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Cavallo sólo entregó proyecciones
optimistas y presupuesto para armar

Sin definir los gastos por área, el delgado presupuesto que el ministro presentó al Congreso se limitó a proyectar cómo se llega
al Déficit Cero con un crecimiento del 6 por ciento en 2002.

Domingo Cavallo repartió más besos que información en la presentación de ayer en el Congreso.
Junto al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, dio por cumplido el trámite de entregar el Presupuesto en fecha.

 

Por David Cufré

Lo que Domingo Cavallo calificó como depresión económica se transformará en 2002 en un crecimiento del 6 por ciento. Tal es la proyección oficial que figura en el proyecto de Presupuesto para el próximo año, que anoche se presentó ante el Congreso. Y la estimación de crecimiento podría haber sido del 7 por ciento, según dijo Cavallo, pero aclaró que luego de los atentados contra Estados Unidos prefirió la �moderación�, ya que ahora se multiplican las advertencias de recesión mundial. Lo cierto es que el proyecto de Presupuesto que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y Cavallo llevaron al Congreso está cargado de supuestos ultraoptimistas. Sólo si cada uno de ellos se cumple plenamente, los jubilados y estatales cobrarán sin el descuento del 13 por ciento. El otro aspecto saliente de la iniciativa es que carece de todo detalle. No hay ninguna propuesta de cómo asignar el gasto, por lo cual no se sabe cuántos fondos irán para educación, planes laborales, asistencia social, ni ninguna otra área o función.
Todo ello quedará como tarea para el Congreso, indicó Cavallo. El Poder Ejecutivo elevará más adelante, seguramente después de las elecciones, �varias alternativas de asignación de gastos�, adonde propondrá cómo pueden acomodarse los recursos disponibles para cubrir las distintas erogaciones del Estado. Con ello, el Gobierno evitó decir por las claras que su proyecto contempla un ajuste descomunal, que obligará a reducciones de partidas generalizadas, incluidas aquellas para pagar jubilaciones y salarios. 
�El Congreso tendrá que definir las prioridades. Nuestra propuesta contiene parámetros macroeconómicos�, se desentendió Cavallo. Otro argumento para justificar que el Gobierno esquivó el bulto fue que �los cuadros y planillas que se entregaban en los presupuestos anteriores estaban de más. Es responsabilidad del Congreso determinar cómo se gasta�. Su única preocupación fue que el presupuesto del próximo año respete la regla del déficit cero: a una estimación de recaudación de 45.423 millones de pesos, le corresponde una asignación global de gastos exactamente igual.
Como este año el déficit fiscal ascenderá a 6842,5 millones de pesos, para llegar al equilibrio en 2002 el Gobierno hizo las siguientes proyecciones:
Los ingresos aumentarán en 2946 millones. Dentro de ellos, la recaudación impositiva subirá en 2459 millones, un 6,4 por ciento respecto a este año. Y los recursos de capital crecerán los 487 millones de pesos restantes, aunque en la sintética información que el Ejecutivo elevó al Congreso no se aclara de dónde provendrán. Tal vez el Gobierno avance con el proyecto de buscar un socio privado para el grupo previsional del Banco Nación, como alguna vez imaginó.
�Otro factor es que los intereses de la deuda experimentarán una sensible baja, fruto del canje de títulos de la deuda que se efectuará en 2002�, sostiene el proyecto de presupuesto. Cavallo puntualizó que �la recompra de deuda que haremos con el aporte internacional y con las garantías nacionales permitirá bajar el costo de la deuda en 2702 millones de pesos�. Se trata de las operaciones financieras auspiciadas por el Tesoro de Estados Unidos. En este punto, Cavallo insistió en que la recaudación impositiva será puesta en garantía del pago de la deuda, medida que el Gobierno aplicará por decreto (ver recuadro).
Finalmente, habrá un ajuste del gasto de 1195 millones en relación a la ejecución del presupuesto de este año, y de 3370 millones respecto al presupuesto vigente. 
Esto quiere decir que para que los jubilados y empleados públicos recuperen el 13 por ciento de su salario, deberán recortarse otros gastos por 3370 millones. Pero si siguiera el descuento en los haberes, igualmente el ajuste deberá alcanzar a nada menos que 1195 millones. Es decir que sólo si la economía crece 6 por ciento en 2002, para que los ingresos suban en 2946 millones, el canje de deuda es exitoso y permite una reducción en el costo de los intereses de 2702 millones, y se practica un ajuste de 3370 millones, los jubilados y estatales cobrarán sin el descuento del 13 por ciento. Ante tamaños condicionantes y semejante dosis de optimismo, Cavallo indicó que �deberemos descubrir entre el Congreso y el Ejecutivo dónde están los gastos superfluos�. Y aseguró que el crecimiento �será factible mediante una mejora de la inversión en infraestructura, un renovado impulso exportador y un fortalecimiento del consumo, dado porque el sector público dejará de absorber crédito que irá al sector privado�.
Otro punto que el proyecto menciona de manera difusa es el reparto de fondos a las provincias, que queda supeditado a la aprobación de una nueva ley de coparticipación federal. Sin embargo, Colombo afirmó que hasta tanto no se sancione esa ley, el Gobierno respetará �la ley y los pactos vigentes�. Lo que el proyecto deja claro es que �el gobierno cumplirá con el pago de los intereses de la deuda, lo cual es fundamental para recuperar la confianza y el crédito�. �Por lo tanto, se descarta la posibilidad del default o reprogramación forzosa de la deuda�, reafirma. Un párrafo agregado a último momento sostiene que �el reciente ataque terrorista a los Estados Unidos abre una incógnita respecto a la evolución de la economía mundial, lo que llama, aún más, a la prudencia�. Y eso se tradujo en una estimación de crecimiento del 6 por ciento.

