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DESPROPOSITO
 Hebe
de Bonafini acaba de acusar a este diario de censurarla y buscar su destrucción.
Más grave aún, hizo referencia a la condición de
judío de uno de sus periodistas, Horacio Verbitsky. Semejantes
afirmaciones se descalifican solas y no necesitan y ni siquiera admiten
una respuesta razonada. Sólo sirven para atacar la propia imagen
que Bonafini supo construirse.
Conscientes de por lo menos una parte del despropósito de semejantes
afirmaciones, la Asociación de Madres distribuyó ayer un
comunicado donde dicen que no critican a Verbitsky “por ser judío
sino por ser agente norteamericano. Cuando nuestra sede fue saqueada una
y otra vez –explican– nos dejaron comunicados que decían
judías de mierda. Siempre hemos respondido que, para nosotras,
eso no es ningún insulto. Nos sentimos orgullosas de que nos digan
judías”.
Por supuesto, la afirmación de que Verbitsky es “un agente
norteamericano” tampoco merece la seriedad de una respuesta.
Es difícil exagerar el papel de Hebe de Bonafini en la resistencia
a la dictadura y a los intentos, ya en democracia, por hacer olvidar todo
el significado de los crímenes de esa dictadura.
Tal ha sido su valor simbólico que siempre mantuvo un importante
lugar –hay que decirlo, un polémico lugar– en el movimiento
de derechos humanos más creativo y exitoso del mundo.
Así lo entendió este diario que, desde su fundación,
reconoce que su único compromiso es con los derechos humanos y
la democracia. Por eso Página/12 reflejó en detalle la actividad
de todos y cada uno de los organismos de derechos humanos y dio un lugar
destacado a las polémicas que los dividieron en un intento por
dar un cauce y fortalecer a un movimiento que modificó la forma
de entender la política en la Argentina.
En los últimos años, cuando la Asociación de Madres
liderada por Hebe de Bonafini eligió un camino siempre diverso
al de los otros organismos, aun cuando llegó a definir como enemigos
o “vendidos” a aquellos que no compartían sus propuestas
–incluidas las propias víctimas–, este diario mantuvo
su decisión de ofrecer todas las posiciones del universo de los
derechos humanos. Algo que sin duda, siempre en la óptica crítica
que lo define, seguirá haciendo.
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