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 Desde
las profundidades de su escondite en Afganistán, Osama bin Laden
hizo un llamado a los musulmanes que fue publicado ayer en Qatar: pidió
que se unieran a él en contra de las “fuerzas infieles”.
El mismo día, según informó una fuente la ONU, el
gobernante movimiento talibán de Afganistán tomó
las oficinas del Programa Mundial de Alimentos en la sureña ciudad
de Kandahar, junto con 1400 toneladas de alimentos, y puso bajo llave
todo el equipamiento de comunicaciones de la ONU en la capital Kabul.
También se habrían quedado con la ayuda humanitaria. El
mullah Mohammad Omar, jefe supremo de los talibanes, afirmó ayer
que Estados Unidos debe retirar sus fuerzas de la región del Golfo
y arreglar la cuestión palestina, antes que tratar de matar a Osama
bin Laden y a él mismo. Por su parte, Pakistán retiró
su personal diplomático de Kabul, declaró este lunes en
Islamabad el portavoz del ministerio paquistaní de Relaciones Exteriores
en rueda de prensa.
“Os anuncio, queridos hermanos nuestros, que estamos firmes en el
camino de la jihad (Guerra Santa) junto al heroico, fiel pueblo afgano,
bajo el liderazgo del mullah Mohammed Omar, para hacerlo prevalecer sobre
las fuerzas infieles y las fuerzas de la tiranía y para aplastar
la nueva cruzada judía en el suelo de Pakistán y Afganistán”,
proclamó el disidente saudita en un texto en árabe aparentemente
escrito el domingo.
Esta proclama fue faxeada al canal árabe de noticias Al-Jazeera.
En ella se comprometía a luchar junto a sus huéspedes talibanes
contra cualquier invasión norteamericana. Insistía a sus
correligionarios musulmanes del otro lado de la frontera, en Pakistán,
que no levanten los brazos en frente de la represalia norteamericana.
Bin Laden dijo que cuatro manifestantes antinorteamericanos que murieron
en Karachi durante las protestas del viernes fueron los “primeros
mártires en la batalla del Islam en esta era”. Continuó:
“Sus hijos son mis hijos y yo seré su tutor”. El multimillonario
saudí ya demostró con anterioridad que es capaz de generosidad
hacia las viudas y huérfanos de los combatientes.
“No hay que asombrarse de que la nación musulmana en Pakistán
se haya levantado en defensa del Islam, porque ella es la primera línea
del frente en esta región, así como Afganistán fue
la defensa para sí y para los pakistaníes contra la invasión
rusa más de 20 años atrás”. Los manifestantes
pakistaníes estaban luchando “contra la nueva cruzada y campaña
judía liderada por el gran cruzado Bush bajo la bandera de la cruz”.
El texto continuaba: “Esta batalla es considerada una de las batallas
del Islam... (aquí el resto de la oración está borrado).
Exhortamos a nuestros hermanos islámicos en Pakistán a que
con todas sus fuerzas y capacidades frenen a los cruzados norteamericanos
y les impidan invadir Pakistán y Afganistán”.
Los clérigos islámicos organizaron protestas en todo Pakistán
para condenar el ofrecimiento de apoyo a Estados Unidos que hizo el gobierno
de Islamabad. Las palabras de bin Laden demuestran que está muy
en contacto con el desarrollo de los acontecimientos, a pesar del hecho
de que los talibanes dijeron que se había fugado y los había
despistado tres días atrás. Aunque no hay manera de confirmar
la autenticidad de este pronunciamiento, bin Laden ya usó en el
pasado al canal independiente AlJazeera para comunicar el contenido de
su pensamiento. Ninguna alusión en el mensaje permitía deducir
su ubicación en el presente. El mensaje estaba firmado “Osama
Mohammad”, debajo de su nombre completo, Osama bin Mohammad bin Laden,
tipeado a máquina.
Según Stephanie Bunker, portavoz de la ONU, los talibanes tomaron
las oficinas en Kandahar de organizaciones no gubernamentales, ONGs, que
ofrecen servicios de ayuda de emergencia en el país. Después
de años de guerra y sequía, Afganistán se volvió
cada vez más dependiente de los programas internacionales de ayuda.
Ante la inminencia de las acciones de represalia de Estados Unidos –país
del que provenía buena parte de esa ayuda–, decidieron poder
dispones de las 1400 toneladas de alimentos de Kandahar. La ONU ha solicitado
a las autoridades afganas que le permitanusar al menos una radio de alta
frecuencia para mantener abiertas las líneas de comunicación
con el mundo exterior, pero aún no ha recibido respuesta.
“No hay que equivocarse”, dijo el mullah Omar, “Estados
Unidos no saldrá (indemne) si nos mata a Osama o a mí”.
Si el gobierno de Washington “quiere terminar con el terrorismo,
debería retirar sus fuerzas del Golfo y poner término a
su parcialidad sobre la cuestión palestina”, agregó
el jefe supremo talibán citado por la agencia de noticias afgana.
Claves
-
Ayer fue el turno de la guerra económica: el presidente norteamericano
George W. Bush lanzó una campaña dirigida a estrangular
las finanzas de Osama bin Laden y otras agrupaciones militantes islámicas.
- En un primer paso, Bush anunció en Washington que congelaba
los activos y prohibía todas las transacciones financieras
de 27 entidades sospechosas de estar asociadas al multimillonario
fundamentalista árabe saudita.
- Un aliado clave, el presidente ruso Vladimir Putin, afirmó
ayer que permitirá la utilización de su espacio aéreo
por algunos vuelos militares estadounidenses. Indicó que Ucrania
y las ex repúblicas soviéticas de Asia Central compartían
la posición rusa.
