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 El
Seleccionado Argentino de básquetbol Sub–21 sufrió
su primera derrota en el Mundial que se desarrolla en la ciudad japonesa
de Saitama, al ser superado 84–71 por los Estados Unidos. La ausencia
por lesión de Luis Scola, la figura en los dos primeros partidos,
resultó una de las principales causas de la derrota argentina.
Al no contar con el pivote del Tau Cerámica de España, al
equipo argentino le faltó gol y también careció de
un poco de tranquilidad en algunos momentos del partido, como en el segundo
y el último cuartos.
El entrenador argentino, Fernando Duró, se mostró conforme
pese a la caída y afirmó: “Pese a no tener a Scola,
pudimos haber ganado, ya que pese a los malos porcentajes en los tiros
de tres y los dobles que erraron los internos estuvimos varias veces a
punto de quebrarlo”.
La Argentina ingresó a los últimos diez minutos de juego
perdiendo por 9 puntos (61–70), pero Estados Unidos le ganó
ese parcial 14–10 y aseguró la victoria. Otra de las claves
que pueden explicar esta derrota estuvo centrada en los triples. La Argentina
apenas consiguió 4 de los 18 intentos que realizó (22,2
por ciento) a lo largo del encuentro, mientras que los estadounidenses
embocaron un altísimo 55,6 por ciento (10 de 18).
“El técnico estadounidense Boeheim me felicitó por
la manera en que jugó el equipo –señaló el entrenador
Duró–, al que vio superior al que ganó el Panamericano
de Ribeirao Preto y me dijo que con Scola el partido iba ser muy duro
y difícil de ganar.”
El goleador del Seleccionado Argentino fue Adrián Boccia, quien
en 26 minutos de juego consiguió 17 tantos (6–11 en dobles,
1–5 en triples y 2–4 en libres), más 1 robo, 1 asistencia
y 1 bloqueo.
El otro gran aporte en el equipo argentino lo realizó Federico
Kammerichs, quien durante su permanencia en el campo de juego sumó
12 puntos (4–8 en dobles y 4–5 en libres), 10 rebotes (5 ofensivos)
y 1 bloqueo.
Sin embargo, la Argentina no tuvo peso en los tableros (los altos Pedro
Calderón, Gabriel Mikulas y Diego Guaita anotaron sólo 10
puntos) y fue superada en los rebotes (36 a 31).
Tras esta derrota, el equipo argentino quedó ubicado en la tercera
posición del Grupo B, detrás de Estados Unidos e Israel.
La próxima presentación de la Argentina se producirá
mañana, cuando enfrente precisamente a Israel, a partir de las
8.20, con televisación de ESPN.
Duró ya piensa en el rival de mañana. “Es un equipo
muy duro, tenemos que ganar para ser segundos y aspirar a un buen cruce.
Scola jugará y nuestras posibilidades de ganar se acrecientan”,
dijo.
Scola confirmó que jugará mañana. “El médico
no me autorizó a jugar (ante los Estados Unidos), pero igual me
cambié –dijo–. Estoy muy mejorado del esguince en el
tobillo izquierdo y no tendré problemas para estar frente a Israel.”
Sobre la derrota con los estadounidenses, el pivot señaló
que “en los malos porcentajes en tiros de tres puntos y las pérdidas
estuvo la clave de la derrota”.
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