber por qué si no hay
restricciones los acusados deben pedir permiso para salir del país.
“No hay impedimento alguno porque el juez no puede prohibir la circulación
de las personas pero el artículo 310 del Código Procesal
Penal establece que el juez podrá ordenar al imputado que no se
ausente de determinado lugar”, respondió la fuente. Y aclaró
que aunque esa parte del Código se refiere a los procesados, el
artículo menciona “imputado” en sentido amplio. Entre
los investigadores admitían que algunas fuerzas de seguridad se
pusieron nerviosas ante el riesgo de que en esta causa se produzcan nuevas
fugas como las que protagonizaron el traficante Diego Palleros y el empresario
Rubén Ormart. La imagen de Menem despegando desde la pista de Anillaco
sin control alguno desveló a más de un funcionario que prefirió
abrir el paraguas antes que llueva.
PIDEN
QUE URSO SE HAGA CARGO DE LA CAUSA RIO III
“Engranaje con muchos actores”
Por Eduardo Tagliaferro
En los tribunales federales
continúan sumándose argumentos que conducen a la hipótesis
de que la voladura de Río Tercero estaría directamente vinculada
a la venta ilegal de armas. El abogado Ricardo Monner Sans presentó
ayer, ante el fiscal Carlos Stornelli, un escrito que puntualiza una serie
de elementos que asociarían ambas investigaciones. La presentación
se produce en momentos en que Stornelli y el juez Jorge Urso analizan
solicitar a la Cámara cordobesa la remisión de la causa
judicial. De probarse la intencionalidad de las explosiones, la asociación
ilícita que realizó la venta ilegal de armas debería
enfrentar cargos por varios homicidios calificados, con lo que se convertiría
en uno de los más graves hechos de corrupción ocurridos
durante el menemismo.
La fábrica militar de Río Tercero fue el centro de las maniobras
que permitieron vender ilegalmente armas a Croacia y Ecuador del ’91al
’95. En este punto, Monner Sans hace suyo lo planteado recientemente
por la Sala II de la Cámara Federal porteña, cuando afirmó
que “los hechos pesquisados en este sumario exigieron un prolijo
engranaje con múltiples actores que, aprovechándose de los
cargos que ostentaban, actuaron organizadamente para llevar adelante las
maniobras propuestas tratando de obtener el material a exportar, controlando
la labor de la Fábrica Militar de Río Tercero y procurando
despejar todos los obstáculos que entorpecieran sus fines”.
El material bélico que se exportaba a los balcanes era concentrado
previamente en la fábrica cordobesa y desde allí trasladado
al puerto de Buenos Aires, donde fueron embarcados en los buques de la
empresa Croatias Line. En su escrito, el abogado porteño hace un
minucioso repaso de algunas piezas de artillería que según
declaró el Ejército formaban parte de un convenio entre
la fuerza y la repartición estatal. En este sentido señaló
que al momento de la firma del convenio ya se encontraban en la fábrica
militar de Río Tercero 11 de los cañones que habían
sido enviados para su reparación. El convenio es cuestionado por
la Justicia y por este motivo el general Martín Balza, ex jefe
del Ejército, está acusado de falsedad ideológica
de instrumento público.
Impulsado por una organización no gubernamental, Monner Sans participó
el viernes pasado junto a periodistas locales y de medios nacionales de
un debate por la “verdad, la justicia y la reparación”.
Luego del encuentro, algunos vecinos acercaron al abogado elementos que
ayer el letrado enunció en su presentación. Entre ellos
una comunicación que alertaría sobre la explosión,
momentos antes que esta se produjera. También acompañó
un escrito anónimo que fundamenta por qué es “imposible
pensar de que Río Tercero fue un mero accidente”.
“Era conocido dentro de la Fábrica Militar de Río Tercero
que el material que provenía del Ejército Argentino tenía
como destino su exportación a Croacia”, sostiene la presentación
de Monner Sans.
Coincidentemente con esto, en la causa de Urso figuran los testimonios
de Luis Lago y Santiago Calleja, dos operarios de Fabricaciones Militares
que en septiembre del ’94 viajaron a la zona de conflicto a poner
a punto cañones Citer 155 de fabricación originaria de FM.
La suma de elementos lleva a la conclusión de que “Río
Tercero fue un eslabón necesario en la venta ilegal de armas”.
Si Stornelli coincide con los argumentos de Monner Sans, seguramente reclamara
a Urso que pida las actuaciones cordobesas, aunque estás estén
a punto de ser elevadas a juicio oral.
