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COMO ES LA LOGICA DETRAS DE LA LOCURA DEL LIDER FUNDAMENTALISTA ISLAMICO
El contraataque nuclear que planea Osama

Osama bin Laden dijo que posee arsenales químicos y nucleares, en una entrevista con un diario paquistaní que Página/12 publica íntegra en la página opuesta. Pero su verdadero empleo no sería disuasivo, sino el lanzamiento de una escalada que logre polarizar al mundo musulmán en torno al terrorista.

Un diariero de Karachi
con la noticia del día.
“Osama dice que tiene armas nucleares”, titula el “Dawn”.

Por Gabriel A. Uriarte
Desde Washington D.C.

Osama bin Laden lo dijo en una entrevista con un diario paquistaní: “Tenemos armas químicas y nucleares” (ver página opuesta). Era casi una certeza en círculos de inteligencia occidentales, pero que el mismo Bin Laden lo anunciara parecía presagiar un uso inminente. ¿Pero para qué? “Si Estados Unidos utiliza armas nucleares contra nosotros, podríamos responder con las armas nucleares que tenemos como fuerza disuasoria.” Es posible que sus palabras indiquen exactamente lo opuesto a lo que parece. Bin Laden tiene armas nuclares, sí, pero su estrategia no sería usarlas como represalia, sino detonarlas primero para provocar una represalia nuclear desde el mucho más gigantesco “arsenal disuasorio” de Estados Unidos. Para entender la lógica dentro de esta aparente locura hay abandonar las explicaciones de nihilismo y gotterdämerung wagneriano y analizar objetivamente cuál es la estrategia de Osama bin Laden.
Todo grupo terrorista basa su estrategia en dos factores. Uno es que el daño contra el enemigo sea suficiente para que cumpla sus demandas. Bin Laden no puede contar con esto dado el carácter extremo de dichas demandas, como abandonar Israel y evacuar Arabia Saudita. La segunda vía es provocar una represalia tan violenta que polarice el conflicto y produzca un gran aumento del apoyo al grupo terrorista. Este concepto clásico de “extremar las contradicciones” ha impulsado incontables insurgencias y campañas terroristas por minorías que cuentan con la represión para transformarse en mayorías. Generalmente fracasaron porque su estrategia depende no de la maximización de la violencia represiva sino de un incremento que sea lo suficientemente moderado como para seguir permitiendo una reacción popular. No muchos represores fueron tan moderados. Con Bin Laden, sin embargo, su “audiencia” se encuentra en países árabes que Estados Unidos no puede atacar o reprimir, ya que uno de sus objetivos en combatir a Bin Laden es precisamente retenerlos como aliados. Al mismo tiempo, esa audiencia está lo suficientemente identificada con quienes están bajo las bombas norteamericanas como para que la ofensiva contra Afganistán aumente el sentimiento antiamericano y produzca la deseada polarización. Esta es la clave en la estrategia de Bin Laden.
Tiene todos los elementos para lanzar una guerra contra una nación, excepto una nación propia. La naturaleza fragmentada de sus seguidores, ideal en términos tácticos, nulifica su objetivo estratégico, la creación de una gran nación islámica en el Medio Oriente con él a su frente. Su odio contra la presencia norteamericana en Israel y Arabia Saudita no se debe tanto a sensibilidades por los palestinos o los Lugares Santos, sino a que esta presencia es lo que permite, a sus ojos, la continuada existencia de regímenes no-fundamentalistas en los países musulmanes, que por su naturaleza y acciones contradicen su dicotomía de Cristianismo y Sionismo contra el Islam. Tácticamente, Al Qaeda es suficiente para lanzar ataques devastadores contra Estados Unidos. Estratégicamente, sus redes de operativos en moteles de Las Vegas deben pasar a ser redes de capitales y Estados en el Medio Oriente. Para no caer en el nihilismo, el terrorismo debe contar con el apoyo de un Estado, o bien crearse uno propio. Es lo que intenta hacer Bin Laden.
