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Por
Raúl Kollmann
El
FBI y la CIA ya descubrieron indicios de que Al Qaeda, el grupo terrorista
de Osama bin Laden, hace de la Triple Frontera uno de sus principales
centros de operaciones. Por un lado, centralizando las colectas financieras
y, por el otro lado, en materia de narcotráfico, en conexión
directa con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, participando
del contrabando de heroína y cocaína. El texto, originado
en Washington y publicado ayer por el diario brasileño O Globo,
no aporta ni un solo dato concreto de las operaciones de Al-Qaeda en la
Triple Frontera y menos todavía demuestra la vinculación
entre afganos y colombianos, pero adelanta que se viene una ola de enormes
presiones para que los países latinoamericanos, en especial Brasil
y Argentina, se preparen para actuar en el territorio que más preocupa
a Estados Unidos: Colombia.
La nota de O Globo menciona que en la Triple Frontera se preparaban no
se menciona la fecha sendos atentados contra embajadas de Estados
Unidos en Quito y Montevideo, pero dada las medidas de seguridad que tomaron
los norteamericanos, esos atentados se vieron frustrados. La embajadora
de Estados Unidos en Colombia, Anne Patterson, dijo además el viernes
pasado que las FARC y Bin Laden tienen la misma hipocresía
moral y falta de ideas. Los talibanes afganos no representan al Islam
y los guerrilleros colombianos no buscan la justicia social. En
una palabra, que se percibe en los últimos días la voluntad
de Washington de asimilar Bin Laden-Farc- Colombia-Triple Frontera-heroína-cocaína.
El diagnóstico argentino y brasileño sobre la Triple Frontera
es coincidente en los siguientes puntos:
- No hay militantes de Al-Qaeda en esa zona. Todo lo que se ha percibido
es el viaje de una sola persona a Pakistán a una especie de centro
islámico, pero de ninguna manera se verifican operaciones ni entrenamiento
ni reuniones de Al-Qaeda en la región. Sí, en cambio, hay
pruebas sobre recaudación y respaldo al grupo libanés, apoyado
por Irán, Hezbollah.
- En general, los hombres de negocios que apoyan a Hezbollah comercian
en Ciudad del Este, Paraguay, y viven en Foz de Iguazú, Brasil.
Tal el caso del clan Baracat, que oficialmente recauda para el Hezbollah
y que ahora Paraguay le reclama judicialmente a Brasil.
- Todos los observadores imparciales coinciden en que, por la enorme concentración
que hoy existe de agentes de seguridad e inteligencia en la Triple Frontera,
resulta imposible que funcione un grupo de Bin Laden. La zona está
llena de buchones e informantes.
- Uno de esos informantes transmitió, hace más de un año,
el dato de que se produciría un ataque contra la embajada norteamericana
en Santiago de Chile, no en Quito o Montevideo. Nunca se pudo verificar
y, obviamente, el ataque no se produjo.
Sin embargo, lo que se está viendo después de los atentados
contra las Torres Gemelas y el Pentágono es que Estados Unidos
está agudizando su presión respecto de Colombia, el problema
geopolítico que considera más importante en la región.
- La guerra en Afganistán ha cortado fuertemente el suministro
de drogas desde esa zona a Occidente. Colombia que ya es enorme
proveedor heredaría el mercado que deja libre Afganistán.
- La droga de la que se habla es básicamente la heroína,
que últimamente empezó a producir Colombia. Baste decir
que 6000 hectáreas de heroína equivalen en valor a 100.000
de cocaína. Toda la droga va a Estados Unidos.
- En Colombia, además, existe una guerrilla con dominio de una
parte del territorio o sea que hay un fenómeno insurreccional y
de disputa del poder.
- Para redondear, se trata de un país que está al lado de
Venezuela y, por supuesto, del petróleo.
Es en ese marco que encaja el informe desde Washington de O Globo. Reclama
una mayor intervención de Brasil y Argentina en la Triple Frontera,
pero es primordialmente un mensaje de que ambos países tienen que
involucrarse en el conflicto colombiano: tal vez intentando que la guerrilla
de las FARC pacte la paz y el desarme como ocurrió con el IRA irlandés
o en caso contrario participando de la acción armada contra los
revolucionarios colombianos, a los que ellos llaman como en Afganistán
la narcoguerrilla.
MESTRE
RECHAZO EL INFORME DE LA AGENCIA KROLL
No
seremos foco de ataques
El
ministro del Interior, Ramón Mestre, negó ayer que la Argentina
pueda ser blanco de un nuevo atentado terrorista. De ninguna manera
podemos ser centro de ataques, nada hace suponer eso. Nosotros no intervenimos
directamente en el conflicto de Afganistán, lo que podría
generar temor sobre posibles represalias.
De esta manera, Mestre salió al cruce del informe de la agencia
de seguridad más grande del mundo, Kroll, publicado ayer en exclusiva
por Página/12. El texto hace el siguiente diagnóstico sobre
la Argentina:
u Alto peligro de un ataque terrorista, en función de que ya hubo
dos anteriores y aunque no lo especifica deben sumarse las debilidades
de la investigación y la escasa seguridad en las fronteras.
u Potencial inestabilidad social, que surge del diagnóstico sobre
las dificultades económicas. A Kroll le interesa que las eventuales
movilizaciones pueden terminar dirigiéndose contra la embajada
o las empresas de Estados Unidos.
u Si un ejecutivo norteamericano tiene un viaje importante para hacer
a la Argentina, Kroll le sugiere que lo haga, pero si el viaje es postergable,
que lo postergue. Demás está decir que se le está
diciendo a esos ejecutivos que de ninguna manera vengan de paseo o a hacer
turismo.
u A los hombres de negocios norteamericanos que están viviendo
en la Argentina, enviados por sus empresas, no les sugiere que se vayan
del país como le recomiendan que lo hagan a los destinados en Irán,
Irak o Pakistán. El consejo es que tengan un plan para irse del
país ya que podría haber una potencial necesidad de
evacuación.
Hay cosas que no tienen nada que ver con la realidad insistió
Mestre. Estados Unidos mismo tiene el problema del envío
de cartas con ántrax y toda la situación posterior a los
atentados del 11 de setiembre perjudica en general las actividades comerciales
en todo el país, porque los empresarios están postergando
negocios.
El informe Kroll no sólo es preocupante para la Argentina, sino
que la multinacional diagnostica que también hay gran peligro de
atentados en países que participan de la coalición que está
atacando en Afganistán: por ejemplo, Gran Bretaña, Francia,
Alemania o Australia. En esas naciones, Kroll no ve la inestabilidad argentina
ni los peligros de movilizaciones, pero sí igual probabilidad de
un ataque terrorista.
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