Si es cierto que, como asegura el Negro Roberto Fontanarrosa, más que historia lo que Central tiene es mitología, este equipo de Edgardo Bauza hizo la de Icaro, aquel personaje mitológico que se pegó alas al cuerpo con cera, y se acercó tanto al sol que éste derritió la cera y el hijo de Dédalo cayó irremediablemente. Este Central se acercó mucho al sol de su primera final de la Copa Libertadores, pero no pudo trazar la hazaña de ganarle al Cruz Azul de México, y ahora serán los mexicanos, que habían ganado 2-0 como locales, los que jueguen la final del torneo con Boca, que ya se aseguró el pasaje a Tokio para jugar la Intercontinental con el Bayern Munich, dado que el Cruz Azul no está afiliado a la Confederación Sudamericana, y aunque gane la Libertadores no tendrá derecho a jugar esa Copa.
La cera se empezó a derretir muy pronto, luego de cinco minutos asfixiantes pero no lacerantes con que Central cerró al Cruz Azul en su área. Pero en la primera llegada de los mexicanos, Tombolini no pudo retener un centro y Almaguer tocó al gol la pelota suelta. Los rosarinos estaban de pronto tres goles abajo, y el shock les duró cerca de media hora, en la que lucharon más de lo que jugaron, en la que ni Ezequiel González ni De Bruno se cargaron al equipo al hombro. Recién a los 38, cuando el árbitro Sánchez dio penal ante una mano de Galdames, Central se recuperó, cuando Pizzi cambió el remate, rasante y potente, por el empate transitorio.
Dedicado a aguantar, era el peor momento de los mexicanos, nuevamente cercados en torno de Pérez. Y cuatro minutos después, una pelota llovida sobre la medialuna derivó en una habilitación precisa de Pizzi para Maceratesi, que sacó un remate en elevación ante la salida del arquero, poniendo el 2-1. Parecía la chispa de la hazaña, pero una nueva cadena de errores –Díaz se durmió con la pelota, se la quitaron, Tombolini sacó un remate al ángulo de Pinheiro pero hacia el medio en lugar de tirarla al corner, y Adomaitis la aprovechó sacando un zurdazo furibundo al ángulo– terminó en el empate.
La segunda mitad ofreció además la contingencia del chaparrón, que aceleró la cancha y propició los errores. Bauza hizo ingresar a Arias para ganar en desborde, y la fórmula demoró quince minutos en dar resultados: el grandote entró por derecha, desbordó y tiró el centro bajo a la carrera, y Maceratesi, anticipándose a Pérez, alcanzó a pegarle, cayéndose, hacia la red. A media hora del final, a Central solo le faltaba un gol para alcanzar la definición por penales.
Bauza puso a Pierucci en la cancha, y Central acometió los últimos minutos con cuatro delanteros. Se lo perdió Loeschbor cabeceando desviado, Pérez le contuvo un cabezazo alto a Pizzi, Maceratesi no pudo pegarle de lleno cuando quedó de pronto solo contra Pérez y, de contragolpe, cuando solo faltaba un minuto para terminar, Palencia la acomodó de derecha, paradito en el punto del penal, contra el palo izquierdo de Tombolini. 3-3, y la cera se había derretido por completo.

JOSE PEKERMAN, DE CARA AL MUNDIAL SUB-20
“Puede ser campeón un tapado”

