Al final sucedió lo que no podía ser de otra manera: el partido por la segunda final de la Copa Mercosur entre San Lorenzo y Flamengo de Brasil no se jugará hoy a las 15. La crisis social que afecta al país obligó ayer a una nueva suspensión y ahora solamente tiene como tiempo seguro de realización el próximo enero, aunque la fecha exacta recién se resolverá la semana próxima en el marco de una reunión entre el Comité Ejecutivo de la Confederación Sudamericana y los clubes. “El partido no debería jugarse porque sería desastroso juntar a 50.000 personas en el Nuevo Gasómetro con este clima”, advirtió el miércoles Leonardo Rodríguez, el más experimentado jugador del plantel sanlorencista, y los hechos le dieron ayer la razón. El partido estaba previsto originalmente para el miércoles a las 21, pero esa misma noche se aplazó en principio para hoy a las 15. Sin embargo, los hechos de ayer determinaron la inviabilidad de cualquier fecha tentativa inmediata.
La crónica de estos días recogería entonces estos avatares. El miércoles mismo, el presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz, el secretario general, Eduardo Deluca, y representantes de ambos clubes permanecieron reunidos en el Hilton Hotel hasta altas horas de la noche para determinar los pasos a seguir. El tema esencial para la realización del encuentro era garantizar la seguridad en el estadio y disponer de la cantidad necesaria de efectivos policiales, quienes en su mayoría estaban afectados al control del conflicto social. Esa noche, pese a todos los pronósticos contrarios, ante las actitudes intransigentes de ambas instituciones, se resolvió en principio que el encuentro pasara para hoy viernes a las 15.
Sin embargo, apenas conocida la reprogramación, un funcionario de la Confederación Sudamericana ya había advertido que era “muy difícil” que pudiera jugarse el partido hoy “con los momentos que se están viviendo”.
La voz de alerta fue desoída por ambos clubes, ya que si bien había un interés común, los caminos para alcanzar el objetivo transitaban por vías paralelas.
Por un lado los de San Lorenzo no querían resignar la condición de locales para cambiar por otro escenario de algún país limítrofe. Y por otro, tampoco querían compartir el título tal como lo proponían sus pares de Flamengo. Los brasileños, por su parte, amenazaron en algún momento con irse de Buenos Aires, cargarle la responsabilidad a San Lorenzo por ser el organizador del encuentro, y obviamente quedarse con la Copa y el suculento premio de 4.600.000 dólares que ello conllevaba.
Todos estos forcejeos continuaron ayer, cuando la nueva suspensión se caía por su propio peso, y en ese aspecto la postura sanlorencista “ganó su primera final”, ya que logró conservar la localía para alcanzar el acariciado sueño del primer título internacional.
De esta manera, las propuestas de los brasileños por compartir título y premio se perdió en un vano intento, y aunque deberán acortar sus vacaciones, los jugadores de San Lorenzo tendrán la posibilidad de hacer realidad la ilusión del pueblo azulgrana en su propia casa. Como debe ser. Y además, sin problemas de dirección técnica, porque el chileno Manuel Pellegrini ya anunció su continuidad, convencido por la “dialéctica económica” del nuevo presidente, Alberto Guil.

CREE QUE CENTRAL LE GANARA A RIVER
El corazón de Bauza

A pesar de las circunstancias y de que la fecha final del Apertura se postergó una semana y la resolución del campeonato, con la puja entre Racing y River se prolongará hasta el último domingo del año, de algún modo se está jugando ya desde ciertos lugares de la polémica y el “efecto calentamiento”.
En ese contexto deben entenderse las declaraciones de Edgardo Bauza. El entrenador de Vélez Sarsfield, Edgardo Bauza, pronosticó ayer que Racing, rival de su equipo el próximo domingo, será campeón del torneo Apertura “porque River no le ganará a Rosario Central”.”Nosotros le ganamos seguro a Racing, pero River no podrá con Central”, vaticinó Bauza.
El ex entrenador del conjunto rosarino dijo no tener “dudas de que Central le hará un gran partido a River” y advirtió que el conjunto de Núñez se tendrá “que cuidar, porque sería un gran error creer que tienen ganado el partido desde el vamos”.
“Pero si Central le gana o le empata a River no será por estar incentivado”, aclaró Bauza, quien aseguró que el equipo rosarino, que acumula seis fechas sin victorias, es “un rival difícil para cualquiera”. Sobre el encuentro que Vélez sostendrá ante Racing, en el que River necesita una victoria de los de Liniers para aspirar a un desempate, Bauza sostuvo: “Nosotros le vamos a ganar a Racing por la gente de Vélez. Queremos terminar el año de la mejor manera y no para arruinarle la fiesta a ellos”. “Me da mucha bronca que nos pongan en el tapete por el simple hecho de que el fixture nos obliga a jugar la última fecha con Racing a punto de consagrarse campeón después de treinta y cinco años”, se quejó Bauza.
El entrenador sentenció que Vélez “no necesita que nadie lo incentive” y dijo que rechazaría una eventual incentivación de parte de River “porque los jugadores y yo ya tenemos un incentivo económico suficiente en lo que nos da el club en cada partido”.

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