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DATOS DEL CENSO: CAYO LA TASA DE NATALIDAD. SOMOS MENOS DE LO ESPERADO
Yerba no hay, lo otro parece que tampoco

Los resultados preliminares hablan de 36.027.041 personas: un aumento del 10,5 por ciento en relación con 1991, muy por debajo de lo previsto. El otro dato llamativo es que por primera vez cae la cantidad de habitantes de un distrito: la Capital baja el 8 por ciento. Para la ciudad, sin embargo, el dato no es definitivo.

Por Alejandra Dandan

l Indec cantó victoria. A pesar de todo, logró presentar contra reloj los resultados parciales del censo. Ahora se sabe que en el país hay 36.027.041 personas, es decir un 10,5 por ciento más que en el último censo, pero menos que los 37 millones esperados. El análisis de todo este paquete de datos es complejo. Ese 10,5 por ciento indica una caída de la tasa de crecimiento. Para el Indec existen tres razones posibles: emigración, baja del índice de fecundidad y, por último, una omisión natural de hogares encuestados. La Capital Federal es una cuestión aparte: los datos oficiales muestran –como anticipó ayer Página/12– una caída del 8 por ciento. Por primera vez en la historia del país baja la cantidad de habitantes en un distrito. Sin embargo, el gobierno de la ciudad aún no lo admite. Varios funcionarios repitieron ayer insistentemente que “no ha concluido el censo”. En estos días se detectaron muchísimos domicilios que no habían sido censados y éste es uno de los factores que, especulan, podría estar modificando las cifras finales. Por ahora, y mientras unos y otros se ponen de acuerdo, el Indec dejó clara su postura: asegura que sólo un 1 por ciento del país no fue censado. Si ese margen se mantiene, ninguno de los números difundidos cambiaría demasiado.
Es muy difícil evaluar aún el grado de precisión de los datos. Después de la decisión que tomaron los docentes, el censo quedó convertido en una cuestión de Estado. El Indec puso toda su energía para reorganizar los equipos y largarlos a tiempo para cumplir con las fechas previstas. Lo hizo y ayer mostró los resultados. Héctor Montero, el jefe máximo del organismo, dejó en claro todo esto cuando empezó la conferencia de prensa: “Hemos cumplido: cinco días después del censo estamos dando los primeros resultados”. Con ese anticipo, Montero comenzaba a difundir los datos que retratarán al país en los próximos diez años.
Los resultados más importantes para el organismo fueron dos:
1. En los últimos diez años, se redujo la tasa de crecimiento del país. Y esta caída se agudizó en los tres años pasados.
2. Cuatro provincias concentran al 63 por ciento de la población del país: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal. Esta distribución espacial no varió desde el último censo.
Hace cinco años, cuando comenzó a estudiar el censo, el Indec proyectó un crecimiento distinto para esta década. Tomó en cuenta las variables del crecimiento de los dos censos anteriores. Allí notó que entre el 70 y el 80, la población había crecido 20 por ciento y diez años después la tasa había pasado a 17. Si la tendencia continuaba, los números de este año hubiesen sido más altos a los encontrados. Una de las razones de esta caída aparece en el promedio de hijos. En la última década la cantidad de hijos pasó de 3,1 a 2,8. Pero no sólo incidieron estos datos. Para Alejandro Giusti, que tuvo en manos la dirección del operativo, existen al menos otras dos razones: la emigración y la cantidad de hogares normalmente omitidos en un censo.
Por el momento estas dudas no podrán resolverse. Recién en la segunda quincena de febrero, el Indec tendrá listos los datos provisionales que darán cuenta de todos estos comportamientos. Aun así, el organismo cree en la precisión de estos datos que designa como preliminares. Montero aseguró, una y otra vez, que como máximo sólo un 1 por ciento del país no fue censado. Entre ellos cuenta a los omitidos y a los pobladores de las zonas inundadas que aún no fueron entrevistados. Pero este 1 por ciento está en duda. El dato es en realidad un número que el Indec toma prestado del censo del ‘91. Esa fue la proporción no censada en aquella época. Ese dato podría cambiar si se toma en cuenta el contexto en el que fue hechoeste censo. De hecho, eso sospecha Alejandro Giusti: “No tenemos modo de saber cuántas son las omisiones”, dijo.
Hasta ahora las cifras preliminares difundidas dan cuenta de la cantidad de población censada y del sexo. Por eso se supo que las mujeres son la mitad más uno: 51 por ciento. Los números reales de esta mayoría hablan de 899.487 mujeres y arrastran un dato de color: ellas son definitivamente más en urbe porteña y en la provincia de Buenos Aires. En Capital hay 253.000 más mujeres que hombres y en la Provincia son 344.000.
Las síntesis presentadas ayer permitieron observar también la distribución de la población y el crecimiento de las provincias. Tierra del Fuego tuvo un crecimiento del 44,7 por ciento seguida por La Rioja, San Luis, Catamarca, Formosa y Misiones. Aunque no son los lugares con más población, el Indec marcó un dato importante. “Estas fueron las provincias que recibieron más aporte del Estado en planes sociales y políticas asistenciales”, dijo Montero. Para el funcionario esto estaría explicando el desplazamiento hacia esas zonas.
Fuera de las oficinas del Indec, Cristina López, directora de Estadísticas en la Provincia de Buenos Aires, tiene una hipótesis propia sobre la distribución general del país. En su provincia, los lugares que más crecieron fueron los alejados de las zonas urbanas. Esto se nota en Ezeiza con un crecimiento del 50 por ciento y en las zonas de Escobar o Pilar. En todas esas localidades crecieron los números en las zonas barrios privados. No sólo hay más población en los countries sino que esto mismo habría incidido en los alrededores. Entre ellos habrá que buscar ahora parte de los supuestos exiliados de la urbe porteña.

