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Por Felipe Yapur
 La presidenta de la Comisión
Investigadora sobre lavado de dinero, Elisa Carrió, trabajaba anoche
junto a Gustavo Gutiérrez y Graciela Ocaña, prácticamente
sobre el límite de la fecha de entrega del informe preliminar que
entregarán a las 10 a los demás integrantes. El martes la
comisión tuvo una ríspida reunión, donde hubo fuerte
cruces entre Carrió y legisladores del PJ. La de hoy promete ser
más tranquila: la diputada chaqueña había conseguido
que al menos siete de los diez integrantes acompañen el documento.
Trajinó mucho para lograrlo, al cierre de esta edición seguía
manteniendo un maratón de reuniones con sus compañeros de
comisión. Parece que no será en vano: logró el apoyo
al contenido del informe que, según su expresión, desentrañará
“la matriz del Estado mafioso” que permitió la evasión
y elusión de miles de millones de dólares.
Carrió, quien tiene a un verdadero batallón de colaboradores
escribiendo prácticamente las 24 horas el texto final del informe,
buscó en forma personal las diferencias que se habían generado
durante el último mes con otros miembros de la comisión,
sobre todo con los justicialistas Carlos Soria y Cristina Kirchner. Primero
se reunió con los legisladores con los que tiene más afinidad,
esto es (además de Gutiérrez y Ocaña) los radicales
Margarita Stolbizer y Horacio Pernasetti y el frepasista José Vitar.
Estos le habían anticipado la decisión de acompañar
el documento final pero al mismo tiempo le pedían tiempo para poder
leerlo y hacer las observaciones necesarias. Para acelerar el trámite
Carrió los convocó a su departamento de la Avenida Santa
Fe a leer y discutir el documento. Durante el encuentro, Pernasetti –jefe
de la bancada radical– les reiteró a sus colegas que en el
gobierno “no hay inquietud por el resultado de la investigación”.
Carrió llevó adelante la misma estrategia con Kirchner y
Soria, aunque prefirió recibirlos por separado. Quería estar
mano a mano para limar los roces producidos durante la reunión
del martes pasado. Una vez superado este inconveniente, se concentraron
en la lectura del informe. Sin entrar en detalles, Soria dijo a Página/12
que “si bien hay algunas correcciones que hacer, el documento me
ha convencido”. Aclaró que las modificaciones se realizarán
durante la reunión de hoy.
Afuera de esta serie de encuentros quedaron el menemista Daniel Scioli
y el cavallista Franco Caviglia. Con el primero, la legisladora chaqueña
mantiene una relación cordial pero distante. Un lujo si se compara
el trato que se dispensan con Caviglia: casi no se hablan, sobre todo
después del encontronazo que mantuvieron el martes cuando éste
consideró que la comisión prácticamente había
fracasado. Caviglia cuestionó, además, la decisión
de Carrió de realizar un viaje a Suiza sin el conocimiento de los
demás integrantes de la comisión. Este punto fue acompañado
además por Soria y Kirchner provocando un cierto distanciamiento
que habría sido superado.
Trascendió también que el informe plantea en sus primeros
capítulos una descripción de la matriz de un sistema de
elusión financiera que se habría puesto en marcha en torno
al proceso de privatizaciones durante el gobierno menemista.
El informe también contiene la descripción de una serie
de casos que los legisladores consideraron como “testigos”.
Todos ellos surgieron del cruce de los datos que aportaron las cajas enviadas
por el subcomité del Senado norteamericano y de las causas judiciales
abiertas en la Argentina que fueron estudiadas por la mayoría de
los legisladores de la comisión.
Un capítulo aparte estaría dedicado a la vinculación
de unas investigaciones judiciales con el lavado de dinero: el affaire
IBM-Banco Nación, el contrabando de oro y el caso de narcolavado
conocido como Chimborazo que involucra al Cartel de Cali. El cuarto caso
es el que se refiere a conexiones descubiertas entre grupos vinculados
al atentado a laAMIA con los maniobras financieras investigadas. Un quinto
estaría relacionado con el caso de la venta de armas y que tiene
detenido, entre otros, a Carlos Menem.
Los redactores del informe advirtieron que, sin duda el ex Presidente
y el actual ministro de Economía, Domingo Cavallo, son los políticos
más afectados por los resultados de la investigación preliminar.
Pero rehusaron precisas más detalles.
En el informe también hay capítulo dedicado a las compañías
financieras que habrían aportaron fondos a gobiernos provinciales
y que luego realizaron las típicas maniobras para eludir el pago
de los impuestos correspondientes. En principio, el secreto del contenido
del informe será develado esta mañana ante los miembros
de la comisión y se hará público a la tarde en una
conferencia de prensa.
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