Por Alejandra Dandan
l Indec cantó victoria.
A pesar de todo, logró presentar contra reloj los resultados parciales
del censo. Ahora se sabe que en el país hay 36.027.041 personas,
es decir un 10,5 por ciento más que en el último censo,
pero menos que los 37 millones esperados. El análisis de todo este
paquete de datos es complejo. Ese 10,5 por ciento indica una caída
de la tasa de crecimiento. Para el Indec existen tres razones posibles:
emigración, baja del índice de fecundidad y, por último,
una omisión natural de hogares encuestados. La Capital Federal
es una cuestión aparte: los datos oficiales muestran como
anticipó ayer Página/12 una caída del 8 por
ciento. Por primera vez en la historia del país baja la cantidad
de habitantes en un distrito. Sin embargo, el gobierno de la ciudad aún
no lo admite. Varios funcionarios repitieron ayer insistentemente que
no ha concluido el censo. En estos días se detectaron
muchísimos domicilios que no habían sido censados y éste
es uno de los factores que, especulan, podría estar modificando
las cifras finales. Por ahora, y mientras unos y otros se ponen de acuerdo,
el Indec dejó clara su postura: asegura que sólo un 1 por
ciento del país no fue censado. Si ese margen se mantiene, ninguno
de los números difundidos cambiaría demasiado.
Es muy difícil evaluar aún el grado de precisión
de los datos. Después de la decisión que tomaron los docentes,
el censo quedó convertido en una cuestión de Estado. El
Indec puso toda su energía para reorganizar los equipos y largarlos
a tiempo para cumplir con las fechas previstas. Lo hizo y ayer mostró
los resultados. Héctor Montero, el jefe máximo del organismo,
dejó en claro todo esto cuando empezó la conferencia de
prensa: Hemos cumplido: cinco días después del censo
estamos dando los primeros resultados. Con ese anticipo, Montero
comenzaba a difundir los datos que retratarán al país en
los próximos diez años.
Los resultados más importantes para el organismo fueron dos:
1. En los últimos diez años, se redujo la tasa de crecimiento
del país. Y esta caída se agudizó en los tres años
pasados.
2. Cuatro provincias concentran al 63 por ciento de la población
del país: Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Capital Federal.
Esta distribución espacial no varió desde el último
censo.
Hace cinco años, cuando comenzó a estudiar el censo, el
Indec proyectó un crecimiento distinto para esta década.
Tomó en cuenta las variables del crecimiento de los dos censos
anteriores. Allí notó que entre el 70 y el 80, la población
había crecido 20 por ciento y diez años después la
tasa había pasado a 17. Si la tendencia continuaba, los números
de este año hubiesen sido más altos a los encontrados. Una
de las razones de esta caída aparece en el promedio de hijos. En
la última década la cantidad de hijos pasó de 3,1
a 2,8. Pero no sólo incidieron estos datos. Para Alejandro Giusti,
que tuvo en manos la dirección del operativo, existen al menos
otras dos razones: la emigración y la cantidad de hogares normalmente
omitidos en un censo.
Por el momento estas dudas no podrán resolverse. Recién
en la segunda quincena de febrero, el Indec tendrá listos los datos
provisionales que darán cuenta de todos estos comportamientos.
Aun así, el organismo cree en la precisión de estos datos
que designa como preliminares. Montero aseguró, una y otra vez,
que como máximo sólo un 1 por ciento del país no
fue censado. Entre ellos cuenta a los omitidos y a los pobladores de las
zonas inundadas que aún no fueron entrevistados. Pero este 1 por
ciento está en duda. El dato es en realidad un número que
el Indec toma prestado del censo del 91. Esa fue la proporción
no censada en aquella época. Ese dato podría cambiar si
se toma en cuenta el contexto en el que fue hechoeste censo. De hecho,
eso sospecha Alejandro Giusti: No tenemos modo de saber cuántas
son las omisiones, dijo.
Hasta ahora las cifras preliminares difundidas dan cuenta de la cantidad
de población censada y del sexo. Por eso se supo que las mujeres
son la mitad más uno: 51 por ciento. Los números reales
de esta mayoría hablan de 899.487 mujeres y arrastran un dato de
color: ellas son definitivamente más en urbe porteña y en
la provincia de Buenos Aires. En Capital hay 253.000 más mujeres
que hombres y en la Provincia son 344.000.
