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LOS CANCILLERES DE LA OEA APROBARON LA CARTA DEMOCRATICA
La cláusula antifujimori en acción

La Carta Democrática que aprobó la OEA plantea sanciones para los gobiernos que se aparten de las instituciones democráticas.

La XXVII sesión extraordinaria de la OEA, en Lima, aprobó por unanimidad la Carta Democrática.
El canciller venezolano pidió que además la OEA debería tener una Carta Social.

Página/12 
en Perú

Por Carlos Noriega 
Desde Lima 

La suscripción de la Carta Democrática, que busca defender la democracia y cerrarles el paso a los golpes de Estado y al autoritarismo, sea militar o civil, se aceleró para que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, pudiera firmarla antes de retornar de emergencia a su país. En poco minutos fue aprobada por aclamación. Los discursos de los 34 cancilleres sustentando el voto a favor de sus gobiernos se pospusieron para luego de su aprobación.
Pero para entonces pocos escuchaban lo que se decía en la sala de sesiones. Luego que Powell se marchó, los periodistas y trabajadores de la OEA estaban más pendientes de las pantallas de televisión que transmitían en directo lo que ocurría en Estados Unidos que de lo que pasaba en la asamblea. Sólo la sorpresiva llegada del presidente peruano Alejandro Toledo los despegó de las pantallas de televisión. Toledo entró a la sala de sesiones sin previo aviso para dar un mensaje no programado. �No quería esperar hasta la noche cuando tenemos previsto un encuentro para expresar nuestra solidaridad al pueblo norteamericano. No dejemos que la demencia y los dogmas ideológicos minen la fibra de nuestra democracia. El terrorismo es una amenaza a la democracia en el mundo�, dijo Toledo y luego se marchó. 
La Carta Democrática aprobada ayer en Lima tiene 28 artículos y desde que fuera presentada en abril por el ex canciller peruano Javier Pérez de Cuéllar debió sufrir 18 revisiones y modificaciones antes de alcanzar el consenso. Venezuela fue el país que más objeciones presentó y el que más modificaciones propuso. También fueron consultadas cerca de 200 ONGs, que hicieron sus propuestas y varias han quedado en el texto final. El principal interés de Venezuela fue incluir el término �participación� cuando se hace referencia a la democracia y la mención de la pobreza como una amenaza al sistema democrático. �Así como ahora se ha aprobado una Carta Democrática, también debería aprobarse una Carta Social. Venezuela va a hacer esa propuesta�, señaló el canciller de ese país, Luis Dávila. 
La �democracia representativa� es definida como un sistema en el cual imperan �el respeto a los derechos humanos y las libertades; el acceso al poder y su sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; la separación e independencia de los poderes públicos�. En otro de los artículos de la Carta se establece que cuando algunos de los países de la OEA se aparte de esos principios, entonces la Asamblea General �tomará la decisión de suspender a ese Estado�, para lo cual se requiere del voto de dos tercios de los Estados miembros. 
La experiencia vivida por el Perú bajo el régimen de Alberto Fujimori está en el origen de esta Carta, que busca subsanar carencias y vacíos de la Resolución 1080, que se limitaba a condenar los golpes de Estado, pero no decía nada para enfrentar los casos de un presidente civil que luego de ser electo liquide las instituciones democráticas y se convierta en un autócrata, como fue el caso de Fujimori. El secretario general de la OEA, César Gaviria, admitió que el organismo interamericano �se quedó corto� en su respuesta al autogolpe fujimorista de 1992. Y el canciller peruano Diego García Sayán señaló que esa pasividad de la OEA que �toleró el autogolpe� le dio �oxígeno a un régimen ilegítimo�. Resta ver si la Carta Democrática se convierte en un eficaz factor disuasivo de posibles golpistas y en eficaz instrumento para defender la institucionalidad democrática, o si, por el contrario, queda reducida, como muchas otras resoluciones, a un texto burocrático.

 

 

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