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GREENSPAN REPITE LA FORMULA. DECIMA BAJA DE LA TASA EN EL AÑO
Dinero barato para volver a crecer

EE.UU. no tenía una tasa de referencia del 2 por ciento desde 1961. Alivio parcial para países con deuda flotante.

Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, y la vieja fórmula keynesiana para crecer.

Por Claudio Zlotnik

El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, les “obsequió” ayer a la Argentina, y a los demás países con deudas a tasa flotante, una nueva rebaja de medio punto en los tipos de referencia. La banca central estadounidense rebajó el costo del dinero por décima vez en el 2001, dejando la tasa directriz en el 2 por ciento anual, el nivel más bajo en 40 años, y 4,5 puntos por debajo de su nivel a principios de año. A su vez, la tasa de descuento (pases activos de la FED a los bancos) cayó al 1,5 por ciento. Pese a la ofensiva, tanto en la city como en Wall Street creen que Greenspan volverá a actuar el mes que viene. El objetivo, claro está, no es beneficiar a los países deudores aliviándoles la cuenta de sus intereses, sino impulsar un rápido despegue de la economía doméstica.
En medio de la gravedad de la crisis, la baja de la tasa internacional es como un pequeño balón de oxígeno para la Argentina. Es la contracara de una economía que se ha declarado en cesación de pagos por culpa de los gravosos intereses de la deuda. No obstante, y a diferencia de lo ocurrido en épocas de calma económica, la caída de la tasa en Estados Unidos no implicará que la Argentina sea, como plaza para las inversiones, más atractiva en términos de rentabilidad. Aun a costa de sacrificar ganancias, los financistas internacionales borraron de su menú a la Argentina, ubicada en el último lugar en el ranking de riesgo país. En otro momento, la brusca caída de la tasa podría haber significado una recuperación espectacular de los activos financieros argentinos.
En este marco, el único beneficio que podrá disfrutar Domingo Cavallo es por la menor erogación de los servicios de la deuda. Aunque, al respecto, las noticias podrían no ser del todo alentadoras. Así como los ahorros en los pagos fueron disminuyendo después del megacanje –debido a que con la operación hubo un aumento en el volumen de bonos a tasa fija en detrimento de los de renta variable–, la tendencia se profundizará en caso de que en la actual reestructuración de la deuda los inversores se vuelquen por activos a tasa fija. Si Economía no hubiese hecho el megacanje, el ahorro hubiese alcanzado a 976 millones; 35 millones más. La diferencia se explica porque en aquella operación Economía se sacó del mercado 2700 millones en bonos a tasa variable, como los Brady FRB.
Estados Unidos empezó el 2001 con una tasa del 6,5 por ciento anual. Y tardó exactos 11 meses para bajarla en cuatro puntos y medio. Existe dos razones para explicar semejante movida: la brusca desaceleración de la economía y el fuerte incremento del desempleo. Ambas tendencias se profundizaron después de los atentados del 11 de setiembre, y por ese motivo aceleró la rebaja de la tasa desde entonces.
Recesión económica. En el tercer trimestre, el Producto Bruto cayó 0,4 por ciento. Y las estimaciones indican que se habrá estrechado un punto adicional entre octubre y fin de año por el impacto de los atentados. Los principales economistas prevén una modesta recuperación recién para la segunda parte de 2002.
Desempleo. En octubre saltó al 5,4 por ciento, un punto y medio sobre los niveles del año pasado. Sólo en octubre hubo la cantidad de desempleados aumentó en 415 mil, la mayor cantidad de despidos en más de dos décadas para un solo mes.
El experto en economía internacional José Siaba Serrate opinó en diálogo con Página/12 sobre la decisión de la Fed. “Greenspan quiere a los financistas de su lado. Su objetivo es salir de la recesión sin turbulencias en los mercados. Por eso aplica las rebajas que piden los inversores. Ya se sabe que las últimas rebajas de la tasa tienen más impacto en el mercado financiero que en la economía real. Habrá que esperar más tiempo hasta ver una mejora en este terreno”, señaló el economista.

