Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


EE.UU. DARA FONDOS PARA INVESTIGAR CELULAS MADRE
El día que Bush debió ceder

El presidente norteamericano aceptó financiar investigaciones sobre �células madre�, presionado por la opinión pública, los intereses comerciales y los científicos. Pero dispuso límites.

George W. Bush hizo un alto en sus vacaciones de Texas para anunciar su cambio de postura.

Jaqueado por la triple presión de la opinión pública, la comunidad científica y los fabulosos intereses comerciales en juego, George W. Bush cedió en su oposición a que el Estado norteamericano financie investigaciones sobre “células madre”; esas que, obtenidas de embriones, tienen la potencialidad de transformarse en cualquier célula del organismo y, por lo tanto, contribuir a curar las más diversas enfermedades. Anoche, en un mensaje dirigido por televisión, Bush anunció que apoyaría el financiamiento aunque fijó un límite estricto: dijo que las partidas serían sólo para unas 60 líneas existentes de “células madre”, donde según interpretó “la decisión de vida o muerte ha sido hecha ya”.
Durante su campaña presidencial, Bush había sostenido que no aceptaría la utilización de fondos públicos para financiar investigaciones sobre células madres (stem cells), de acuerdo con el ala más conservadora del Partido Republicano y con sectores religiosos. Sucede que para estos estudios se emplean embriones de los que quedan descartados en clínicas de fecundación asistida. Por eso la Iglesia Católica, para la cual la vida propiamente humana existe desde la concepción, no acepta estas prácticas.
Aun en febrero pasado, ya como presidente, Bush dispuso que se revisara una decisión del presidente anterior, Bill Clinton, que autorizaba el uso de fondos federales para estas investigaciones, y congeló un proyecto, en el mismo sentido, de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), que canalizan la inversión estatal en el área.
La oposición de la comunidad científica norteamericana quedó sintetizada en una carta que 80 premios Nobel enviaron a Bush, destacando los beneficios para millones de personas que traería la investigación con estas células. Nancy Reagan, esposa del ex presidente Ronald Reagan, del mismo partido que Bush y que sufre de la enfermedad de Alzheimer, también se manifestó a favor de estas investigaciones. También lo hicieron así legisladores republicanos, incluso opuestos al aborto.
Las empresas del área e incluso el propio secretario de Salud de Bush, Tommy Thompson, se mostraron a favor de financiar los estudios con células madre, acuciados por la competencia de Gran Bretaña, primera en estas investigaciones. Hasta Superman se enfrentó a Bush: Christopher Reeve -que había representado al superhéroe en cine y en 1995, al caer de un caballo, quedó tetrapléjico– acusó al presidente ante la Justicia por causar “daño irreparable” a miles de enfermos. Reeve ha llegado a ser un superhéroe ante los norteamericanos, por su lucha contra su discapacidad. Según las últimas encuestas, el 55 por ciento de los norteamericanos apoyaba utilizar fondos públicos para stem cells.
Las “células madre” son las que integran el embrión durante los primeros días de su desarrollo: se las llama “totipotentes”, ya que tienen la potencialidad de convertirse en cualquiera de los 220 tipos de células del organismo humano. Desde 1998, la ciencia es capaz de cultivarlas: lograr que se reproduzcan sin dejar de ser totipotentes. Desde diciembre pasado se logró inducir a que se diferencien en hasta 110 tipos de células.
Algunos de los usos terapéuticos que se prevén son: convertir las células madre en hepáticas, para tratar a pacientes con cirrosis o hepatitis; en cardíacas, para enfermos crónicos del corazón; en pancreáticas, para diabéticos; en células de la piel, para reparar quemaduras; en nerviosas, para curar lesiones en la médula espinal y, eventualmente, el Parkinson o el Alzheimer.
Ya ayer, las acciones de medicinales que trabajan en el desarrollo de aplicaciones medicinales de stem cells habían subido hasta el 36 por ciento ante la expectativa del cambio de posición de Bush.

 

PRINCIPAL