Hasta ahora ha fracasado notablemente. Malinterpretó la ambigüedad de los regímenes musulmanes en reprimir a su grupo. Los vaivenes de apoyo y represión en países como Arabia Saudita o Pakistán no se debían a que el gobierno tuviera miedo de extremar la situación, sino más bien al hecho de que no quería eliminar del todo un fenómeno que le rendía varios beneficios. De la misma manera que se decía que la principal exportaciónde Vietnam del Sur era el anticomunismo, la principal exportación de los gobiernos árabes es antiterrorismo, exportación que rinde ganancias muy concretas en concepto de ayuda militar y económica. Pero esta ambigüedad era el mejor indicio de que se aliarían con Estados Unidos para aplastar a un Al Qaeda que juega demasiado en serio. Así, en Pakistán los mismos fundamentalistas (según el enviado especial de Página/12 allí) juran día tras día que irán a Afganistán para morir por Bin Laden. Así, en Irán (cuya inteligencia fue muy importante en establecer Al Qaeda antes de que Bin Laden se radicara en Afganistán), el gobierno se unió más o menos explícitamente a la ofensiva para derrocar a sus enemigos geopolíticos y religiosos de los talibanes. Así, en Arabia Saudita no pasa absolutamente nada. Bin Laden, en suma, debe provocar una atrocidad contra el Islam más drástica que ser bombardeado durante el mes sagrado de Ramadán. Tan drástica que a los gobiernos y pueblo musulmanes no les quede otra opción que abandonar el neutralismo y oponerse al Gran Satán. Tan drástica como una bomba nuclear, por ejemplo.
No puede dudarse que Bin Laden decía la verdad cuando afirmó tener armas nucleares. Sus muy fluidos contactos con la mafia chechena en Rusia (a quienes suministra con heroína afgana para vender en el mercado europeo) le permitieron adquirir unos cinco maletines-bomba (según los rusos) o bien unos 20 (según agencias árabes). Fueron adquiridos en la misma Rusia, además de Ucrania, Turkmenistán y Kazajstán. El contacto checheno también le habría permitido reclutar a ex miembros de las fuerzas especiales SPETZNAZ soviéticas (la mayoría de Ucrania y los países bálticos), soldados entrenados específicamente para usar estos malestines en acciones de sabotaje y terrorismo contra Occidente. Lo último que se supo acerca de su arsenal nuclear es que estaba concentrado en un complejo de cavernas cerca de las ciudades de Kandahar y de Khost. Pero es factible que antes del 11 de septiembre Bin Laden, cuyo genio es primordialmente logístico, haya trasladado varios maletines a sus eventuales blancos. En 1999 ya había un informe acerca de una unidad de 100 ex SPETZNAZ y mujaidines en Afganistán encargada exclusivamente en manejar estos traslados.
Dado que el Hiroshima de Bin Laden sería en esencia una campaña de relaciones públicas, la lista de objetivos es bastante reducida. No puede ser dentro de Afganistán porque los afectados serían la musulmana Alianza del Norte y los miles de civiles afganos, igualmente musulmanes, que rodearían la explosión de un arma tan poco sutil. Lo mismo va para los demás países musulmanes (incluyendo los hostiles Irán y Turquía), ya que Bin Laden estaría creando desiertos nucleares en los mismos países que espera conquistar. Sus “soft targets” predilectos en América Latina y Africa son muy vulnerables pero al mismo tiempo podrían ser demasiado remotos como para que Estados Unidos decida ipso facto ordenar una represalia masiva con armas nucleares.
Eso deja solo los países desarrollados de Occidente. Estados Unidos sería ideal, obviamente. En los últimos días, antes de que la campaña contra Afganistán comenzara a producir éxitos, ciertos congresistas ya hablaban de usar armas nuclares tácticas contra las cuevas de Al Qaeda. Si se produce un “ground zero” literal (el término viene es de la guerra atómica) en Nueva York o Washington, es altamente probable que Afganistán sea atacada con armas nuclares, y no solo tácticas. También es probable que los ex SPETZNAZ que Bin Laden reclutó en la ex Unión Soviética hayan sido mucho mejor entrenados durante la ex Guerra Fría para realizar ataques dentro de Estados Unidos. Por otra parte, el nivel de alerta en ese país puede ser insuficiente pero aun así es muy alto. Esto podría redirigir el peligro hacia Europa, con extensas comunidades árabes muy mal vigiladas (excepto en una Francia recelosa de terroristas argelinos). En ese sentido, podría notarse que en la entrevista publicada ayer Bin Ladendecía que Bush estaba buscando “asustar a los países europeos”. No solo Bush, posiblemente.
Es cierto que todo esto implica mirar sus palabras a través del espejo. Quizás efectivamente diga la verdad. Quizás su arsenal nuclear (y químico) es puramente disuasorio, y quizás no lo utilizará aun cuando la ofensiva norteamericana se acerca cada día más a su refugio (como lo demuestra su cada vez más decaído aspecto físico) y a destruir a sus aliados talibanes. Quizá.