 

Claves

En la Argentina hay 36.027.041 personas, un 10,5 por ciento más que en 1991, según los primeros datos del Censo 2001. La tasa de crecimiento cayó un cinco por ciento: en 1991 había sido del 15 por ciento.
Del total, el 51 por ciento son mujeres y el 49 por ciento hombres.
Por primera vez en la historia en un distrito, la Capital Federal, disminuyó la población: de 2.965.403 habitantes en 1991 se pasó a 2.729.469, un ocho por ciento menos.
El 63 por ciento de la población total está concentrada en cuatro distritos: Buenos Aires (38,2 por ciento), Córdoba (8,5), Santa Fe (8,3) y Capital Federal (7,7 por ciento).
En 19 estados hay más mujeres que hombres. La mayor concentración femenina está en Buenos Aires y en la Capital Federal. Sólo en Santa Cruz, Misiones, Formosa, Tierra del Fuego y Chubut los hombres son mayoría.
Las provincias que más aumentaron su población fueron Tierra del Fuego (44,9 por ciento), La Rioja (30,4), San Luis (28,2) y Catamarca (25,3).

 

Las dudas en la Capital

La Capital está que arde. Nadie sabe aún cuánta gente vive aquí, cuántos dejan la ciudad los fines de semana o por cuántas casas los censistas pasaron de largo. El Indec salió a anunciar ayer números que a lo largo de la tarde fueron cambiando. Para el organismo, los porteños son 2.729.469: esto es un 8 por ciento menos que hace diez años. Unas horas después, la Dirección de Estadística porteña le sumaba a ese total unos tres mil porteños más que todavía estaban contando. Con estos cambios, nadie puede dar aún la cifra exacta de la población en la ciudad. “No puedo aceptar que toda esta población se haya ido”, decía ayer a última hora, y todavía entre los papeles, Martín Moreno, a cargo de la Dirección de Estadística.
La caída del 8 por ciento en la ciudad es uno de los datos clave de este censo. Por primera vez en la historia de la Capital estaría apareciendo una baja real en la población. Aunque la ciudad en las últimas décadas tuvo una población constante y en general sin demasiados cambios, estos datos echan por la borda cualquier previsión. Sólo como antecedente, bastan los resultados del Censo del ‘91. Allí aparecía un aumento de 2 por ciento. Por eso existen ahora tantas dudas sobre los indicadores que aparecen. “No puedo analizar de modo sociológico este movimiento si no sé antes que técnicamente hubo una caída”, insiste Moreno.
Hasta ahora las hipótesis sobre esta caída eran dos: o hubo emigración o existió una omisión de los censistas en las casas a las que debían haber entrado. Ahora este panorama cambió. Para Moreno, los porteños extraviados podrían aparecer por errores en las planillas de cómputos. Al menos, repasando las planillas encontró hasta ayer a 3.750 personas que habían sido censadas pero mal contadas. Por eso, este mecanismo de corrección continuará y en la ciudad parecen dispuestos a revisar planilla por planilla para buscar a los supuestos fugados.
Pero allí no se terminará el trabajo. El martes próximo, el Departamento de Estadística comenzará a relevar a unos 15 mil pobladores de villas que aún no fueron entrevistados. Además de ellos, existen unos 5 mil porteños que están ya detectados y que probablemente también sean encuestados.