Las síntesis presentadas ayer permitieron observar también
la distribución de la población y el crecimiento de las
provincias. Tierra del Fuego tuvo un crecimiento del 44,7 por ciento seguida
por La Rioja, San Luis, Catamarca, Formosa y Misiones. Aunque no son los
lugares con más población, el Indec marcó un dato
importante. Estas fueron las provincias que recibieron más
aporte del Estado en planes sociales y políticas asistenciales,
dijo Montero. Para el funcionario esto estaría explicando el desplazamiento
hacia esas zonas.
Fuera de las oficinas del Indec, Cristina López, directora de Estadísticas
en la Provincia de Buenos Aires, tiene una hipótesis propia sobre
la distribución general del país. En su provincia, los lugares
que más crecieron fueron los alejados de las zonas urbanas. Esto
se nota en Ezeiza con un crecimiento del 50 por ciento y en las zonas
de Escobar o Pilar. En todas esas localidades crecieron los números
en las zonas barrios privados. No sólo hay más población
en los countries sino que esto mismo habría incidido en los alrededores.
Entre ellos habrá que buscar ahora parte de los supuestos exiliados
de la urbe porteña.
Claves
En la Argentina hay
36.027.041 personas, un 10,5 por ciento más que en 1991,
según los primeros datos del Censo 2001. La tasa de crecimiento
cayó un cinco por ciento: en 1991 había sido del 15
por ciento.
Del total, el 51 por
ciento son mujeres y el 49 por ciento hombres.
Por primera vez en la
historia en un distrito, la Capital Federal, disminuyó la
población: de 2.965.403 habitantes en 1991 se pasó
a 2.729.469, un ocho por ciento menos.
El 63 por ciento de la
población total está concentrada en cuatro distritos:
Buenos Aires (38,2 por ciento), Córdoba (8,5), Santa Fe (8,3)
y Capital Federal (7,7 por ciento).
En 19 estados hay más
mujeres que hombres. La mayor concentración femenina está
en Buenos Aires y en la Capital Federal. Sólo en Santa Cruz,
Misiones, Formosa, Tierra del Fuego y Chubut los hombres son mayoría.
Las provincias que más
aumentaron su población fueron Tierra del Fuego (44,9 por
ciento), La Rioja (30,4), San Luis (28,2) y Catamarca (25,3).
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Las dudas en la Capital
La Capital está que arde. Nadie sabe aún cuánta
gente vive aquí, cuántos dejan la ciudad los fines
de semana o por cuántas casas los censistas pasaron de largo.
El Indec salió a anunciar ayer números que a lo largo
de la tarde fueron cambiando. Para el organismo, los porteños
son 2.729.469: esto es un 8 por ciento menos que hace diez años.
Unas horas después, la Dirección de Estadística
porteña le sumaba a ese total unos tres mil porteños
más que todavía estaban contando. Con estos cambios,
nadie puede dar aún la cifra exacta de la población
en la ciudad. No puedo aceptar que toda esta población
se haya ido, decía ayer a última hora, y todavía
entre los papeles, Martín Moreno, a cargo de la Dirección
de Estadística.
La caída del 8 por ciento en la ciudad es uno de los datos
clave de este censo. Por primera vez en la historia de la Capital
estaría apareciendo una baja real en la población.
Aunque la ciudad en las últimas décadas tuvo una población
constante y en general sin demasiados cambios, estos datos echan
por la borda cualquier previsión. Sólo como antecedente,
bastan los resultados del Censo del 91. Allí aparecía
un aumento de 2 por ciento. Por eso existen ahora tantas dudas sobre
los indicadores que aparecen. No puedo analizar de modo sociológico
este movimiento si no sé antes que técnicamente hubo
una caída, insiste Moreno.
Hasta ahora las hipótesis sobre esta caída eran dos:
o hubo emigración o existió una omisión de
los censistas en las casas a las que debían haber entrado.
Ahora este panorama cambió. Para Moreno, los porteños
extraviados podrían aparecer por errores en las planillas
de cómputos. Al menos, repasando las planillas encontró
hasta ayer a 3.750 personas que habían sido censadas pero
mal contadas. Por eso, este mecanismo de corrección continuará
y en la ciudad parecen dispuestos a revisar planilla por planilla
para buscar a los supuestos fugados.
Pero allí no se terminará el trabajo. El martes próximo,
el Departamento de Estadística comenzará a relevar
a unos 15 mil pobladores de villas que aún no fueron entrevistados.
Además de ellos, existen unos 5 mil porteños que están
ya detectados y que probablemente también sean encuestados.
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Cómo
interpretar los datos del censo
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Rosendo Fraga.
