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La izquierda con chance de por lo menos una banca

Todas las encuestas dicen que
Walsh o Zamora pueden entrar
a la Cámara baja este domingo, y algunas señalan que ambos tienen chance. En provincia, el PO es el mejor colocado.

La izquierda puede volver al Congreso en esta elección.
Si hay más de uno, ya se habla de formar un bloque propio.

Todos repudian el pago de la deuda externa. Todos están en contra del actual modelo económico. Todos van, pese a sus coincidencias, dispersos en varias listas. Y, pese a eso, los partidos de izquierda tienen chance de ganar este domingo por lo menos una banca en la Cámara de Diputados. Según distintas proyecciones, tanto Patricia Walsh, de Izquierda Unida, como Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad, podrían ingresar a la Cámara baja, mientras que en provincia de Buenos Aires el panorama es más complejo, aunque el candidato a diputado por el Partido Obrero (PO), Jorge Altamira, aparece como el mejor posicionado. Por otro lado, la apatía del electorado también afecta a la “sinistra” argentina; según Artemio López, de la consultora Equis, pese a su crecimiento, esos partidos no lograrían capitalizar totalmente el desencanto de los votantes.
“Sabemos que es difícil entrar al Congreso, pero tenemos muchas esperanzas”, dijo Walsh a Página/12. “Sería una gran emoción que la izquierda vuelva al Congreso. Mi primer proyecto sería proponer la nulidad total de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final”. Por su parte, Altamira aseguró: “No como el cordero antes de tenerlo asado. Pero también puede ser que entren concejales piqueteros por el PO en Mosconi y en Tartagal. Eso sería inédito”, señaló.
Para ingresar a la Cámara baja por la Capital, se necesita al menos un 6 por ciento de los votos. En provincia, al ser más los escaños que se ponen en juego, ese porcentaje baja a algo más de un 3 por ciento. Según la mayoría de las encuestas, Walsh y Zamora tienen chances concretas de ingresar al Congreso. Algunas como la realizada por Jorge Giacobbe & Asociados, le asigna a Autodeterminación y Libertad la posibilidad de lograr inclusive dos escaños.
En territorio bonaerense las posibilidades se reducen, aunque Altamira es el que aparece mejor en los sondeos. No obstante, en las elecciones de 1999, todos los partidos de izquierda apenas superaron el 2 por ciento de los votos. Y López consideró como “bastante difícil” que finalmente logren una banca en la provincia.
En cambio, en los comicios del año pasado en la Capital, las fuerzas de izquierda lograron colocar a cuatro legisladores locales: Patricio Echegaray y Vilma Ripoll por IU, Lía Méndez por el Partido Humanista, y Altamira por el PO. También se puede incluir en la lista a Alexis Latendorf, que entró por una coalición que agrupaba al Partido Socialista Auténtico con otros grupos independientes, ya disuelta.
De todos modos, por lo menos en los últimos años, la izquierda nunca tuvo un peso electoral importante. Recién en 1989, la vieja Izquierda Unida, formada en ese entonces por el Movimiento al Socialismo (MAS) y por el comunismo, logró que Zamora saliera electo como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Además, Silvia Díaz ingresó a la Legislatura provincial. Desde 1993, cuando vencieron esos mandatos, ninguna fuerza de ese sector del arco ideológico pudo llegar al Congreso Nacional.
Si uno quiere votar a la izquierda en Capital, tiene seis opciones: IU, con Ripoll y Walsh como candidatas a senadora y a diputada, el frente POMAS, con Latendorf y Pablo Rieznik, Autodeterminación y Libertad, que lleva al actor Norman Briski y a Zamora, los humanistas, con la dupla femenina Liliana Ambrosio y Lía Méndez, el PSA, con Mario Mazzitelli y Jorge Selser, y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), que postula a Susana Sacchi y a Christian Castillo. En la provincia las fuerzas de izquierda son dos menos, ya que la agrupación de Zamora y el PSA no llevan candidatos nacionales.
En lo que coinciden todos es que si ingresan al Congreso se potenciarán las negociaciones por la tan postergada unidad. “Siempre tuvimos vocación frentista”, dijo Patricio Echegaray, segundo candidato a diputado porteño de IU. Por su lado, Altamira, que fue parte de las frustradas negociaciones por armar un frente para estas elecciones, consideró que “un avance de la izquierda nos llevará a replantearnos qué haremos en el sistema parlamentario, y no ya a debatir cómo podemos llegar al Congreso”.

Informe: Alejandro Cánepa.

 


 

NOEMI BERROS, CANDIDATA A SENADORA DEL ARI POR ENTRE RIOS
“Vamos a romper el bipartidismo”

Por F.Y.

Noemí Berros es una abogada que hizo sus primeras armas en política en el Socialismo Popular y luego militó en el Frepaso. La desilusión de la Alianza y la atracción por conducta de Elisa Carrió la llevaron a incorporarse a la fuerza que lidera la radical chaqueña. Hoy aspira a ser senadora por Entre Ríos: “El ARI llegó para romper el bipartidismo en mi provincia y el país”, se entusiasma la candidata.
–¿Cómo se entiende que una provincia tan rica llegue a esta crisis?
–Quienes han gobernado la provincia, radicales y peronistas, la dejaron en esta situación de postración. Es por ello que fue incomprensible la actitud del gobernador (Sergio) Montiel, quien a pesar de la crisis, se dedicó a comprar activos inservibles como el hotel Mayorazgo y uno de los aviones presidenciales. Además, aumentó el sueldo de los funcionarios, despidió 4000 empleados públicos y se las arregló para conseguir una Corte provincial adicta. Este es el nivel de intolerancia que se vive en Entre Ríos, que obstaculizan la convivencia democrática.
–Y para colmo se aplicó el déficit cero.
–Sin duda resultó un golpe muy duro. Montiel, sin poder construir consensos, antes que buscar las herramientas que le permitan salir del atolladero, elaboró una versión entrerriana de la teoría de los dos demonios. Justifica todo a partir de una explicación conspirativa donde pone por un lado al poder financiero y al poder piquetero por el otro.
–Hacia el final del gobierno de Carlos Menem ocurrió un curioso fenómeno en su provincia, que muchos menemistas compraron grandes cantidades de tierras. ¿Esto se está investigando?
–Sí. Hemos acercado a la comisión antilavado del Congreso información sobre estos hechos que no son menores porque en el proceso de lavado de dinero, la tierra es el último eslabón que consolida el blanqueo. Pero no es lo único que pasa en mi provincia.
–Todo este panorama que usted describe contribuye al generar más escepticismo entre los electores que anuncian anular el voto. ¿Cree entonces que alcanza con la promesa de no robar, no mentir y no votar contra los pobres, para captar al electorado?
–Mire, esto es una realidad muy fuerte. No es una simplemente promesa. Es un testimonio avalado por una trayectoria y detrás de ello hay un trabajo que se orienta en ese sentido y que se sustenta en la personalidad política más genuina y confiable del país: Elisa Carrió. Ella, que pudo haber tenido destino estelar con la Alianza, prefirió su compromiso con la verdad y con el pueblo antes que ceder a las tentaciones del poder.
–Desde 1983, en su provincia el PJ y la UCR se alternaron en el poder. ¿El ARI tiene alguna posibilidad de romper este bipartidismo?
–Creo ya se ha roto porque el ARI es hoy la tercera fuerza, sin perjuicio del resultado electoral del próximo domingo.

 

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