El
menemismo prepara una andanada contra Stornelli
Por
Diego Schurman
El menemismo buscará
remover de su cargo al fiscal Carlos Stornelli, a quien acusan de “animadversión”
contra Carlos Menem en la denominada causa armas. El grupo de diputados
que encabeza esta cruzada asegura que el representante del Ministerio
Público “transgredió” una resolución del
ex titular de la cartera de Justicia, Rodolfo Barra, en la que se ordenó
a los fiscales –en aquel entonces, bajo su órbita– “abstenerse
de formular cualquier tipo de comentario o declaración pública
respecto a las causas en las que actúen”.
La decisión fue tomada ayer durante un encuentro entre Menem y
un grupo de legisladores justicialistas. “Acá hay un odio
irracional de Stornelli. Todas sus actuaciones son un manojo de violaciones
permanentes a los deberes de un fiscal. Ese hombre no guarda la debida
reserva del proceso y hace comentarios fuera de lugar”, señaló
a Página/12 el diputado Adrián Menem tras el encuentro en
la sede de la Fundación de Estudios Para el Crecimiento (Fepac).
El sobrino del ex mandatario es uno de los que encabeza la nueva estrategia
menemista. Y anoche se encontraba junto a su tío en el Hotel Presidente
–donde se aloja Menem y su flamante esposa Cecilia Bolocco–
acordando los próximos pasos a seguir. Hasta anoche había
una decisión firme de realizar una presentación ante el
procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, para someter
a Stornelli a un jury de enjuiciamiento.
Los operadores menemistas se valieron de una resolución de Barra
del 20 de julio del ’94, cuando la Procuración –de la
que dependen los fiscales– aún no tenía autonomía
del Ejecutivo. Además, recopilaron una serie de añejas disposiciones
de la Procuración que le sirvieran de herramienta para desafiar
a Stornelli. Blandían una del año ’89, que instruye
a los representantes del Ministerio Público “a fin de que
se abstengan de realizar declaraciones, bajo apercibimiento de ser sancionados”.
Y otra del ’91, que les prohíbe divulgar en los medios “los
pedidos de procesamiento y demás medidas que pudieran afectar el
honor y la imagen de las personas, hasta tanto sean dispuestas por los
tribunales actuantes”
A la hora de explicar algunas de las “transgresiones” de Stornelli,
en el menemismo todos recurren al mismo ejemplo: las declaraciones del
último jueves, luego que el juez Jorge Urso enviara al Gobierno
el listado con la nómina de personas imputadas en al causa armas.
“Tendría que pedir permiso”, dijo ese día el fiscal
refiriéndose a Menem cuando le consultaron si tendría vedada
su salida del país (ver página 13).
“Resulta indignante que justo antes de un fin de semana de altísima
exposición pública de Menem por su casamiento el fiscal
haya dicho que no podía salir del país cuando resulta que
el juez hoy (por ayer) aclaró que esto no es así”,
interpretó el diputado Daniel Scioli, otro de los que ayer estuvo
con el ex presidente.
Tampoco parecen ser ajenos a la nueva estrategia Carlos Corach y Alberto
Kohan, dos incondicionales de Menem. El senador conversó el lunes
a la noche con su amigo, luego de pasar el fin de semana en Punta del
Este, muy lejos del vals y la torta de boda.
Kohan disfrutó con el ex presidente de una jornada de golf en el
Jockey Club. Y probablemente el fin de semana acompañe a su amigo
a Córdoba, donde participará, por gestión de la diputada
ultramenemista Martha Alarcia, de un acto a beneficio del cotolengo Don
Orione y la fundación del padre Aguilera.
La relajada agenda no afectó el duro discurso del ex secretario
General de la Presidencia sobre la manera en que se lleva la causa armas.
“Hay una expresión común de desacuerdo con lo que es
el curso de investigación”, tradujo diplomáticamente
las verdaderas palabras de Menem sobre el tema, que incluyeron “saña”
en referencia a Stornelli y “persecución política”
en alusión a sectores del Gobierno. Sobre este último aspecto,
su sobrino Adrián agregó ayer material a través de
un comunicado en el que aseguraba que el interés del secretario
de Empleo, Horacio Viqueira, de reunirse con Stornelli para hablar del
tema armas responde al “odio visceral” del frepasista hacia
el ex presidente”.
–¿Cómo sabe que se reúnen y que además
hablaron del tema armas? –le preguntó este diario al diputado
riojano.
–Todos sabemos que está fogoneando la causa y además
tenemos información porque su mujer es riojana (sic).
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