 

George Bush prendió luz roja en Kabul

La opositora Alianza del Norte anticipó ayer haber conquistado cuatro provincias al norte afgano un día después de que tomaron control de la estratégica Mazar-i-Sharif, y amenazó con arrebatarle a los talibanes Kabul, la capital afgana. Pero George. W. Bush dijo que la Alianza del Norte debe avanzar hacia el sur de Afganistán, pero no conquistar Kabul, y la lógica de su advertencia es transparente: los pashtunes que son mayoritarios en Kabul y en el resto del país son minoritarios en la amalgama de tribus que abarca la Alianza. y Tanto Estados Unidos como Pakistán están ansiosos de que la coalición que reemplaza a los talibanes en Kabul sea lo más representativa posible además de temer actos de salvajismo de la Alianza en la capital.

 

Claves

Luego de la captura de la estratégica ciudad de Mazar-i-Sharif, la antitalibán Alianza del Norte afirmó que tomó cuatro provincias de Afganistán. Voceros de la Alianza dijeron que podrían tomar la capital Kabul, pero George Bush desalentó esta posibilidad.
En una entrevista con el diario pakistaní Dawn, Osama bin Laden afirmó que tiene en su poder armas nucleares y químicas y que las utilizará cuando sea necesario.
En la Asamblea General de la ONU, Bush afirmó que está a favor de un Estado palestino, pero se negó a reunirse con Yasser Arafat por considerarlo responsable de la violencia en Medio Oriente.

 