Provocando al Congreso

Como si no fuera bastante polémico el semiproyecto de Presupuesto que el Gobierno envió al Congreso, Domingo Cavallo dio más motivos para la reacción de los legisladores. Sostuvo que el Poder Ejecutivo tiene �facultades� para sancionar por decreto que la recaudación impositiva figure como garantía del pago de la deuda. De ese modo, el Gobierno se prepara para esquivar el previsible rechazo del Congreso a esa propuesta recurriendo a un decreto. Cavallo había intentado que la recaudación fuera puesta como garantía del pago de la deuda en cuanto asumió como ministro de la Alianza. Esa propuesta formó parte del proyecto de ley de superpoderes, pero los legisladores la rechazaron. Ahora que insiste con la idea, el jefe de Hacienda parece dispuesto a sortear la valla parlamentaria con el decreto. Otro adelanto que hizo ayer el ministro en conferencia de prensa fue que �el próximo lunes haré anuncios importantes, que permitirán mejorar la vida de la gente�. Un colaborador del ministro comentó a Página/12 que las medidas en cuestión se vinculan con el apoyo a los exportadores, y que habrá novedades con el factor de empalme. Otra fuente indicó que los anuncios de Cavallo pueden aumentar fuertemente la tensión en el Mercosur.
Las principales proyecciones

Se prevé un gasto total de 45.423 millones de pesos.
Esa meta implica un recorte de 3370 millones de pesos con respecto a los últimos cálculos para el año en curso.
El gasto primario nacional llegará a 37.397 millones de pesos en el 2002, contra los 38.461 millones del año precedente.
El recorte de gasto primario estimado por el gobierno llega a 1064 millones de pesos contra el ejercicio 2001.
Los ingresos nacionales alcanzan los 45.423 millones de pesos, contra los 42.357 millones de pesos del Presupuesto 2001.
Los intereses de la deuda previstos representan 8026 millones de pesos contra los 10.737 millones de este año.
La meta de crecimiento económico planteada para 2002 es de 6,0 por ciento, muy lejos del 3,5 por ciento que se viene manejando en el Ministerio de Economía.
Todo se basa en lograr el déficit cero.
Para ello se debe ajustar 6843 millones, monto del déficit del ejercicio 2001.
No se contempla la reducción de 13% en salarios y jubilaciones.

 

 

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