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Muertos, choques y desaparecidos
por las nevadas en Patagonia

Ya hay siete muertos y 70 personas siguen aisladas en Tecka. Hubo rescates aéreos, rutas cortadas y muchos accidentes.

El paisaje del sur argentino desapareció bajo la nieve.
Hasta en las ciudades hubo
que desenterrar los autos.

Ya son siete las personas, entre ellas un bebé de cinco meses, que murieron a consecuencia de la intensa ola de frío que se sigue registrando en el sur del país, con mayor crudeza en Chubut y Santa Cruz. Más de 70 permanecen aisladas por la nieve en la población rural de Tecka, Chubut. El niño fallecido ayer vivía en un barrio humilde de Esquel y las otras dos víctimas son un hombre y una mujer muertos por hipotermia en la ciudad de Río Gallegos. La mayoría de las rutas siguen cortadas en forma parcial o total. La única sonrisa fue el rescate de una decena de personas que estaban desaparecidas desde hacía cuatro días, entre ellas un matrimonio con tres hijos. Las nevadas, bienvenidas en esta época del año por el comienzo de las vacaciones de invierno, han provocado problemas incluso a los turistas. Unas 150 personas que habían quedado varadas en la zona de Los Penitentes, en Mendoza, tuvieron que ser rescatadas por la Gendarmería. En esa provincia está interrumpido el paso de vehículos hacia Chile por desplazamientos de nieve, barro y piedras.
En Chubut, diez personas sobre las cuales no se tenía información en los últimos tres días, fueron rescatadas “sanas y salvas”, según informaron las autoridades provinciales. Cerca de las 16,30 de ayer, los grupos de rescate de Defensa Civil, el Ejército y Vialidad Nacional llegaron hasta un puesto donde viven los peones de una estancia ubicada en la localidad de Buen Pasto, en esa provincia. En el lugar se habían refugiado diez personas: Eduardo Carreño, su esposa Filomena Quintoman, los tres hijos del matrimonio, Giselle, Walter y Marcos, de 12, 11 y 6 años, y la abuela de los pequeños, Juana Quintoman. La familia viajaba en una camioneta Ford F-100 en la que también iban Alexis Roxana Morales, menor de edad, y otros dos niños amigos de los hijos del matrimonio Carreño.
La madre de la chica Morales, en diálogo telefónico desde Comodoro Rivadavia, notificó a los periodistas sobre el hallazgo de los viajeros perdidos. El grupo se dirigía hacia la estancia Mallín Ancho, ubicada a unos 60 kilómetros del puesto donde tuvieron que refugiarse al quedar atrapados durante un violento temporal de nieve. En Esquel la policía confirmó el fallecimiento de un niño de cinco meses, mientras que en Río Gallegos las nuevas víctimas fueron una mujer mayor de edad y un hombre de 30 años. La información fue suministrada por el comisario Humberto Ojeda, de la Unidad Regional Sur.
En Tecka, otra localidad de Chubut, unas 70 personas quedaron aisladas muy cerca de la cordillera. El intendente de esa población, Jorge Seitune, dijo que las tareas de rescate son “sumamente dificultosas” porque el viento, de hasta cien kilómetros por hora en la alta montaña, “hace que el desplazamiento de la nieve sea constante, lo que hace imposible poder limpiar la ruta y permitir el paso de los camiones de Vialidad”. Para colmo de males, en esa ciudad y en su vecina Gobernador Costa, se han acabado las provisiones de combustible. El intendente Seitune admitió que también son escasos los víveres y por eso se espera la llegada de comestibles vía helicóptero. Es similar el panorama en Paso de los Indios y Las Plumas, mientras que la población de Gastre quedó incomunicada.
En Comodoro Rivadavia, el estado de la ruta nacional 3 y la escasa visibilidad, provocó el choque de dos camiones. Hubo sólo tres heridos leves, pero el accidente complicó el tránsito vehicular por la zona, que había sido liberado por Vialidad luego de casi dos días de trabajo en forma ininterrumpida. En Chubut, el titular de Vialidad provincial, José Luis Canencia, informó que todas las rutas provinciales están afectadas por el barro, la nieve y el hielo acumulados.
De persistir el temporal, los empresarios turísticos temen que se complique la llegada de turistas por temor a no poder disfrutar de las vacaciones por las dificultades para moverse por vía terrestre. Hasta ayer, la espera de los comerciantes era optimista en Bariloche, Chapelco, Calafate y Ushuauaia, pero se advertía cierta preocupación por los llamados de muchos titulares de reservas que preguntaron con insistencia sobre las condiciones climáticas y el pronóstico para los próximos días. En cambio,muchos turistas ya están llegando a otras zonas del país, como ser Misiones, Córdoba, Entre Ríos, La Rioja y Santiago del Estero.
De todas maneras, en Retiro, se reforzaron con más de 400 micros los servicios habituales hacia distintos lugares del país. Las 1.550 salidas habituales se elevaron a 1.900. También fue importante el movimiento turístico en el Aeroparque Metropolitano y en el aeropuerto de Ezeiza. Los únicos inconvenientes, entre los viajeros, se produjeron en las zonas cercanas a la cordillera de los Andes. En el centro de esquí de Los Penitentes, unas 150 personas debieron ser trasladadas a Uspallata, ante la imposibilidad de disfrutar de los deportes invernales por la intensidad y persistencia de las nevadas.
En fila india, siguiendo al camión guía de la Gendarmería Nacional, unos 30 vehículos partieron hacia Uspallata. El viaje se prolongó por más de dos horas y algunas personas resolvieron dirigirse por sus propios medios hacia la ciudad de Mendoza. En el Cristo Redentor, en la frontera con Chile, centenares de camiones aguardan del lado argentino que mejoren las condiciones de transitabilidad de la ruta 7. En el sur, el gobierno de Santa Cruz resolvió prolongar por una semana el receso escolar de invierno, que había comenzado 15 días
antes que en el resto del país.

 

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