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Por Luis Bruschtein
Desde
La Habana
 Fidel Castro insistió
en la importancia de la paz, pero al mismo tiempo advirtió que
los países de América Latina estallarán por la crisis
del modelo neoliberal. “Ya no se habla de estallido social sino de
lucha por la independencia”, declaró a un grupo de periodistas
que lo abordaron en un intermedio del Congreso de Periodistas de La Habana.
Entre el grupo de periodistas argentinos se encontraban también
Miguel Bonasso, de Página/12, Quique Pessoa y Marcelo Cena.
Fidel Castro participó en todas las sesiones del congreso e intervino
en numerosas oportunidades, haciendo referencia a hechos históricos
que lo tuvieron como protagonista, desde la Revolución, la crisis
de los misiles, la guerra de Angola, la caída de la Unión
Soviética y sus aventuras juveniles como periodista de investigación.
Locuaz, con la gestualidad del hombre de pueblo cubano y un profundo sentido
del humor, Fidel Castro se explayó sobre la historia reciente de
América Latina y no quiso decir palabras de recuerdo formal sobre
Ernesto Guevara.
–El Che merece mucho mas que eso. Las simples palabras de compromiso
en una entrevista no alcanzan.
–¿Vivir como él?
–Algo más.
–¿Morir como él?
–Algo más... Derrotar a los que lo mataron, derrotar al adversario
común, eso es. Hay que hacer algo más digno que un elogio.
Como lo que estamos haciendo ahora en Cuba, por él y todos los
que han muerto en la revolución.
–¿La revolución cubana depende ya del pueblo cubano
o depende de usted?
–¿Me está hablando en serio?
–Muchos se preguntan qué va a ser de la revolución
cubana después de Fidel.
–Bueno... yo no puedo compararme con ningún personaje histórico,
pero, vaya, qué pasó con la Iglesia Católica cuando
murió Cristo, qué pasó cuando murieron los apóstoles,
qué pasó con el cristianismo, qué pasó con
la religión musulmana, qué pasó con las ideas filosóficas
de Confucio, qué pasó con Buda. Yo no quiero compararme
pero estoy poniendo algunos ejemplos de que aunque mueren los que hayan
elaborado algunas ideas, mueren profetas, mueren generales, mueren santos,
mueren de todo, todos tenemos que morir, qué pasó cuando
murió Maceo, qué pasó cuando murió Martí.
Yo te digo que cuando este caballerito que tiene el honor de conversar
contigo ahora, estire el pie, o la pata, como dice la gente, entonces
quizás un día no me despierte de un largo sueño,
de un sueño eterno, entonces, no va a pasar nada. Lo que va a pasar
es que van a perdurar las ideas y estamos trabajando para eso.
–Eligió a gente muy importante para la comparación.
–¿Vamos a ser vanidosos aquí en este planeta? En un
universo que tiene 300 mil millones de galaxias, cada una de las cuales
tiene cientos de miles de millones de estrellas y creernos un ombliguito
de ese enorme universo es haber perdido la capacidad de pensar qué
somos nosotros dentro de este planeta y dentro del universo. ¿Vamos
a estar buscando la gloria? Me preguntan qué pienso que va a pasar.
Algo muy concreto: que la revolución no se debilitará, se
fortalecerá, se ha ido fortaleciendo desde el primer día.
Hubo un momento en que la Revolución dependía mucho de los
individuos, pero a medida que se fue desarrollando, ahora depende de millones
de personas que se han hecho carne y hueso de esa Revolución.Ustedes
lo comprenderían si van a una tribuna abierta con una participación
muy importante de jóvenes.
–El gobierno norteamericano seguramente piensa que se irá
al Infierno.
–Mira, mi alma son mis ideas, que ni siquiera son mías, son
de todos, y espero que perduren. Mi cuerpo se irá al Infierno,
no sé, los norteamericanos me pintan como el Diablo (sonrisa).
–¿Cuál sería el secreto para que la revolución
perdure en el tiempo?
–Conciencia y educación. Tú no puedes amar lo que no
conoces. Si tú no conoces la historia de tu país, tú
no puedes ser un gran patriota como los que tenemos en mi país.