 


 

VENTAJAS PARA PAGAR DEUDAS CON LA ADUANA
Descuentos a terminales y bagayeros

Por Raúl Dellatorre

Desde terminales automotrices, por las irregularidades cometidas en el régimen de admisión temporaria, hasta paseras sorprendidas “in fraganti” en un paso fronterizo, todos podrán ahora regularizar su situación con la Aduana a través de los desvalorizados títulos de la deuda pública. Los mismos podrán ser utilizados, hasta el 31 de diciembre, para el pago de las multas más intereses punitorios y resarcitorios. Las autoridades aseguran que la deuda determinada por infracciones al Código Aduanero supera los 1000 millones de dólares. Y confían que prácticamente en su totalidad será cancelada a través del régimen propuesto. “Nunca tuvieron una propuesta mejor para regularizar su situación”, aseguró a Página/12 César Albrisi, director de Aduanas.
Casos que en su momento tuvieron amplia resonancia, como los relativos al régimen de admisión temporaria automotriz, y otros por delitos menores, como el paso a pie por las fronteras de pequeños bultos de mercancías o droga, quedarán abarcados por esta suerte de perdón fiscal parcial. Incluso las causas judiciales por infracción al Código Aduanero podrán cerrarse por pago de la deuda reclamada con bonos, si el demandado desiste además de toda acción posterior.
“Era necesario limpiar todo el sistema antes de llevar a la práctica las nuevas formas de control del tráfico vecinal fronterizo”, respondió Albrisi a la consulta de este diario. Según refirió, hay más de 8000 expedientes abiertos por infracciones en la Aduana Metropolitana (puerto de Buenos Aires y Aeropuerto de Ezeiza) y el doble (16 mil) en el conjunto de las aduanas del interior.
Por otra parte, Albrisi reiteró su confianza en que, a través del uso de herramientas tecnológicas, obtendrá mejores resultados en el combate al contrabando que los demostrados hasta ahora. “El sistema de control preembarque resultaba caro, inútil y corrupto: prácticamente no le faltaba tener nada más en contra”, dijo en referencia a la contratación de empresas para hacer el control de precios, calidad y cantidades en el puerto de origen de las importaciones.
El sistema había empezado a ser desmontado ya durante la gestión de Héctor Rodríguez, anterior administrador de la AFIP. El ex titular de Ingresos Públicos siempre mantuvo una actitud crítica al sistema, aseguraron ayer altas fuentes de la AFIP, desmintiendo así una versión en contrario que había sido recogida por este diario ayer. Esa postura, incluso, le habría valido un fuerte encontronazo con el ex secretario de Hacienda de la última dictadura, Juan Alemann, vinculado a la auditoría del servicio de control preembarque realizado por seis empresas europeas.

 


 

UN PRESUPUESTO POCO SENSATO
El recaudador más Caro

Por Julio Nudler

La ley que no consiguió Carlos Silvani rige ahora mediante un decreto de Fernando de la Rúa. Lo que el último jefe menemista de la AFIP pretendía era fijar el presupuesto de su organismo como un porcentaje de la recaudación –más exactamente, 2,5%–, y lograr una autarquía que, en los hechos, debía perpetuarlo en el cargo, más allá de 1999. El Senado se mostró receptivo, a cambio de que Silvani mantuviera la actitud tolerante hacia los desmanejos provinciales con los regímenes de promoción, cuyo costo fiscal recaía sobre la Nación. Finalmente, aquel proyecto zozobró, pero ahora Armando Caro Figueroa ha tenido más suerte, además de alzarse con más del 2,7% de la recaudación para consumo de su repartición.
La regla de “más recaudas, más presupuesto recibes” tendrá, desde luego, algunas consecuencias curiosas. Una es que en los períodos en que caiga la recaudación, menores serán los recursos con que contarán los entes recaudadores, DGI y Aduana, para aumentar la recolección de dinero, precisamente cuando más haga falta redoblar el esfuerzo. La disminución del presupuesto podrá interpretarse como un castigo, pero lo cierto es que la recaudación no depende necesariamente del empeño con que trabaje la AFIP: tanto o más puede influir el ciclo económico. Con un régimen tributario claramente procíclico, apoyado sobre gravámenes como el IVA, la recaudación sube y baja con el nivel de actividad.
Otra curiosidad es que este modo de retribuir a ese organismo lo volverá más amigo de aumentar la presión tributaria teórica que de reducirla. Los planes de competitividad, por ejemplo, serán mal vistos por la Administración porque restan recaudación. En cualquier caso, el porcentaje establecido es muy alto en términos internacionales, y llega a triplicar al de los organismos recaudadores más eficientes del mundo.

 

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