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Se acerca el momento de los talibanes kamikazes

Ante la magnitud de los ataques terrestres que se anticipa, el régimen afgano empezó el reclutamiento de kamikazes para luchar contra las tropas estadounidenses. Esa táctica tuvo éxito en la India.

Pakistaníes listos para
unirse a la Guerra Santa.
Y muchos de ellos probablemente acabarán como kamikazes.

Por Rory Carroll
Desde Islamabad

Los líderes talibanes han dado orden a los escuadrones suicidas para que busquen y destruyan los blancos de Estados Unidos y de la Alianza del Norte en una significativa escalada de su resistencia a los ataques en tierra, se informó ayer. Supuestamente, equipos de militantes han obtenido permiso para atar explosivos a sus cuerpos y vehículos para lanzar potenciales ataques devastadores contra fuerzas enemigas, a pesar de la inquietud por la desaprobación del suicidio por el Islam. Una decisión para infligir el máximo de muertes a las tropas norteamericanas y sus representantes de la Alianza del Norte aparentemente convenció a los talibanes a que aprobaran una táctica que ensangrentó las fuerzas de seguridad indias en Kashmir.
Los militantes musulmanes combatiendo una insurrección en el disputado territorio de la cadena montañosa del Himalaya han bombardeado bases militares indias, puestos de control y patrullas en una serie de ataques espectaculares que cobraron docenas de vidas. Los combatientes deseosos de hacer el último sacrificio son conocidos como fedayines. Los grupos islamistas son entrenados para ataques suicidas en Afganistán bajo el patrocinio del talibán y de la red Al-Qaeda de Osama bin Laden, que consideran la lucha contra los Estados Unidos como una guerra santa. De acuerdo con los refugiados, en las últimas semanas, los árabes y pakistaníes de la línea dura tomaron un rol cada vez más dominante para organizar la resistencia talibana, dejando de lado aquellos afganos considerados demasiado moderados.
Jaish-e-Mohammad, un grupo fundamentalista paquistaní sospechado del coche bomba del mes pasado que mató a por lo menos 38 personas en el exterior del edificio de la asamblea del estado en Kashmir, dijo que sus militantes se habían infiltrado en Afganistán y usarían métodos idénticos. “Trabajan contra la India y trabajarán contra los norteamericanos”, dijo Mohammad Gul, que entrena a voluntarios. “Hemos redirigido nuestros miembros de Kashmir a Afganistán”. Sardar Ahmedia, un vocero de la Alianza del Norte en Nueva Delhi, declaró que el líder supremo del talibán, mullah Omar, movilizó a los fidayeen a una reunión en la ciudad de Kandahar en el sur la semana pasada.
Después de haber sido ejercitados en tácticas comando, los escuadrones se filtrarían a través de la frontera a blancos tales como bases de Estados Unidos y depósitos de abastecimiento en los países vecinos como Tajikistán, dijo. Camiones, tanques y otros vehículos cargados con explosivos también podrían ser dirigidos a las fuerzas de oposición tratando de retomar la ciudad de Mazar-i-Sharif al norte, le dijo a la revista Defense Week. “El sistema de adoctrinamiento de los talibanes es tal que la muerte de sus cuadros es glorificada y matar al enemigo y perder la vida en el proceso está considerada como el último pasaje para el cielo. Las fotografías de los mártires son pegadas en las mezquitas y a los reclutas se les dice que moldeen sus vidas en base a las de ellos”. Un desertor talibán dijo a este diario que dos pilotos dispuestos a volar misiones kamikazes podrían hacerlo en viejos caza bombarderos SU que han estado ocultos y sobrevivieron a la matanza de Estados Unidos, a diferencia de sus jets MiG. El Frontier Post de ayer, un diario paquistaní, citó a una fuente talibana en Kabul diciendo que los “escuadrones de la muerte” de fidayeen, armados con ametralladores rusas AK-83 y usando bandas verde oliva en el pecho con inscripciones de versos del Corán, estaban operando en varias áreas. Su comandante fue identificado como un marroquí con relaciones con los grupos palestinos que han enviado ataque suicidas con bombas contra blancos israelíes.
Aún dentro del movimiento talibán, los fedayines son una fuerza controversial porque algunas interpretaciones de la práctica y teología islámica llegan a la conclusión que el suicidio está prohibido. Pero otrasinterpretaciones dicen que un atacante dirigiéndose a una muerte segura no está necesariamente cometiendo suicidio sino buscando el martirio.