�Tenemos armas nucleares como fuerza disuasiva�

”Estados Unidos y sus aliados nos masacran en Palestina, en Chechenia, en Kashmir, en Irak. Los musulmanes tienen derecho a ejercer represalias contra Estados Unidos”, dice Osama bin Laden en esta entrevista publicada ayer por el diario paquistaní Dawn (o Amanecer), y que Página/12 reproduce en su totalidad aquí.
–Después del inicio de los ataques estadounidenses en Afganistán, usted declaró a la televisión (árabe) Al Jazeera que el ataque del 11 de setiembre había sido perpetrado por musulmanes. ¿Cómo sabía usted que se trataba de musulmanes?
–Los propios estadounidenses difundieron una lista de sospechosos de los atentados del 11 de septiembre, diciendo que esas personas estaban implicadas. Eran todas musulmanas, 15 de Arabia Saudita, dos de los Emiratos Arabes Unidos y una de Egipto. Según mis informaciones, eran todos pasajeros. Una ceremonia de duelo tuvo lugar por ellos en sus casas. Pero Estados Unidos afirmó que eran piratas aéreos.
–En su comunicado del 7 de octubre, usted expresó su satisfacción por los atentados del 11 de setiembre, pese a que murió un gran número de personas inocentes, entre ellas cientos de musulmanes. ¿Puede justificar la matanza de inocentes basándose en las enseñanzas del Islam?
–Se trata de un punto muy importante de jurisprudencia. Desde mi punto de vista, si un enemigo ocupa un territorio musulmán y utiliza a gente corriente como escudo humano, en ese caso está permitido atacar a ese enemigo. Por ejemplo, si unos bandidos asaltan una vivienda y toman a un niño como rehén, el padre puede atacar a los bandidos con el riesgo de que su propio hijo resulte herido en la acción. Estados Unidos y sus aliados nos masacran en Palestina, en Chechenia, en Kashmir, en Irak. Los musulmanes tienen derecho a ejercer represalias contra Estados Unidos. La sharia (código islámico) dice que los musulmanes no deben vivir mucho tiempo en país de infieles. Los ataques del 11 de septiembre no iban dirigidos contra mujeres o niños, sino que los objetivos verdaderos eran los símbolos del poder militar y económico de Estados Unidos. El profeta también estaba en contra de la muerte de mujeres y niños. Cuando veía, durante una guerra, una mujer que había fallecido, preguntaba por qué murió. Si un niño tiene más de trece años y empuña un arma contra un musulmán, entonces está permitido darle muerte. El pueblo estadounidense debe recordar que paga impuestos, que elige a su presidente, que su gobierno fabrica armas y se las regala a Israel para que las utilice en la matanza de palestinos. El Congreso endosa todas esas medidas gubernamentales. Es decir que todo el país es responsable de las atrocidades perpetradas contra los musulmanes. Todo Estados Unidos, porque elige al Congreso. Ruego al pueblo estadounidense que fuerce a su gobierno a renunciar a su política antimusulmana. El pueblo estadounidense se levantó contra la guerra de Vietnam y debe hacer otro tanto hoy. El pueblo estadounidense tiene que poner fin a las matanzas de musulmanes por su gobierno.
–¿Se puede decir que usted está en contra del gobierno estadounidense y no en contra del pueblo norteamericano?
–¡Sí! Llevamos a cabo la misión del profeta Mahoma. Nuestra misión reside en propagar la palabra de Dios, no en masacrar a la gente, pero también nosotros somos objeto de asesinatos, de destrucción y atrocidades. Lo único que hacemos es defendernos. Esta es una guerra santa “defensiva”. Queremos defender a nuestro pueblo y nuestra tierra. Por eso, digo que si no logramos nuestra seguridad, los estadounidenses tampoco la conseguirán. Es una regla tan simple que hasta un niño estadounidense puede comprenderla. Es la regla de vivir y dejar vivir.
–El líder del Jamia Al Azhar, en Egipto, emitió una fatwa (decreto religioso) contra usted, afirmando que las opiniones y creencias de Osama bin Laden no tienen nada que ver con el islam. ¿Qué contesta usted?
–La fatwa de cualquier responsable musulmán no tiene ningún valor para mí. La historia está llena de este tipo de ulemas (clérigos musulmanes)que justifican la venalidad, que justifican la ocupación de Palestina por los judíos, que justifican la presencia de tropas estadounidenses a proximidad de lugares santos. Un verdadero ulema apoya la yihad (guerra santa) contra Estados Unidos. Dígame ¿qué habríamos hecho si las fuerzas indias hubiesen invadido Pakistán? Las fuerzas israelíes ocupan nuestro territorio y las tropas estadounidenses se encuentran en nuestro territorio. La única opción que tenemos es la yihad.