Si no conoces los movimientos históricos, un mínimo de conocimiento...
Por eso es tan importante la educación en la revolución.
Porque dentro de diez años, el que no tenga el mínimo de
conocimientos no va a poder leer ni los periódicos.
–¿Van a intentar lograr el apoyo argentino en la ONU y cambiar
la votación que hizo hasta ahora?
–Nosotros no perdemos el tiempo (risas).
–¿Puede haber estallido en los países latinoamericanos
por el peso de la deuda externa, incluso donde hay democracias como la
Argentina?
–Yo recuerdo que estaba Alfonsin en Argentina y le escribí
muy largas cartas y ¿acaso no ha estallado? Ahora América
Latina debe 950 mil millones de dólares y los cuadros de pobreza
no se pueden creer. Tienen acumulada toda la dinamita y, sobre todo, una
situación insoluble. La historia no mide los tiempos en minutos,
ni en horas. Apenas hay que tener en cuenta que buscaron algunos paliativos
para retrasar el estallido, pero cada remedio que aportan agrava y agrava
la situación. Ahora no se habla de estallido porque hay cosas más
graves, hoy se habla de anexión. Yo no sé si ustedes saben
que no tienen ninguna independencia ¿se han enterado? Ya han perdido
toda la independencia. El estallido ya lo tienen.
–¿Gracias a Menem?
–Cada uno hizo su aporte, lo que pasa es que nadie en la historia
hará contar lo que han hecho porque la historia no debe perder
tiempo. Algunos presidentes hicieron muchas cosas.
–Hace 20 años usted anticipó lo que se venía
en América Latina con la deuda. ¿Cómo ve ahora la
situación?
–Los yankis inventaron una serie de cosas, suavizaron. Colocaron
los bonos Brady y los pospusieron. A América Latina le ha pasado
como a muchos de estos que están condenados a muerte en Estados
Unidos: apelan y apelan y al cabo de los 23 años llegan a la silla
eléctrica. Y a ustedes les dieron la gracia de no ejecutarlos inmediatamente,
les han dado unas pastillitas, unos bonos y unas cuantas cosas. Ahora,
ustedes estallan con anexión o sin anexión. Con la anexión
estalla el sistema y estallará el neoliberalismo. Si entonces los
países de América Latina debían 750 mil millones
y ahora deben más y perdieron una década entera y siguieron
creciendo, entonces, cuando ya nadie cree en ningún político,
con perdón de los políticos, no saben cómo mantener
esa situación. Ya no pueden inventarles un Pinochet, ni a ustedes
una Junta Militar que haga desaparecer gente. Ya no. Si ustedes tuvieran
en un momento dado un gobierno de derecha, y bien de derecha, hay que
ver cuánto dura, cada vez van a durar menos.
–¿El gobierno de Vicente Fox en México?
–No me hagan dar nombres que me meten en un lío diplomático.
Yo aprendí que es más efectivo poner el fuego graneado en
una sola dirección, no lo abro si no hay motivos para fajar. Ustedes
no van por la calle criticando a los amigos todos los días. En
la hora y el minuto en que hay que decir la palabra, se dice. Un día
me equivoqué y se me ocurrió mencionar la palabra lamebotas
y hubo un problema diplomático con Argentina. Ayer estaba diciendo
lo de Trujillo, que cuando yo era estudiante, Trujillo era lo peor, pero
decía que después hubo gente mucho más perversa queTrujillo.
En Santo Domingo pensaron que yo estaba hablando de su país y tuve
que aclararlo, porque me estaba refiriendo a todo el continente, a gente
como Pinochet, Videla, Somoza y tanta gente como esa. Trujillo era un
asesino, pero principalmente se ocupaba de robar y andar por ahí
de fiestas, buscando mujeres. Y de vez en cuando, cuando alguien estorbaba,
lo mataba, pero esta gente mataba por deporte. Yo me pregunto la necesidad
de matar 30 mil personas.
–¿Los golpes de Estado en Argentina eran para introducir el
modelo económico actual?