 

Cómo interpretar los datos del censo

Rosendo Fraga.

En general, las estimaciones basadas en proyecciones esperaban una población entre 38 y 39 millones. La diferencia con el resultado podría explicarse por dos hipótesis: pueden haber tenido lugar errores en la toma de datos, los que pueden ser corregidos, o bien que la emigración, el descenso de la inmigración y la baja en la natalidad en los últimos tres años haya sido mayor a la prevista por la crisis que ha sufrido el país. Los distritos más poblados son los que menos han crecido (Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe), e incluso la Capital habría sufrido un decrecimiento del 8 por ciento, lo que parece excesivo y podría encubrir algún tipo de error, dado que no aparece una hipótesis consistente para explicarlo. En el Gran Buenos Aires, mientras los partidos típicos de clase media muestran estancamiento, los más populares han crecido mucho más, probablemente por una combinación de mayor tasa de natalidad y migración interna. En el otro extremo, el fuerte aumento de población en partidos como Pilar y Escobar, se entiende por el fenómeno de los countries, lo que en parte explicaría, pero no del todo, el supuesto decrecimiento de capital. El hecho que La Rioja, San Luis y Catamarca sean las que más han crecido después de Tierra del Fuego, mostraría que el descenso de población del interior y en particular del norte del país se habría frenado. También mostraría que los regímenes de promoción que han tenido en los últimos años.”

* Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

Alejandro Giusti *.

La Capital tiene 21 distritos, recién ahora terminaron de llegar todos los resultados a la Dirección de Estadística. Entre esos datos, existe una porción de la Ciudad que fue omitida. Esto no sucede ahora, se dio siempre: hubo omisiones en el ‘91 y las hay en todo el mundo cuando se hace un censo. Ahora bien, las razones de las omisiones de aquí son variadas. Hay casas desocupadas que no habían sido previstas. Un ejemplo es el edificio de Pueyrredón y Corrientes, el de los 70 balcones que fue pensado como viviendas y ahora son todas oficinas: esa esquina está deshabitada. Además, hay gente que no se contó en la Ciudad porque estuvo en los countries y después existen todos aquellos otros motivos que fueron mencionados. Esos otras causas pueden ser que el censista se haya salteado la casa, que la gente se haya ausentado temporalmente de la vivienda o que no hayan abierto las casas cuando llegó el encuestador. Nadie puede decir aún cuál es la incidencia de cada uno de estos factores sobre el resultado general. No sabemos cuál es la omisión. Pero hay que tener en cuenta un dato: en el ‘91 hubo una diferencia de 300 mil habitantes entre los resultados preliminares del Censo difundidos en mayo y los provisionales que se conocieron en agosto. Esto quiere decir que pueden cambiar los números pero cuando termine la encuesta poscensal todo esto quedará resuelto. Esa encuesta comienza mañana (por hoy) en todo el país.”

* Director del Censo Nacional 2001.

Enrique Zuleta Puceiro *.

Son datos que debemos analizar con mayor cuidado, sobre todo por las dificultades que tuvo la realización de este censo. La década del ‘90 implicó cambios en la estructura económica y la vida cotidiana, y esto se refleja en el censo. El crecimiento total de la población del país (del 10.5 por ciento) es una tasa esperable. Por otro lado, que el 63 por ciento de la población se ubique en Buenos Aires, Capital Federal, Córdoba y Santa Fe marca una alta concentración en pocos centros, típico de la Argentina. En cuanto a la caída de la Capital, la tendencia a perder población tiene que ver con que la vida en la ciudad es más cara, con impuestos y servicios gravosos. Hay que destacar que la clase media y media alta busca una mejor calidad de vida, por eso se observa el crecimiento de zonas como Pilar y Cañuelas. La Capital dejó de ser un polo de atracción y la clave está en las migraciones. Un descenso de la tasa de natalidad tiene relevancia, aunque es menos importante para explicar esta diferencia. Respecto a la provincia de Buenos Aires, en otro tiempo atraía la llegada de migrantes internos por su cercanía con la Capital. Pero hoy el Gran Buenos Aires es de todo menos tierra promisoria y es una de las zonas más violentas de América latina. Por eso, se puede entender que la Capital y el primer cordón dejaron de ofrecer alternativas, en tanto el segundo y el tercero están recibiendo esos contingentes.”

* Titular de Ibope.

