Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


Misión cuartetera al Fondo para
vacunar a la banca contra la fuga

Cuatro altos funcionarios de Economía viajan a Washington para obtener, según el secretario de Hacienda, hasta 9000 millones. Domingo Cavallo, en su prédica de cada noche, negó la cifra, sin dar ninguna otra. Sólo dijo que no volverán con las manos vacías.

Domingo Cavallo, ministro de Economía, durante la infaltable
rueda de prensa nocturna.

Cuatro alfiles de Domingo Cavallo viajan hoy a Washington en busca de asistencia adicional del Fondo Monetario para socorrer al sistema financiero argentino, cuya sangría de depósitos continuó sin freno el lunes último, según el último dato oficial disponible (ver nota en la página 12). Jorge Baldrich, secretario de Hacienda y uno de los cuatro enviados a la capital estadounidense, aventuró ayer que el apoyo del FMI oscilaría entre 6 y 9 mil millones de dólares, pero anoche el ministro lo desautorizó, calificando de meramente “ilustrativas” las cifras mencionadas por su colaborador. La declaración del ex diputado de Acción por la República había acelerado, horas antes, la suba bursátil. En otro orden, Cavallo, en la rueda de prensa nuestra de cada día, eludió toda precisión sobre la forma que tomará la nueva ayuda multilateral para el país, limitándose a señalar que debería servir como reaseguro ante una eventual iliquidez del sistema bancario, ya que –según sostuvo– “el actual nivel de liquidez de los bancos sigue siendo aceptable, dado el nivel de depósitos”, como diciendo que, puesto que quedan cada vez menos depósitos, alcanza con menos reservas. La sensación general es, por supuesto, muy otra y resulta evidente que Economía comparte la zozobra por la fuga de pesos y sobre todo dólares del sistema. El mediterráneo fue aún más lejos y anticipó que incluso el nuevo respaldo podría no consistir en un monto concreto de dinero y, por si fuera poco, no puso fecha alguna a la conclusión de las negociaciones, en contraste con la urgencia que impone la crisis.
La misión que resolvió despachar Cavallo está integrada, además de Baldrich, por el secretario de Finanzas, Daniel Marx; el de Política Económica, Federico Sturzenegger, y el flamante vicepresidente en comisión del Banco Central, Mario Blejer, que a la sazón acaba de jubilarse como funcionario del FMI. El ministro aseguró que los excursionistas no pedirán dinero para cerrar las cuentas del sector público nacional ni provincial. “La Argentina no se endeudará más de lo que está”, afirmó con humor negro. Pero es obvio que siendo el sector bancario local una fuente clave de financiación del Estado a través de la absorción de títulos públicos, todo auxilio a la banca equivale a un crédito indirecto para el fisco.
“No volveremos con las manos vacías”, vaticinó Cavallo cuando un periodista lo interrogó por la falta de resultados manifiestos de la presencia en Buenos Aires, entre el viernes y el sábado últimos, de John Taylor, el subsecretario del Tesoro norteamericano. El cordobés consideró que ya sería un logro suficiente mantener contactos personales con el Tesoro estadounidense, el Fondo y otros organismos multilaterales para transmitirles los buenos datos de la economía argentina, cuyos fundamentos serían tan sólidos que pocos países emergentes podrían exhibirlos asaz favorables. Lento y vacilante, Cavallo incurrió en estas aseveraciones casi surreales, extendiéndose en pronósticos optimistas y en llamamientos a la (demolida) confianza de los argentinos.
Blejer, por su lado, había argumentado ayer que la ayuda adicional del Fondo “no es esencial, no es que sin eso no podamos vivir”. Pero su presencia en la tournée es menos explicable aún en este caso, ya que cuestiona la proclamada independencia del BCRA. Cavallo mismo terminó de embarrarla anoche cuando un periodista quiso saber si el viaje del cuarteto no contradecía la decisión difundida el fin de semana por Jefatura de Gabinete, suspendiendo misiones al extranjero como medida de ahorro. Sonriente, el ministro le replicó que este viaje había sido autorizado por él. Además de suponerse que cualquier gestión de esta naturaleza siempre debía contar con el aval previo del portador de la cartera, no condice con la autonomía del Central que una autoridad de este organismo dependa de decisiones del ministro de Economía.
La recuperación de la víspera en el precio de los títulos argentinos de deuda (un 5 por ciento en el caso del Global 2008) mostró la sensibilidad del mercado ante los indicios de que habrá finalmente alguna forma de rescate para el país, sumándose al empeño del equipo económico por crearlefuentes de demanda a los bonos, demostrado anteayer con la decisión de aceptarlos en pago de impuestos. Algunos operadores lo interpretaron como un ejercicio de coprofagia por parte del fisco. En todo caso, refleja la actual concepción del elenco económico, que contempla el riesgo país como la variable clave, a partir de la cual todo lo demás se complica o resuelve, dado que de ella dependen las tasas de interés internas y, por ende, la disposición de los contribuyentes a pagar sus impuestos, determinando además el comportamiento de los depositantes. Por algo dijo Baldrich ayer que el respaldo que volaban a buscar al Fondo procuraba “dar mayor certidumbre al programa económico”, aludiendo a que la posibilidad de alcanzar el déficit cero depende de que la recaudación frene su caída.

 

Crecimiento del 3,5% en el 2002

El Gobierno es optimista sobre la recuperación de la economía y comenzó a elaborar el Presupuesto para el año 2002 con una pauta de crecimiento del PIB del 3,5 por ciento, a lo que agregó “estimaciones concretas” de aumento de la recaudación impositiva. “Esperamos tener un presupuesto equilibrado por primera vez en décadas”, declaró el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, tras reunirse con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. A pesar de mostrarse optimista con la evolución futura de la recaudación, el secretario remarcó el 13 por ciento de recorte salarial para empleados estatales y jubilados “no cambiará en el futuro inmediato”. “Ante el desafío de alcanzar un nivel de déficit cero, el ejercicio tradicional de esta época del año adquiere una importancia más relevante”, precisó Baldrich. Ahora “cada ministerio tiene que hacer su propuesta y luego se hará la proyección de recursos”, concluyó.
Chrystian Colombo, por su parte, sostuvo que la reforma política “no debe hacerse sólo con criterio de caja”, y se quejó por la cantidad de empleados públicos contratados por el Estado, al señalar que su existencia “hay casos en los que se explica sólo por favores políticos y seguros de desempleo ocultos”. “Hemos transformado algunas entidades como el PAMI o el Anses en inmensas burocracias que son fuentes de trabajo de la política, y no cumplen acabadamente con la función para la cual fueron creadas”, concluyó.

 

PRINCIPAL