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BRUSA QUEDO LIBRE PORQUE ESPAÑA DEMORO EL TRAMITE
Un pésimo chiste de gallegos

El ex juez acusado de represor estaba detenido a la espera de un exhorto diplomático. El gobierno español no lo envió y venció el plazo. Liberan al acusado, pero la causa sigue.

Víctor Brusa, el ex juez acusado de avalar torturas y de amenazar a los detenidos, sale de prisión.

Por Victoria Ginzberg

El juez federal Gabriel Cavallo ordenó la libertad del ex juez Víctor Hermes Brusa y del policía Eduardo “Curro” Ramos, acusados en España por “genocidio, terrorismo y torturas”. Cavallo los había arrestado a pedido del juez Baltasar Garzón, pero como pasaron cuarenta días y no recibió la solicitud formal de extradición, ambos quedaron en libertad.
Garzón ya envió la documentación que necesita Cavallo para continuar con el trámite, pero en la Cancillería no recibieron los papeles. Es decir que el pedido de extradición estaría todavía en el ministerio de Relaciones Exteriores de España. El gobierno de ese país, que podría decidir paralizar el trámite, ya accedió a realizar una medida similar al reclamar a México al represor Ricardo Miguel Cavallo. Pero esta sería la primera vez que se dirige hacia Argentina, ya que cuando a principios del año pasado Garzón pidió el arresto de 48 represores no se concretaron las detenciones.
Brusa y Ramos figuraban en pedido de detención que libró Garzón el 21 de agosto pasado. Allí el magistrado español reclamó el arresto de 18 personas –doce represores de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y seis de la provincia de Santa Fe– por los delitos de “terrorismo desarrollado en base a múltiples muertes, lesiones, detenciones ilegales, secuestros y desaparición forzada de personas y genocidio”.
Los acusados se fueron entregando a la Justicia y fueron beneficiados con la excarcelación. Ramos y Brusa fueron los últimos en presentarse y éste último sólo se puso a disposición del juez cuando estuvo acorralado por los allanamientos que había ordenado Cavallo. El policía quedó preso porque tenía antecedentes y Brusa porque en el juzgado consideraron que al ser civil no podía alegar a priori que en Argentina lo beneficiaban las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y porque existía peligro de fuga. El hecho de que los acusados recuperen la libertad no implica que la causa se cierra; el trámite podría continuar si llegan los documentos de Madrid, o si un representante de España se presenta ante Cavallo tal como ocurrió en el proceso alemán contra Carlos Guillermo Suárez Mason (ver aparte). En ese caso, el juez que seguirá con el juicio es Jorge Ballestero, que reemplazará a Cavallo, que hoy asume como camarista.
Durante la dictadura, Brusa fue empleado en el juzgado federal de Santa Fe –donde luego fue titular– y avalaba las torturas y amenazaba a los detenidos desaparecidos. Brusa fue destituido de su cargo de juez federal al comienzo del año pasado a partir de un pedido de juicio político que se inició en 1997, luego de que atropellara con su lancha a un nadador. Cuando el caso fue evaluado por el Consejo de la Magistratura, ex detenidos desaparecidos se presentaron para narrar los tormentos que Brusa les había hecho padecer.
Hace cuarenta días, cuando fue arrestado, el ex juez presentó como abogado a Carlos Caride Fitte, pero Pedro Bianchi –que lo había representado hasta ese momento– reclamó la excarcelación de Brusa con un escrito en el que argumentó: “Es cierto que existió eliminación de personas, hecho sumamente reprobable, pero lo fue únicamente para privar del apoyo logístico a la subversión”.
Funcionarios judiciales estiman que, más allá de si Brusa es finalmente llevado a España o no, podría ser juzgado en el país ya que no puede ampararse en las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, nunca fue sometido a proceso y está acusado de haber sido cómplice de delitos que varios magistrados ya consideraron imprescriptibles.

 


 

SUAREZ MASON Y SU EXTRADICION
No quiere ir a Alemania

El ex general Guillermo “Pajarito” Suárez Mason fue trasladado ayer al juzgado de Gabriel Cavallo, donde se le informó que se inició el juicio de extradición en su contra. El militar rechazó su traslado a Alemania, donde lo quieren juzgar por el asesinato de la estudiante Elisabeth Kaesemann. Ahora hay cinco días para que las partes presenten las pruebas o recusaciones pero el Gobierno podría interrumpir el proceso.
Vestido con traje azul claro y con una calvicie pronunciada Suárez Mason estuvo acompañado en la audiencia por el abogado Jorge Appiani, socio del represor Jorge Olivera, quien estuvo preso en Italia por su responsabilidad en la desaparición de la joven Marie Anee Erize.
La Dirección de Asuntos Jurídicos de la Cancillería tiene a estudio el requerimiento de Alemania por el caso Kaesemann. La joven estuvo detenida en el centro clandestino El Vesubio y luego fue asesinada junto a otras quince personas en la localidad bonaerense de Monte Grande.
Suárez Mason ya está procesado con prisión preventiva domiciliaria en la causa en que se investiga un presunto plan sistemático de robo de bebés durante la dictadura y esto hace más difícil su extradición, pero el inicio del proceso implicó la aceptación por parte de Cavallo de las normas internacionales de los derechos humanos.

 

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