 


 

EL PARLAMENTO, EL CANCILLER, EE.UU.
Sharon en fuego cruzado

Ariel Sharon tiene varios frentes de lucha. Ya no se trata sólo de los territorios palestinos y sus grupos extremos, sino del Parlamento israelí donde ayer y por primera vez en la historia de ese país, una amplia mayoría de legisladores decidió quitarle la inmunidad al diputado árabe Azmi Bichara por haber llamado a los árabes a adoptar una posición unificada para “proseguir la resistencia” contra Israel. Esta decisión “es el inicio de una campaña para limitar los derechos de los árabes en Israel”, aseguró Bichara. El otro frente interno parece estar encarnado en su canciller Shimon Peres cuyo plan de paz podría generar nuevos enfrentamientos en los próximos días. Desde París –donde se reunió con el presidente Jacques Chirac y el premier Lionel Jospin– Peres se mostró satisfecho por el repliegue de las tropas israelíes en Ramalá, Cisjordania. A su vez, admitió que el “mayor problema de los israelíes” es la credibilidad de los palestinos. “Ellos prometen cosas importantes, pero cuando hay que concretarlas, siempre surgen grandes dificultades.” También trascendieron algunas de sus propuestas para la paz.
Además de levantarle la inmunidad a Bichara con el argumento de que sus declaraciones habían incentivado acciones terroristas, el Parlamento adoptó un proyecto de ley que busca prohibir que se presente en elecciones cualquier lista que “apoye la lucha armada contra Israel”. “La democracia israelí es la de la mayoría sionista y no la de los ciudadanos del Estado”, declaró Bichara. En tanto se conocieron algunas de las propuestas que Peres está estudiando para la reanudación del eterno proceso de conversaciones israelo-palestinas. “La base del plan es el Plan Mitchell”, que prevé la suspensión de la violencia y la creación de medidas de confianza entre israelíes y palestinos antes de reanudar negociaciones. Periódicos israelíes sostienen que el plan propone la creación de un Estado palestino provisionalmente sólo en Gaza, mientras que la cuestión de Jerusalén sería resuelta con posterioridad. El borrador de Peres contempla la creación de un comité internacional de indemnizaciones para refugiados judíos y palestinos, y un pacto de defensa con Estados Unidos. Pero Arafat también tiene varios frentes. El jefe de la Seguridad Preventiva palestina en la Franja de Gaza, Mohamed Dahlan, y miembro del movimiento de Arafat, al-Fatah presentó su renuncia el 26 de octubre. La dimisión –que aún no fue aceptada– sería en protesta contra la negativa de la Autoridad Palestina de hacer cambios en los puestos de responsabilidad de los servicios de seguridad. La Seguridad Preventiva desempeña el papel de un servicio de inteligencia y por lo tanto está involucrada en las negociaciones con Israel. También se supo que Arafat no declarará un estado independiente en la Asamblea General de la ONU el domingo para conflictos.
Con la retirada de Ramalá no se terminaron los enfrentamientos: ayer murieron un militar israelí y cinco palestinos, tres de ellos del grupo Hamas y los otros dos, miembros de seguridad de la AP. Sin embargo, los tanques permanecerán estacionados en las afueras de la ciudad y podrían ingresar nuevamente. Por otro lado, la justicia palestina ordenó que dos responsables del FLPL –detenidos tras el asesinato de Zeevi– fueran liberados.

 

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