 

Los datos provincia por provincia
Buenos Aires
Censo 1991: 12.594.974
Censo 2001: 13.755.993
Crecimiento: 9.2

La tasa de crecimiento de la provincia marca un descenso en relación a los últimos censos (en 1991 creció un 15 por ciento y en 1980 un 24 por ciento).
En los municipios cercanos a la capital, como Lanús, Avellaneda, Morón y Vicente López, el crecimiento fue nulo o negativo.
El crecimiento fue muy alto en lugares donde aumentó la urbanización (con numerosos barrios privados) como Pilar, Escobar, Exaltación de la Cruz, General Rodríguez, Marcos Paz, Cañuelas y San Vicente.

Córdoba
Censo 1991: 2.766.683
Censo 2001: 3.052.747
Crecimiento: 10.3

Con un total de 1.276.814 personas, Córdoba es la segunda ciudad de la República según la cantidad de habitantes. Supera a Rosario por más de 300 mil residentes.

Santa Fe
Censo 1991: 2.798.422
Censo 2001: 2.975.970
Crecimiento: 6.3

Rosario es la tercera ciudad del país, con sus 976.217 habitantes.

Capital Federal
Censo 1991: 2.965.403
Censo 2001: 2.729.469
Crecimiento: -8.0

La Dirección General de Estadísticas y Censos del Gobierno porteño señala que el resultado es preliminar. Faltan ser incorporadas 20.000 personas censadas fuera de término. Sobre la caída de la población
capitalina, se manejan tres posibles factores: moradores ausentes que fueron
censados en otros lugares del país; rechazos de la población a ser censados, y posibles omisiones por falta de cobertura por el alto número de deserción entre los censistas convocados inicialmente. Con las cifras actuales, la Capital Federal bajó del 9,1 al 7,6 por ciento su nivel de concentración de habitantes sobre el total de la Argentina.

Mendoza
Censo 1991: 1.412.481
Censo 2001: 1.573.671
Crecimiento: 11,4

Tucumán
Censo 1991: 1.142.105
Censo 2001: 1.331.923
Crecimiento: 16,6

Una de las novedades más importantes es que la ciudad de San Miguel de Tucumán superó el medio millón de habitantes.

Entre Ríos
Censo 1991: 1.020.257
Censo 2001: 1.152.090
Crecimiento: 12,9

Salta
Censo 1991: 866.153
Censo 2001: 1.065.291
Crecimiento: 23,0

Chaco
Censo 1991: 839.677
Censo 2001: 978.956
Crecimiento: 16,6

Misiones
Censo 1991: 788.915
Censo 2001: 961.274
Crecimiento: 21,8

Corrientes
Censo 1991: 795.594
Censo 2001: 926.989
Crecimiento: 16,5

Santiago del Estero
Censo 1991: 671.988
Censo 2001: 795.661
Crecimiento: 18,4

San Juan
Censo 1991: 528.715
Censo 2001: 617.478
Crecimiento: 16,8

Jujuy
Censo 1991: 512.329
Censo 2001: 609.048
Crecimiento: 18,9

Río Negro
Censo 1991: 506.772
Censo 2001: 549.204
Crecimiento: 8,4

Formosa
Censo 1991: 398.413
Censo 2001: 489.276
Crecimiento: 22,8

Neuquén
Censo 1991: 388.833
Censo 2001: 471.825
Crecimiento: 21,3

Chubut
Censo 1991: 357.189
Censo 2001: 408.191
Crecimiento: 14,3

San Luis
Censo 1991: 286.458
Censo 2001: 367.104
Crecimiento: 28,2

El crecimiento superó lo estimado en los cálculos previos y el 45,9 por ciento se los residentes vive en la capital.

Catamarca
Censo 1991: 264.234
Censo 2001: 330.996
Crecimiento: 25,3

En la capital catamarqueña viven 140.485 personas, 30.000 más que hace diez años.

La Pampa
Censo 1991: 259.996
Censo 2001: 298.772
Crecimiento: 14,9

La Rioja
Censo 1991: 220.729
Censo 2001: 287.924
Crecimiento: 30,4

Más de la mitad de la población provincial está concentrada en la ciudad capital, donde viven 145.410 personas. Allí, el crecimiento demográfico fue del orden del 37 por ciento respecto del censo de 1991. En Chilecito el aumento de la población llegó al 32,8 por ciento.

Santa Cruz
Censo 1991: 159.839
Censo 2001: 196.876
Crecimiento: 23,2

Tierra del Fuego
Censo 1991: 69.227
Censo 2001: 100.313
Crecimiento: 44,9

 

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