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Por Felipe Yapur
 La primera reacción
de Elisa Carrió a la expulsión de la UCR bonaerense que
sufriera su candidato a senador por el ARI fue la renuncia al comité
nacional del partido. Pero no terminó allí. Ayer, desde
el Congreso exigió un tribunal de ética radical para juzgar
al presidente Fernando de la Rúa, al jefe de Gabinete, Chrystian
Colombo, a Enrique “Coti” Nosiglia “y para todos aquellos
que violaron la plataforma de la UCR y de la Carta a los Argentinos”.
La respuesta del radicalismo de la provincia de Buenos Aires no se hizo
esperar. Federico Storani evitó confrontar directamente con Carrió.
Aseguró que siempre trabajó “para construir, no para
destruir utilizando la descalificación y el insulto como método”
y destacó que “no pueden pretender, salvo por oportunismo
y falta de ética, que quieran competir con quienes han sido electos
en internas democráticas”. Menos diplomático y más
directo, el vocero presidencial, Juan Pablo Baylac, rechazó de
plano el tribunal exigido por la diputada chaqueña. Dijo que Carrió
“pretende juzgar desde una fuerza política distinta”.
Carrió consideró que la decisión adoptada por Storani
significó “la mayor decepción personal y política”
de toda su vida y advirtió que tal decisión constituye “una
estupidez desde el punto de vista del análisis político
serio”.
La radical disidente habló flanqueada por el diputado Fernando
Cantero y el recientemente expulsado Jorge Barracchia, intendente de Trenque
Lauquen y candidato a senador por el ARI. Durante la exposición,
varios diputados de la nueva fuerza política se esforzaban por
tratar de aparecer ante las cámaras al tiempo que un importante
número de seguidores aplaudían a rabiar cada frase de la
legisladora y no dudaron en entonar la marcha radical a manera de apoyo
y solidaridad con Barracchia.
“Estas cosas no son juego limpio –insistió Carrió–;
él (por Storani) sabe muy bien cómo hemos peleado por los
principios del partido. Están queriendo montar el aparato cultural
del miedo para que la gente no milite. Pero la historia del partido es
la contraria.”
A renglón seguido, la legisladora reconoció que podrían
estar violando alguna norma partidaria al competir en las elecciones por
otra agrupación, pero advirtió que es mucho peor para la
UCR la conducta de aquellos funcionarios que “han corrompido el partido,
que han incurrido en actos de corrupción y que traicionaron los
principios y la plataforma”. Inmediatamente enumeró los primeros
funcionarios que deberían ser enjuiciados donde De la Rúa
encabezó la lista. Storani no quedó fuera de ese listado,
aunque la legisladora prefirió nombrarlo de manera elíptica
al sostener que deberían ser juzgados “los que comandaron
el manejo de los ATN en el Ministerio del Interior y para quienes pactaron
las cajas negras en la provincia de Buenos Aires”.
A pesar de la dureza de sus dichos, Carrió advirtió que
no pensaba irse del radicalismo, afirmación que despertó
más de un grito de apoyo cuando recordó que “aunque
jamás la UCR expulsó a alguien, ni siquiera cuando hubo
dirigentes que tenían condena por actos de corrupción, hoy
comienza por primera vez a expulsarse a aquellos que han defendido los
principios y la plataforma del partido”.
A su turno, Barracchia atacó a la que consideró el ala conservadora
de la UCR que “no dudó en traicionar los principios del radicalismo”.
Destacó como la prueba de la traición la presencia de Domingo
Cavallo en el gabinete nacional ante lo cual consideró “un
disparate” su expulsión. Los dichos del flamante candidato
produjo un estruendoso aplauso y una sorpresiva boina blanca voló
por los aires.
