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Por Romina Calderaro
 a decisión de implementar
una profunda reforma en el PAMI y la Ansés, los dos organismos
sobre los que Domingo Cavallo intenta hacer un recorte de gastos que lleve
tranquilidad a los mercados, es una decisión tomada que podría
definirse entre hoy. Pero Raúl Alfonsín empañó
ayer la estrategia del Gobierno para intentar calmar a los mercados y
esparcer la imagen de que esas medidas están consensuadas: “Estoy
en contra del pensamiento de Cavallo sobre los organismos del PAMI y de
la Ansés y desmiento terminantemente que vaya a reunirme con el
ministro de Economía para hablar de ese tema”, dijo el ex
presidente. Quedó así formalmente inaugurada una pelea entre
el Gobierno y el radicalismo por el destino de las dos administraciones
encargadas de la seguridad social que marcará la agenda de los
próximos días. “Nadie se come esto como un canapé”,
dijo a Página/12 un hombre del ex presidente sobre la contraofensiva.
No es novedosa la intención de Cavallo de “meter mano”
en el PAMI y la Ansés. Su intención es, básicamente,
recortar drásticamente los gastos de ambos organismos. El hecho
de que ahora el ministro esté cerca de cumplir su deseo tiene que
ver con la crítica situación que atraviesa la Argentina:
esta semana, el riesgo país llegó a 1165 y Fernando de la
Rúa tuvo que salir a desmentir sus renuncias (las de ambos). Ante
ese panorama, Cavallo cree que la única forma de tranquilizar a
los mercados es darles lo que reclaman a cualquier precio: más
reducción del gasto público.
El obstáculo inmediato que tendrá el Gobierno a la hora
de reestructurar estos organismos es la resistencia de Alfonsín,
de un sector del radicalismo y del Frepaso. Desde el Gobierno habían
hecho trascender la versión de que el ministro de Economía
se reuniría hoy con el jefe de la UCR para negociar los términos
políticos del nuevo esquema. Pero el ex Presidente no se dio por
enterado del acuerdo. “Desmiento terminantemente que vaya a reunirme
con Cavallo, que haya propiciado algún contacto con el ministro
de Economía o que él me haya llamado para un encuentro”,
aseguró Alfonsín. El ex presidente aclaró que no
está de acuerdo con el proyecto que Cavallo tiene para el PAMI
y la Ansés, que incluye un fuerte recorte de ambos organismos y
que, “por el contrario, aspiro a que haya un mayor presupuesto para
el área social”.
Cavallo llegará hoy a las 7 de Italia y tiene previsto reunirse
con De la Rúa en la residencia de Olivos. Ayer, el Presidente analizó
en Olivos ese tema con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo y la ministro
de Trabajo Patricia Bullrich, entre otros. El nexo de Cavallo con el Presidente
y esos funcionarios fue el vicejefe de Gabinete, Armando Caro Figueroa,
quien estuvo en contacto permanente con el ministro de Economía,
hasta que este abandonó Roma.
Alfonsín defiende el actual esquema de los organismos de seguridad
social por motivos que podrían llamarse “ideológicos”.
Además, el radicalismo ha sabido colocar muchos de sus cuadros
en los institutos sujetos al bisturí cavallista, por la permanencia
de los cuáles teme más de un caudillo de la UCR. Un encumbrado
radical confió ayer a este diario que la postura del ex presidente
respecto de este tema quedó más que clara en un almuerzo
que el miércoles pasado compartieron Alfonsín, el presidente
Fernando de la Rúa y el secretario general de la Presidencia, Nicolás
Gallo. “Al término de ese almuerzo, Alfonsín le dijo
a Gallo: `no me irás a poner a una persona de Cavallo en la Ansés’”,
relató el confidente. En ese momento, Gallo no le contestó
la inquietud. “Nunca nos dijeron nada de este proyecto de reformar
el PAMI y la Ansés como para que tuviéramos aunque sea la
posibilidad de decir `no estamos de acuerdo’”, sintetizó
un colaborador del ex Presidente.
La Ansés paga jubilaciones, pensiones, subsidios de desempleos,
salario familiar y planes de empleo por unos 17 mil millones de pesos
por año. Y el PAMI gasta otros 2300 millones de pesos anuales en
la atención de 4millones de jubilados. La reforma que planea Cavallo
motivó la reacción de Alfonsín y de otros integrantes
del arco político. A continuación, las principales repercusiones:
 Patricia Bullrich, ministra
de Trabajo: “Todas las decisiones que se tienen que tomar para lograr
el buen funcionamiento del Gobierno el Presidente las debe de tomar, pero
no creo que la discusión sea si la Ansés queda en un lugar
o en el otro y si esto era más poder para Cavallo o para no sé
quién”.
Héctor Lombardo, ministro
de Salud: “No está en el espíritu del gobierno nacional
privatizar, desguazar o liquidar el PAMI. Algunos sectores que desean
que al PAMI lo liquiden, privaticen o desguacen, son los mismos que intentan
desestabilizar al país y provocar una devaluación”.
Leopoldo Moreau, senador de
la UCR: “Integrantes de la Asociación de Bancos Argentinos
son los autores de los rumores que, en ese sentido, circularon en las
últimas horas y que, a través de algún amigo que
tienen en el Gobierno –sabemos que los tienen– pretenden quedarse
con el negocio de la salud y privatizar totalmente el régimen de
la seguridad social”.
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