–Dicen que la política económica de los militares es
las del modelo económico de hoy, no lo sé. Pero esa dictadura
mató por matar. Hubo muchas dictaduras en Argentina y aplicaron
las doctrinas que aprendieron en Estados Unidos: había que eliminar,
muchas ganas de matar.
–¿Cómo ve la situación en la Argentina?
–Es un país rico, tiene vacas, tienen trigo, hambre no van
a pasar, tienen desarrollo industrial, pero olvídense de los esquemas
esos, desaparecieron antes de las torres gemelas porque el neoliberalismo
estaba derrotado ya. Uno de los favores que le han hecho al imperialismo
los que cometieron el atentado en Nueva York, es que ahora le van a echar
la culpa al sabotaje por el desastre que tenían con el neoliberalismo.
Porque ya estaba acabado, estaban en crisis, una crisis peor que la del
‘30, estaba en crisis toda Europa, Japón. Este mundo estalla,
va a estallar.
–¿Cómo ve los procesos sociales en América Latina?
–Marchan hacia la explosión porque se hace insostenible la
vida en esos países. Va a haber explosión porque, además,
las metrópolis entran en crisis inexorable, son matemáticas,
y éstas iban a llegar porque nunca inflaron tanto los valores de
las cosas, nunca generaron tanto dinero virtual.
–¿El neoliberalismo resuelve los problemas de la gente?
–Yo espero que usted no lo crea. Había muchos que estaban
convencidos de eso, pero hasta esos mismos, los que practican las políticas
neoliberales están criticando desde hace tiempo. Hablan de la dolarización
porque ya están aburridos de que la moneda se devalúe una
y otra vez.
–¿Tiene alguna convicción de que los reales responsables
de los atentados en los Estados Unidos sean los talibanes?
–Yo no, no tengo esa convicción, no la puedo tener porque
no tengo elementos de juicio. No puedo ponerme a juzgar. Ellos se han
buscado mucho esto en muchas partes. Y parece que no han encontrado pruebas
concretas de quiénes fueron los autores, organizaciones que son
adversarias de los Estados Unidos son una cantidad, uno no puede ni hacer
conjeturas, uno puede llegar a tener una opinión. Cuando estábamos
en la Sierra Maestra, en la montaña, la gente que estaba en las
ciudades, en el llano, a veces tomaban decisiones con las que nosotros
no estábamos de acuerdo, pero ellos las tomaban. Yo veo muy difícil
estar dando órdenes de ese tipo. Dónde está el misterio
de presentar las pruebas que le han pedido. No las tienen. De todas maneras
se han producido actos de terrorismo contra Estados Unidos en distintos
lugares, pero usted no puede decir que lo que ocurrió hace algunos
años en uno de esos actos terroristas tenga que ver con el que
pasó ahora. Ciertamente se han producido actos de terrorismo importantes.
–¿La guerra tiene una ética?
–La guerra tiene que tener una ética. Si nosotros no hubiéramos
tenido una ética, no ganábamos la guerra. Si no respetabas
a las familias, si maltratabas a los prisioneros, eso no se revertía.
Y a nosotros nos tenían respeto. Ellos tenían perdido el
combate ya. Nosotros respetábamos la vida y no maltratábamos
a ningún soldado, llamábamos a la Cruz Roja y los oficiales
presos se iban con sus armas. Nos ganamos el respeto, y salvamosvidas.
No tenemos un solo caso de un soldado fusilado por ser soldado. No hubo
un solo caso de soldado fusilado o torturado.
–Se cumplió un nuevo aniversario del golpe de Estado en Chile...
–No me hable de eso, se nos juntan las fechas trágicas. Ese
acto terrorista lo organizaron los Estados Unidos y mandaron a matar a
Salvador Allende. Ellos conocían toda la operación esa,
es la internacional del crimen y son los responsables del Golpe de Estado
en Chile. Y fueron aliados de la dictadura militar argentina. Han apoyado
la guerra sucia en Nicaragua, fueron aliados históricos de Francisco
Franco, de las dictaduras sangrientas que ha habido en el mundo. Y todas
esas dictaduras del Cono Sur operaban juntas en el Plan Cóndor.
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