Finalmente, Carrió desafió a las autoridades del radicalismo
a tomar una rápida decisión. “Nadie nos puede desafiliar
–dijo– de una militancia de años y de una vinculación
al alma a este partido. Lo peor que pueden hacer es el agravio personal,
la discriminación y finalmente la expulsión, peroque no
vamos a renunciar al partido.” La cita final de una frase de Leandro
N. Alem podría estar preanunciando su la partida definitiva de
la UCR: “Que se rompa pero no se doble”.
Las respuestas a tamaño desafío no se hicieron esperar.
Storani fue el primero. En primer lugar no hizo referencia a la expulsión
que decidió la UCR bonaerense y sólo los llamó “autoexcluidos”.
Luego, y sin nombrarla directamente, dijo que “sé lo difícil
que es gobernar y más hacerlo con un sentido popular y progresista.
Para ello se requiere además de sensibilidad la unión de
personas y sectores que piensen parecido. Por eso es que no le voy a hacer
el juego a quienes quieren dividir para que se siga imponiendo la injusticia
y el privilegio”, advirtió Storani.
Juan Pablo Baylac, en cambio, prefirió, a diferencia del ex ministro
del Interior, utilizar la ironía para responder a la diputada:
“Todavía no comprendo cómo alguien que construye una
fuerza política distinta a la Unión Cívica Radical,
que incluso va a ser competencia en las próximas elecciones legislativas,
pueda solicitar un tribunal de ética en un partido, al que evidentemente
no está perteneciendo. Realmente es llamativo”, dijo.
Abandonando la ironía, el vocero presidencial dejó abierta
la posibilidad de que se pueda expulsar a Carrió: “Ella no
renunció al radicalismo, pero serán las autoridades del
Chaco las que analicen cuál será la suerte de la diputada
en la UCR”.
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Nominas peronistas
Aún resta la jornada de hoy para terminar de definir las
nóminas que el peronismo, en sus distintas vertientes –oficial
y rebelde–, presentarán en las elecciones de octubre
en la Capital Federal. “Frente Unión por Buenos Aires”
es el nombre de la alianza del PJ oficial y Acción por la
República, que llevará a Daniel Scioli como primer
candidato a diputado y al cavallista Horacio Liendo como senador.
Scioli afirmó que el resto de los candidatos se definirán
hoy, a la vez que desmintió que Adelina D’Alessio de
Viola se presente como acompañante de Liendo. Por su lado,
Gustavo Beliz e Irma Roy, aliados en el “Frente Peronista por
un País Mejor”, van con su lista diferenciada del oficialismo
peronista. Beliz encabeza la lista de senadores, en tanto María
Laura Leguizamón lo secunda y el periodista Fernando Niembro
aparece como primer senador suplente. La lista de diputados será
liderada por Roy, seguida de Gerardo Conte Grand y Ana María
Lenz. La lista Azul del PJ (Juan José Minichillo, Daniel
Amoroso y Jorge Omar Viviani), enfrentada a la intervención
partidaria, está trabajando para cerrar un acuerdo con Beliz
y Roy.
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VILMA
Y GARRE EN EL FREPASO, LA TANA EN EL ARI
Cierre de listas con tropiezos
Por F.Y. y S.R.
A medianoche de hoy los partidos
y alianzas electorales deberán presentar a la Justicia la nómina
de candidatos para los comicios de octubre. La hora límite acelera
las negociaciones y los cambios en las listas se suceden minuto a minuto.
Nadie está exento, incluso Alternativa para una República
de Iguales (ARI), la fuerza política que lidera Elisa Carrió.
Por ahora, sólo hay algunos nombres seguros como el de los veteranos
socialistas Alfredo Bravo y Héctor Polino, quienes encabezan la
oferta electoral para senadores y diputados porteños por el ARI.
La Alianza, en cambio, sorprendió al tener la cuestión prácticamente
definida. María América González encabezará
la boleta de diputados y Vilma Ibarra secundará al radical Rodolfo
Terragno en la de senadores.