–Medios de comunicación occidentales afirman que usted está intentando comprar armas químicas y nucleares. ¿Qué parte de verdad hay en estas informaciones?
–Escuché el discurso del presidente estadounidense Bush de ayer (7 de noviembre). Quiso asustar a los países europeos al afirmar que Osama tenía la intención de atacarlos con armas de destrucción masiva. Deseo decir que si Estados Unidos utiliza armas químicas o nucleares contra nosotros, podríamos entonces responder con armas nucleares y químicas. Tenemos armas químicas y nucleares como fuerza disuasiva.
–¿Dónde consiguió esas armas?
–Pasemos a la pregunta siguiente.
–Hay manifestaciones en numerosos países europeos contra los ataques estadounidenses en Afganistán. Miles de manifestantes no son musulmanes. ¿Que piensa usted de estos manifestantes no musulmanes?
-Hay mucha gente buena e inocente en Occidente. Los medios de comunicación estadounidenses los levantan contra los musulmanes. Sin embargo, gente de corazón protesta contra los ataques norteamericanos porque la naturaleza humana detesta la injusticia. Los musulmanes fueron masacrados bajo la égida de la ONU en Bosnia. Sé que algunos responsables del Departamento de Estado renunciaron para protestar. Hace varios años, un embajador estadounidense había dimitido en protesta contra la política del presidente Jimmy Carter. La gente buena y civilizada existe por todas partes. El lobby judío tomó como rehén a Estados Unidos y Occidente.
-Según ciertas personas, la guerra no soluciona ningún problema. ¿Usted piensa que se podría encontrar una solución política para poner fin a la guerra actual?
–Tendría que plantear esta pregunta a los que empezaron la guerra. Nosotros sólo nos defendemos.
–Si Estados Unidos abandona Arabia Saudita y se libera a la mezquita de Al Aqsa (Jerusalén), ¿estaría usted dispuesto a entregarse para ser juzgado en un país musulmán?
–Sólo Afganistán es un país islámico. Pakistán sigue la ley inglesa. No considero que Arabia Saudita sea un país islámico. Si Estados Unidos tiene cargos contra mí, nosotros también tenemos cargos contra Washington.
–El gobierno paquistaní decidió colaborar con Estados Unidos después del 11 de septiembre. Usted lo denunció. ¿Qué tendría que haber hecho Pakistán en lugar de cooperar con Estados Unidos?
–Pakistán tendría que tener en cuenta los deseos de su población. No tendría que haber aceptado las exigencias injustificadas de Estados Unidos. Washington no tiene pruebas firmes contra nosotros. Sólo emitió suposiciones. Es injusto empezar a bombardear basándose en suposiciones de este tipo.
–Si Estados Unidos hubiese decidido atacar a Pakistán con el apoyo de India e Israel, ¿qué habríamos hecho?
–¿Qué logró Estados Unidos atacando Afganistán? No dejaremos al pueblo paquistaní y al territorio paquistaní a la merced de cualquiera. Defenderemos Pakistán, pero estamos decepcionados por la actitud del general Pervez Musharraf (el presidente paquistaní). Afirma que la mayoría está con él. Por mi parte, pienso que la mayoría está contra él. Bush utilizó la palabra cruzada. Se trata de una cruzada lanzada por Bush. No es prudente derramar la sangre afgana para mejorar la economía de Pakistán. Será castigado por el pueblo paquistaní y por Alá. En este momento se está desarrollando en Afganistán una gran guerra de la historiadel Islam. Todos los poderes están unidos contra los musulmanes. Es conforme a la religión participar en la guerra.
–Un diario francés afirmó que usted tuvo problemas renales y que fue atendido en secreto en Dubai el año pasado. ¿Es cierto?
–Mis riñones están bien. No viajé a Dubai el año pasado. Un periódico británico publicó una entrevista imaginaria, fechada en Islamabad, de uno de mis hijos que vive en Arabia Saudita. Todo esto es mentira.
–¿Es cierto que una de las hijas del mullah Omar (el líder supremo de los talibanes) está casada con usted o que una hija suya es la mujer de Omar?
–(Risas.) Todas mis mujeres son árabes (y todas mis hijas se casaron con mujaidines árabes). Tengo una relación espiritual con el mullah Omar. Es un musulmán grande y valiente. No teme a nadie salvo a Alá. No tiene ninguna relación personal u obligación conmigo. Sólo cumple su deber religioso. Yo también elegí esta vida sin ninguna consideración personal.

 

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