A pocas horas del comienzo del Campeonato Mundial Juvenil Sub-20 de fútbol, donde Argentina debutará pasado mañana ante Finlandia en el estadio de Vélez, el técnico del seleccionado argentino, José Pekerman, consideró que existen distintos candidatos que están en condiciones de obtener el título. Además, el entrenador no descartó que alguno de los equipos considerados “tapados” pueda ser el que termine festejando la obtención del campeonato. “En este tipo de competencias, la paridad es un denominador común. Por eso, seleccionados que trabajan con estructuras muy fuertes en juveniles y no tienen pergaminos en equipos mayores pueden llegar a estar en la conversación. Por eso, hay que tener en cuenta a esa clase de equipos”, destacó Pekerman.
En una conferencia brindada en el predio que la AFA posee en Ezeiza, Pekerman insistió en que además de los planteles que siempre tienen antecedentes en este tipo de competencias (Brasil, Alemania, Ghana, Paraguay y Argentina), Pekerman mencionó a Estados Unidos, Japón o Australia como seleccionados “potables” para conseguir el campeonato. “Creo que Estados Unidos, Japón o Australia son seleccionados que pueden llegar a estar entre los de arriba. No debemos cometer el error de subestimar a los países que no tienen tradición futbolística”, señaló el técnico.
Respecto de Argentina, Pekerman puntualizó que “debe superar la presión que el favoritismo de la prensa y la gente le adjudica. Por eso, creo que los partidos de primera ronda (ante los fineses, Egipto y Jamaica) son los más difíciles que vamos a tener. Imagino que nos iremos soltando en el transcurso del Mundial”.
En relación con la formación del equipo titular, la inclusión o no del defensor de Boca Nicolás Burdisso es la mayor preocupación del entrenador con vistas al partido del domingo. En principio, el técnico de Boca Carlos Bianchi le pedirá a Pekerman que el juvenil pueda jugar el próximo miércoles la primera final de la Copa Libertadores. El motivo es que Aníbal Matellán estará inhabilitado por su expulsión, y deberá cumplir una fecha de suspensión. En consecuencia, Pekerman duda en incluir o no al futbolista en la lista de convocados para afrontar la Copa del Mundo. “Lo de Burdisso es un complicado caso para resolver. Es una coincidencia fatal, porque el jugador se encuentra ante una disyuntiva de afrontar dos compromisos de jerarquía que se superponen. Estamos tratando de entender la dificultad del problema”, explicó ayer Pekerman.
Si bien la formación no fue confirmada ayer por el entrenador, se estima que ya hay algunos jugadores que tendrían un lugar asegurado. Ellos son Coloccini, Medina, Romagnoli y Saviola. Un probable equipo para el domingo sería con Germán Lux; Burdisso (si se resuelve su inclusión) o Diego Colotto; Mauro Cetto, Coloccini; Zubeldía o Ponzio, Medina, Arca; Maximiliano Rodríguez, Romagnoli; Saviola, Domínguez o Rosales.

“VA A SER UN MUNDIAL DURO”
Romagnoli no se la cree

Leandro Romagnoli, uno de los cuatro jugadores confirmados por José Pekerman para el debut en el Mundial Sub-20 aseguró que “la gran virtud de este plantel es que pese a los halagos siempre mantuvo el perfil bajo”.
Para el talentoso volante de San Lorenzo, “hace un tiempo que se habla de que el seleccionado argentino es el gran candidato al título por los futbolistas que lo integran y además porque juega con la ventaja de ser local, pero por suerte nunca nos la creímos, ya que sabemos que hay muy buenos equipos que te pueden complicar y que podrían ser justos campeones”.
El jugador, que llevará la camiseta número 10 en el torneo, opinó que “es normal que haya una gran exigencia de la gente y sobre todo en los primeros partidos, porque al leer los nombres de los rivales van a pedir que goleemos y gustemos”.
“Lo que pasa es que a simple vista y por lo que se conoce de Finlandia, Egipto y Jamaica a nivel seleccionados, los partidos de la primera fase parecen un simple trámite en los que hay que ganar por muchos goles de diferencia, pero lo cierto es que van a ser rivales muy duros porque juegan bien y son complicados de vencer”, añadió.
Romagnoli descree de la presión adicional que le significará ser el conductor del equipo, entre otras cosas, porque no siente que deba ser de esa manera. “En ningún momento se me señaló como el encargado de dirigir al equipo y es más, creo que hay otros jugadores que tienen una mayor experiencia y actitud para tomar esa posición. La responsabilidad va a estar repartida entre los 18 que estamos.”

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