Si bien el ARI se presenta como una fuerza alternativa, al armar las boletas
resurgieron muchas de las viejas prácticas políticas. En
la discusión tuvo un alto peso específico el tiempo que
cada representante tiene en la fuerza. Y favoreció notablemente
a los socialistas democráticos, que impusieron a sus hombres en
la Capital Federal y también lograron el primer lugar en lista
bonaerense con Jorge Rivas, quien será acompañado por Mario
Cafiero (PJ) y la frepasista Marcela Rodríguez.
Pero para que Cafiero figurara en la nómina tuvo que mediar la
propia Carrió ante la resistencia de los socialistas. El peronista
venía de rechazar una propuesta del propio Eduardo Duhalde para
integrar una lista independiente. Cafiero respondió que no después
de que el camionero Hugo Moyano le dijera que “ni loco dejes a Carrió.
Todos estamos con ella”.
La sorpresa también quedó a cargo del PSD al anunciar ayer
que la compañera de fórmula de Bravo será la conocida
cantante de tango Susana Rinaldi, también afiliada socialista.
En la provincia, los candidatos para el Senado serán el intendente
radical de Trenque Lauquen, Jorge Barracchia, y Miriam Bothan, dirigenta
de la Liga de Mujeres Agrarias en Lucha.
Hasta anoche, los socialistas aseguraban que, en la nómina de diputados
de la Capital, detrás de Polino irán la radical Laura Mussa
y Norberto La Porta. Les seguiría Dora Barrancos –vinculada
a Eduardo Jozami–, el radical Fernando Cantero y la frepasista Delia
Bisutti. Atrás, sin lugar definido aún, estará la
dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Laura Bonaparte.
El lugar de Mussa fue duramente peleado por los socialistas, quienes resistieron
la intención de Carrió de incluir a Liliana Chiernajowsky.
Dos fueron los argumentos que el PSD esgrimió para justificar su
oposición. El primero fue: “Encontramos candidatos de otros
perfiles, que resultaron más adecuados”. El segundo: “Es
la esposa de Carlos “Chacho” Alvarez”, a quien recelan,
por utilizar un eufemismo. Pero hay un dato que todos en el ARI reconocen
como cierto y es que Carrió definirá recién hoy quiénes
serán de la partida.
En el Frepaso la situación está más calma. Proclamará
formalmente a sus candidatos en un congreso que el Frente Grande realizará
hoy, aunque las cosas quedaron resueltas ayer en el despacho de Aníbal
Ibarra. Las negociaciones las condujo su principal operador partidario,
Ariel Schifrin, e Ibarra se encargó del cierre final en una comunicación
telefónica con Darío Alessandro.
Fuera de debate María América González para encabezar
la lista de diputados, la discusión estaba centrada en el nombre
de la acompañante de Terragno, un puesto que el ibarrismo le disputaba
al sector más vinculado a Alvarez, que lidera Alessandro. El jefe
de Gobierno impuso finalmente a su hermana Vilma, pero no dejó
afuera de las listas a la postulada por el chachismo: Nilda Garré
figura segunda en la nómina de candidatos a la Cámara baja.
“Después del 14 de octubre vamos a tener que volver a aglutinar
al espacio progresista. Con mucha más razón tenemos que
conducir integrando hacia adentro”, explicó Schifrin a este
diario.
La disputa se resolvió en desmedro del senador Pedro Del Piero,
quien quedó automáticamente en el séptimo lugar de
la Alianza –radicales y frepasistas se intercalarán en la
nómina– y sin chances de acceder a una banca, según
indican todos los pronósticos. “Va a jugar un papel muy importante
en el futuro de este proyecto y este gobierno”, especuló un
importante funcionario de la ciudad. La socialista popular María
Elena Barbagelata, en tercer lugar, es la otra frepasista que compartirá
la boleta de diputados con los radicales consagrados en la interna de
ese partido: Aldo Neri, Horacio Vivo, Agustín Zbar y Marcela Larrosa.
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