Por Adriana Meyer
Víctor Alderete hizo
los deberes para tratar de salir de la cárcel. Ayer, los abogados
defensores del ex funcionario, detenido desde el 16 de junio de 2000 acusado
de defraudación a la administración pública y asociación
ilícita, apelaron su procesamiento y prisión preventiva.
El ex presidente del PAMI podría ser liberado si la Cámara
Federal coincidiera con los argumentos volcados en el extenso escrito
de los letrados. En Tribunales apuestan a una segura liberación,
a partir del fallo de la Corte Suprema que prácticamente demolió
el caso.
El recurso presentado se refiere a la segunda calificación penal
que el ex juez federal Adolfo Bagnasco impuso a Alderete, como jefe
u organizador de una asociación ilícita. Según
León Arslanian, a partir de un fallo de la Corte Suprema de mayo
de este año, hay un hecho nuevo que ameritaría
la revocatoria del procesamiento y la prisión preventiva, con lo
que Alderete debería salir en libertad. El defensor
entiende que la Corte le dijo al juez y a la Cámara que no
estaban acreditados los hechos por los que fue dictado el procesamiento.
No hay ninguna pericia, no está demostrado que se comprometieran
fondos del Estado, no se resolvió la condición o calidad
jurídica del PAMI si es un ente público o privado
y tampoco está demostrada la posibilidad de un perjuicio.
Poco antes de renunciar y pasar a la actividad privada, el 12 de febrero,
Bagnasco le amplió el procesamiento a Alderete como jefe de una
asociación ilícita y le trabó un embargo por 7 millones
y medio de pesos. Pero lo había detenido en junio al acusarlo de
administración fraudulenta en perjuicio de la administración
pública. La gubernamental Oficina Anticorrupción (OA) había
hecho la denuncia presentando cinco contratostestigo en los
que Alderete ordenó el pago de prestaciones con montos excesivos
en algunos casos e incumplidas en otros, convenidas con cinco
sociedades anónimas: Adversiting Image, Instituto de Macropsicología,
CerCoMan, Imara y Bureau Veritas. Si bien ese delito es excarcelable,
el magistrado consideró que el ex funcionario podría eludir
la acción de la Justicia o entorpecer la marcha de la pesquisa.
El 15 de mayo la Corte Suprema hizo lugar a un recurso presentado por
Arslanian y revocó el fallo de Bagnasco, al que consideró
arbitrario y falto de fundamento, y ordenó una nueva
sentencia. Pero Alderete siguió preso en el Escuadrón Buenos
Aires de Gendarmería por el delito de asociación ilícita,
dado que había sido procesado con posterioridad. De todos modos,
la investigación de Bagnasco y el procesamiento quedaron tan severamente
cuestionados que todos en Tribunales coinciden en aventurar que la Cámara
casi no tiene margen para prolongar la detención del ex funcionario.
La Corte también criticó duramente a los camaristas que
habían confirmado el primer procesamiento de Bagnasco.
Envalentonada con ese fallo, la defensa de Alderete apuntó su artillería
hacia los camaristas de la sala II, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi.
Martín Irurzun no participa ahora del caso porque integró
la sala I al momento de la resolución cuestionada por la Corte.
Además, denunció a Bagnasco por abuso de autoridad, violación
de los deberes de funcionario público, privación de la libertad
y prevaricato. El ex presidente del PAMI acusó al ex magistrado
de utilizar su detención para beneficiar su potencial carrera política.
El juez había hecho pública su predisposición a actuar
en política pero nunca lo concretó.
Los elementos de prueba que evaluó el juez para la nueva
resolución son los mismos, pero con un agregado: en el ínterin
no se produjo ningún hecho novedoso que ameritara cambiar la falta
de mérito que el propio Bagnasco había dictado poco antes
por el cargo de asociación ilícita, señaló
Arslanian en el voluminoso memorial de apelación presentado ayer.
Elabogado explicó que ninguno de los requisitos de la asociación
ilícita concurren en este caso. No hay delito contra la tranquilidad
pública. Se trata, en todo caso, de un delito patrimonial. Las
personas no se asociaron para cometer una serie indeterminada de delitos.
Sólo en el plano hipotético, para delitos muy determinados.
Y concluyó que si triunfamos en la Cámara, Alderete
debería estar libre.
|