Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
KIOSCO12


WASHINGTON PRIMERO QUIERE VER PARA CREER Y AYUDAR
“Deben cumplir el déficit 0”

Una influyente asesora de Bush insistió con que Argentina debe encontrar sus propias soluciones. El presidente De la Rúa y Domingo Cavallo inician hoy una visita a Estados Unidos.

Presidente George W. Bush y su par brasileño Fernando Henrique Cardoso.

“Argentina tiene un plan de déficit cero que realmente debe llevar adelante para volver su situación sustentable.” Así, sin vueltas, la asesora de Seguridad Nacional del presidente George W. Bush, la influyente Condoleeza Rice, anticipó cuál será la actitud del gobierno norteamericano frente al viaje a Estados Unidos del presidente Fernando de la Rúa, quien buscará conseguir asistencia financiera extra para encarar la reprogramación de la deuda. A juzgar por las palabras de Rice, Bush ofrecerá respaldo moral, pero insistirá con la posición de que los problemas de los argentinos los deben solucionar los argentinos, con la colaboración del FMI. Por su parte, el presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, tras entrevistarse ayer con Bush, también ofreció un singular apoyo a la Argentina: “Tanto el presidente Bush como yo tenemos el mayor interés en que la Argentina tenga una situación más estable”, dijo. Pero aclaró que “estamos contentos con el hecho de que los mercados financieros con capaces de diferenciar entre la situación de Brasil y la situación de la Argentina”.
Desde ayer, el secretario de Financiamiento, Daniel Marx, se encontraba en Nueva York organizando la agenda que su jefe, Domingo Cavallo, paralelamente a la visita del presidente De la Rúa, desplegará con bancos de inversión y funcionarios de organismos internacionales, con la intención de lograr respaldo a la reestructuración de la deuda entre los acreedores extranjeros. Esta es la porción de la deuda más complicada de canjear voluntariamente, ya que hasta ahora el Gobierno no consiguió las garantías suficientes –nuevos préstamos del FMI, el Banco Mundial o el BID– para tentar a los inversores extranjeros a desprenderse de bonos que rinden tasas superiores al 11 por ciento a cambio de otros que pagarán el 7 por ciento y postergarán por tres años los vencimientos de capital.
Cavallo arribará hoy a Nueva York, junto con la comitiva oficial. Y de hecho, la idea es que el propio De la Rúa, quien asistirá a la Asamblea General de las Naciones Unidas, participe hoy mismo de un almuerzo con analistas e inversores de Wall Street. El domingo, en tanto, el Presidente tiene previsto encontrarse, en un aparte de la Asamblea de la ONU, con su par norteamericano.
Las palabras de Condoleeza Rice, anticipando la agenda presidencial, seguramente no pasarán desapercibidas en la delegación argentina. La funcionaria elogió personalmente a De la Rúa, con una frase de protocolo que difícilmente el Presidente escuche por estas latitudes: “es muy importante el liderazgo que ha demostrado al tomar medidas para encauzar a la economía”, afirmó. Sin embargo, dejó en claro que el gobierno norteamericano no atenderá al país por fuera de la ventanilla del Fondo: “Es preciso que Argentina siga trabajando de cerca con el Fondo Monetario Internacional para determinar la mejor manera de apuntalar la economía”, señaló. E insistió con la estrategia, manifestada en varias oportunidades por los funcionarios del Tesoro norteamericano, de encontrar una solución argentina a los problemas argentinos, una forma de expresar que no habrá apoyo financiero adicional para el país: “La posición sobre Argentina es, y sigue siendo, que apoyamos las medidas que Argentina puede tomar de forma interna para crear una situación más sostenible”, aseguró.
La negativa de Washington a desembolsar nuevos créditos se debe a que la ventanilla del FMI ya fue prácticamente agotada en menos de un año por el país: en diciembre pasado, el organismo anunció préstamos por 13.000 millones de dólares como parte del “blindaje” gestionado por Machinea y en agosto último se autorizó una ayuda adicional de 8.000 millones.
De la Rúa reveló esta semana que su gobierno pretende un adelanto en los próximos días de, al menos, 1.200 millones de dólares del FMI, que en principio estaba previsto desembolsar en diciembre. Es probable que, pese a la reticencia de los técnicos del Fondo Monetario, que primero quieren ver que se cumplan a rajatabla las metas fiscales comprometidas en el acuerdo, este tramo del préstamo estaría disponible a la brevedad. Sin embargo, Rice ayer advirtió que Washington no dejará pasar ningún desvío al déficit cero, una señal para el tándem Cavallo-De la Rúa que volaron a Estados Unidos sin llevar bajo el brazo un acuerdo amplio con los gobernadores de recorte de fondos a las provincias, una condición indispensable para alcanzar el equilibrio presupuestario a nivel nacional.
En este contexto, el respaldo verdaderamente curioso fue el expresado por el presidente Fernando Henrique Cardoso, en declaraciones efectuadas tras reunirse con Bush. “Ciertamente, tanto el presidente Bush como yo tenemos el mayor interés en que Argentina tenga una situación más estable. Es una opinión mía, pero de él también, que es una cuestión que Argentina tiene que decidir. Tenemos confianza en que los argentinos pueden solucionar sus propios problemas y tomarán las decisiones correctas”, sostuvo, repitiendo la doctrina de Washington “arreglarse por las suyas”. Luego, vino el elogio de ocasión: “Argentina está tomando una serie de medidas importantes y estamos esperando que sean exitosas”, afirmó. Pero lo más llamativo fue la forma en que buscó despegar a Brasil de la crisis argentina: “Yo le dije a Bush que estamos contentos con el hecho que los mercados financieros son capaces de diferenciar entre la situación de Brasil, la situación de Argentina y otras situaciones. Es importante, porque hay que reconocer los enormes esfuerzos hechos por Brasil en los últimos años que permiten que tengamos una economía más fuerte”, remató Cardoso.

 

Entusiasta apoyo de Aznar

“España es el primer inversor del mundo en la Argentina, por lo que tiene que comportarse como tal”, afirmó ayer el presidente del gobierno español, José María Aznar, en un apoyo abierto a la reestructuración de la deuda anunciada por la administración de De la Rúa. Aznar se refirió al “caso argentino” durante su intervención en un almuerzo organizado por el Club de la Minería, recordando que antaño la Argentina ayudó a España cuando el país “tenía hambre” y que desde entonces España siempre ha estado dispuesta a ayudar a los argentinos. Según el mandatario, la apuesta española en la Argentina es “estratégica”. España es el primer inversor directo en la Argentina, es decir, en empresas que operan en el país. Sin embargo, en términos de flujos financieros, sólo una pequeña porción de la deuda está en manos de acreedores españoles. No obstante, el gobierno español aportó este año mil millones de dólares al “blindaje”.

 

PRINCIPAL