- El Pentágono anunció que sus bombarderos B-52 y B-1
están posicionados en torno de Afganistán y los talibanes
movilizaron masivamente a sus tropas.
- En un comunicado recibido por la televisión de Qatar, atribuido
a Osama bin Laden, éste lanzó un llamado a los paquistaníes
musulmanes a “rechazar” a las tropas norteamericanas que
podrían desembarcar en su país en el marco de una operación
contra Afganistán.
- El jefe supremo de los talibanes, el mullah Mohammad Omar, hizo
frente común con Bin Laden, asegurando que Estados Unidos debe
retirar las tropas del golfo y abandonar su parcialidad en el litigio
palestino-israelí.
- El alcalde de Nueva York Rudy Giuliani dijo que sólo “por
milagro” podrían encontrarse más sobrevivientes
y que empezarían a extenderse los certificados de defunción. |
LAS
MEDIDAS DE PREVENCION POR TEMOR A UN ATAQUE BIOQUIMICO
Aviones
fumigadores, prohibido despegar
Por
Rosa Townsend *
Desde Miami
 Los
terroristas que destruyeron el World Trade Center y parte del Pentágono
tenían aparentemente planes adicionales de esparcir agentes químicos
o biológicos en centros urbanos. Las sospechas parten de unos manuales
sobre fumigación confiscados por el FBI a un presunto cómplice
que ahora está encarcelado. Las autoridades temen que algunos de
los comandos que se cree aún “dormidos” en EE.UU. puedan
activar esos planes.
Las informaciones del FBI han llevado a las autoridades a cancelar todas
las fumigaciones cerca de las ciudades, según informa la revista
Time.
El domingo al menos una empresa de fumigación agrícola de
Florida dijo que el suicida Mohamed Atta y otro hombre se acercaron en
varias ocasiones a sus campos para preguntarles cómo funcionaba
la operación de fumigación. “Lo reconocí enseguida
[a Atta] cuando vi su foto en la televisión. Vino varias veces
con otro hombre de aspecto árabe insistiendo en que le explicáramos
cómo se fumigaba y que le dejáramos manejar una avioneta”,
ha relatado James Lester, un fumigador de Vero Beach, una de las ciudades
donde residieron y tomaron clases de vuelo varios de los terroristas.
El descubrimiento aumentó la preocupación de las unidades
contraterroristas sobre atentados nuevos y potencialmente devastadores,
al tiempo que la Defensa Civil de EE.UU. admitía que el país
no está suficientemente preparado para tal eventualidad. Los hospitales
y centros de emergencia de desastres permanecen en estado de máxima
alarma desde el mismo día de los ataques.
Según se ha sabido ahora, la tarde del 11 de septiembre un equipo
de 22 soldados de las fuerzas especiales se desplazó a Manhattan
para tomar muestras de aire. El análisis de gérmenes mortales
o elementos tóxicos fue negativo, pero la alerta sigue vigente
y, silenciosamente, el ministerio de Sanidad ha iniciado un reabastecimiento
de vacunas, antibióticos y otros antídotos.
Las máscaras antigás se han agotado en todo el país
y las listas de pedidos siguen aumentando. También los precios.
Las máscaras descritas por un vendedor como “tipo las que
usa la población de Israel” cuestan ahora 150 dólares
y antes sólo valían 15. Son efectivas en caso de que haya
un ataque con gas sarín, mostaza, toxina botulínica o un
agente químico conocido como VX. Armas biológicas como el
anthrax se combaten con antibióticos.
El FBI requisó los manuales a Zacharias Moussaoaoui, un marroquí
arrestado el 17 de agosto en Minneapolis y presuntamente conectado con
la red de Bin Laden y con los terroristas. Tenía visados falsos
y había estudiado en las mismas escuelas de aviación que
los suicidas. Despertó sospechas por la cantidad de dinero en efectivo
que llevaba y la insistencia en aprender a hacer maniobras de giro, no
de aterrizajes.
El día de los atentados no ocultó su alegría, lanzando
“vivas” en la sala de televisión de la cárcel
mientras se desplomaban las Torres Gemelas. Moussaoaoui contactó
hace un año desde Londres con la escuela Norman Aviation de Oklahoma
para tomar un curso que cuesta 20.000 dólares. Comenzó a
estudiar el 26 de febrero, hasta que lo arrestaron en la otra punta del
país, en Minnesota.
Por otra parte, el FBI ha pedido a la agencia nacional de aviación
y a las aerolíneas que revisen los asientos de los aviones, después
de que en cuatro vuelos se descubrieron cuchillos como los utilizados
por los terroristas escondidos bajo los asientos. Uno de ellos volaba
de Atlanta a Bruselas y otro había despegado desde Boston el día
de los atentados.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
La
mejor arma, las drogas
En
un espectacular giro de 180 grados, los talibanes anunciaron a los
campesinos afganos que nuevamente están autorizados a plantar
semillas de amapola. Se espera que en las próximas semanas
el cultivo de opio crezca masivamente en el interior de Afganistán,
que previamente era el primer productor mundial de heroína.
Los talibanes habían erradicado virtualmente la cosecha de
opio después de un edicto del supremo líder, el mullah
Mohammad Omar, que había decretado que cultivar opio era “anti-islámico”.
Dos veranos atrás, las milicias talibanas obligaron a los campesinos
a respetar el edicto; los campesinos roturaron los campos y a principios
de este año los observadores de la ONU felicitaron a los talibanes
y concordaron en que los cultivos de opio habían sido arrancados
de raíz. Los talibanes se quejaron, sin embargo, de que su
esfuerzo no había sido premiado por la comunidad internacional.
Ahora, se espera que los campesinos empiecen pronto a plantar: la
estación de la siembra comienza en octubre. |
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