En general, las estimaciones basadas en proyecciones esperaban
una población entre 38 y 39 millones. La diferencia con el
resultado podría explicarse por dos hipótesis: pueden
haber tenido lugar errores en la toma de datos, los que pueden ser
corregidos, o bien que la emigración, el descenso de la inmigración
y la baja en la natalidad en los últimos tres años
haya sido mayor a la prevista por la crisis que ha sufrido el país.
Los distritos más poblados son los que menos han crecido
(Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe), e incluso la Capital
habría sufrido un decrecimiento del 8 por ciento, lo que
parece excesivo y podría encubrir algún tipo de error,
dado que no aparece una hipótesis consistente para explicarlo.
En el Gran Buenos Aires, mientras los partidos típicos de
clase media muestran estancamiento, los más populares han
crecido mucho más, probablemente por una combinación
de mayor tasa de natalidad y migración interna. En el otro
extremo, el fuerte aumento de población en partidos como
Pilar y Escobar, se entiende por el fenómeno de los countries,
lo que en parte explicaría, pero no del todo, el supuesto
decrecimiento de capital. El hecho que La Rioja, San Luis y Catamarca
sean las que más han crecido después de Tierra del
Fuego, mostraría que el descenso de población del
interior y en particular del norte del país se habría
frenado. También mostraría que los regímenes
de promoción que han tenido en los últimos años.
* Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
Alejandro Giusti *.
La Capital tiene 21 distritos, recién ahora terminaron
de llegar todos los resultados a la Dirección de Estadística.
Entre esos datos, existe una porción de la Ciudad que fue
omitida. Esto no sucede ahora, se dio siempre: hubo omisiones en
el 91 y las hay en todo el mundo cuando se hace un censo.
Ahora bien, las razones de las omisiones de aquí son variadas.
Hay casas desocupadas que no habían sido previstas. Un ejemplo
es el edificio de Pueyrredón y Corrientes, el de los 70 balcones
que fue pensado como viviendas y ahora son todas oficinas: esa esquina
está deshabitada. Además, hay gente que no se contó
en la Ciudad porque estuvo en los countries y después existen
todos aquellos otros motivos que fueron mencionados. Esos otras
causas pueden ser que el censista se haya salteado la casa, que
la gente se haya ausentado temporalmente de la vivienda o que no
hayan abierto las casas cuando llegó el encuestador. Nadie
puede decir aún cuál es la incidencia de cada uno
de estos factores sobre el resultado general. No sabemos cuál
es la omisión. Pero hay que tener en cuenta un dato: en el
91 hubo una diferencia de 300 mil habitantes entre los resultados
preliminares del Censo difundidos en mayo y los provisionales que
se conocieron en agosto. Esto quiere decir que pueden cambiar los
números pero cuando termine la encuesta poscensal todo esto
quedará resuelto. Esa encuesta comienza mañana (por
hoy) en todo el país.
* Director del Censo Nacional 2001.
Enrique Zuleta Puceiro *.
Son datos que debemos analizar con mayor cuidado, sobre todo por
las dificultades que tuvo la realización de este censo. La
década del 90 implicó cambios en la estructura
económica y la vida cotidiana, y esto se refleja en el censo.
El crecimiento total de la población del país (del
10.5 por ciento) es una tasa esperable. Por otro lado, que el 63
por ciento de la población se ubique en Buenos Aires, Capital
Federal, Córdoba y Santa Fe marca una alta concentración
en pocos centros, típico de la Argentina. En cuanto a la
caída de la Capital, la tendencia a perder población
tiene que ver con que la vida en la ciudad es más cara, con
impuestos y servicios gravosos. Hay que destacar que la clase media
y media alta busca una mejor calidad de vida, por eso se observa
el crecimiento de zonas como Pilar y Cañuelas. La Capital
dejó de ser un polo de atracción y la clave está
en las migraciones. Un descenso de la tasa de natalidad tiene relevancia,
aunque es menos importante para explicar esta diferencia. Respecto
a la provincia de Buenos Aires, en otro tiempo atraía la
llegada de migrantes internos por su cercanía con la Capital.
Pero hoy el Gran Buenos Aires es de todo menos tierra promisoria
y es una de las zonas más violentas de América latina.
Por eso, se puede entender que la Capital y el primer cordón
dejaron de ofrecer alternativas, en tanto el segundo y el tercero
están recibiendo esos contingentes.
* Titular de Ibope.
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Los
datos provincia por provincia
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Buenos Aires
Censo 1991: 12.594.974
Censo 2001: 13.755.993
Crecimiento: 9.2
La tasa de crecimiento
de la provincia marca un descenso en relación a los últimos
censos (en 1991 creció un 15 por ciento y en 1980 un 24 por
ciento).
En los municipios cercanos
a la capital, como Lanús, Avellaneda, Morón y Vicente
López, el crecimiento fue nulo o negativo.
El crecimiento fue muy
alto en lugares donde aumentó la urbanización (con
numerosos barrios privados) como Pilar, Escobar, Exaltación
de la Cruz, General Rodríguez, Marcos Paz, Cañuelas
y San Vicente.
Córdoba
Censo 1991: 2.766.683
Censo 2001: 3.052.747
Crecimiento: 10.3
Con un total de 1.276.814 personas, Córdoba es la segunda
ciudad de la República según la cantidad de habitantes.
Supera a Rosario por más de 300 mil residentes.
Santa Fe
Censo 1991: 2.798.422
Censo 2001: 2.975.970
Crecimiento: 6.3
Rosario es la tercera
ciudad del país, con sus 976.217 habitantes.
Capital Federal
Censo 1991: 2.965.403
Censo 2001: 2.729.469
Crecimiento: -8.0
La Dirección
General de Estadísticas y Censos del Gobierno porteño
señala que el resultado es preliminar. Faltan ser incorporadas
20.000 personas censadas fuera de término. Sobre la caída
de la población
capitalina, se manejan tres posibles factores: moradores ausentes
que fueron
censados en otros lugares del país; rechazos de la población
a ser censados, y posibles omisiones por falta de cobertura por
el alto número de deserción entre los censistas convocados
inicialmente. Con las cifras actuales, la Capital Federal bajó
del 9,1 al 7,6 por ciento su nivel de concentración de habitantes
sobre el total de la Argentina.
Mendoza
Censo 1991: 1.412.481
Censo 2001: 1.573.671
Crecimiento: 11,4
Tucumán
Censo 1991: 1.142.105
Censo 2001: 1.331.923
Crecimiento: 16,6
Una de las novedades
más importantes es que la ciudad de San Miguel de Tucumán
superó el medio millón de habitantes.
Entre Ríos
Censo 1991: 1.020.257
Censo 2001: 1.152.090
Crecimiento: 12,9
Salta
Censo 1991: 866.153
Censo 2001: 1.065.291
Crecimiento: 23,0
Chaco
Censo 1991: 839.677
Censo 2001: 978.956
Crecimiento: 16,6
Misiones
Censo 1991: 788.915
Censo 2001: 961.274
Crecimiento: 21,8
Corrientes
Censo 1991: 795.594
Censo 2001: 926.989
Crecimiento: 16,5
Santiago del Estero
Censo 1991: 671.988
Censo 2001: 795.661
Crecimiento: 18,4
San Juan
Censo 1991: 528.715
Censo 2001: 617.478
Crecimiento: 16,8
Jujuy
Censo 1991: 512.329
Censo 2001: 609.048
Crecimiento: 18,9
Río Negro
Censo 1991: 506.772
Censo 2001: 549.204
Crecimiento: 8,4
Formosa
Censo 1991: 398.413
Censo 2001: 489.276
Crecimiento: 22,8
Neuquén
Censo 1991: 388.833
Censo 2001: 471.825
Crecimiento: 21,3
Chubut
Censo 1991: 357.189
Censo 2001: 408.191
Crecimiento: 14,3
San Luis
Censo 1991: 286.458
Censo 2001: 367.104
Crecimiento: 28,2
El crecimiento superó
lo estimado en los cálculos previos y el 45,9 por ciento
se los residentes vive en la capital.
Catamarca
Censo 1991: 264.234
Censo 2001: 330.996
Crecimiento: 25,3
En la capital catamarqueña
viven 140.485 personas, 30.000 más que hace diez años.
La Pampa
Censo 1991: 259.996
Censo 2001: 298.772
Crecimiento: 14,9
La Rioja
Censo 1991: 220.729
Censo 2001: 287.924
Crecimiento: 30,4
Más de la mitad
de la población provincial está concentrada en la
ciudad capital, donde viven 145.410 personas. Allí, el crecimiento
demográfico fue del orden del 37 por ciento respecto del
censo de 1991. En Chilecito el aumento de la población llegó
al 32,8 por ciento.
Santa Cruz
Censo 1991: 159.839
Censo 2001: 196.876
Crecimiento: 23,2
Tierra del Fuego
Censo 1991: 69.227
Censo 2001: 100.313
Crecimiento: 44,9
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