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EL
ECO DEL BIG BANG Y LOS EXPERIMENTOS DE RADIACION DE FONDO
La
belleza de la inflación
Por Alicia Rivera
El País
Los científicos, poco
a poco, están recabando pruebas que sustentan una de las más
extravagantes teorías cosmológicas, la de la inflación,
que propone que el universo sufrió en sus primeros instantes un
rápido y gigantesco crecimiento. Los últimos resultados
de cuatro experimentos sobre la radiación de fondo de microondas,
el llamado eco del Big Bang, confirman varias predicciones de la inflación.
Los cuatro experimentos (DASI, Boomerang, Maxima y CBI) utilizan tecnologías
y métodos diferentes: dos se operan desde el Polo Sur y dos desde
el territorio de Estados Unidos. Todos ellos confirman que los rasgos
primitivos del universo dejaron sus huellas en el eco del Big Bang.
La inflación cósmica propone que el universo sufrió
un crecimiento exponencial al principio y que luego siguió expandiéndose
mucho más despacio, tal y como se observa ahora. La teoría
cuenta con muchos partidarios entre los científicos por su belleza
como modelo y por las respuestas que da a incógnitas cosmológicas
cruciales que carecen de respuesta en el marco más general de la
teoría del Big Bang. Pero hay que ponerla a prueba con experimentos
y observaciones y ese crecimiento exponencial no se ha visto directamente.
Los científicos, para confirmar o descartar teorías, hacen
hipótesis: Si fuera esto correcto deberían observarse
tales fenómenos.... Las predicciones clave de la teoría
de la inflación apuntan hacia la radiación de fondo de microondas,
el eco ahora frío del fogonazo del universo cuando se hizo transparente
unos 300 mil años después de la gran explosión inicial.
Esta radiación de fondo, descubierta por casualidad en 1965, permea
todo el universo y se ha enfriado tanto como para detectarse ahora a una
temperatura bajísima (270 grados centígrados bajo cero).
Hasta hace una década la radiación se veía uniforme
porque los instrumentos de observación no eran suficientemente
sensibles para apreciar detalles, pero los cosmólogos sospechaban
que tenía que haber fluctuaciones de temperatura en ese fondo de
microondas.
Materia y energia
Las fluctuaciones indicarían diferencias de densidades de
materia y energía, grumos que evolucionaron y acabaron formando
las galaxias y grupos de galaxias que ahora, unos 14 mil millones de años
después, se observan en el cielo. Cuando en 1992 los científicos
anunciaron que el satélite Cobe de la NASA había descubierto
por fin esas perseguidas fluctuaciones, comenzó la carrera para
obtener información detallada.
Con estos nuevos datos, la inflación parece muy sólida.
Siempre ha sido teóricamente convincente, ahora tiene una buena
base experimental, comentó en Washington John Carlstrom,
profesor de la Universidad de Chicago y líder de DASI, según
informa la Fundación Nacional para la Ciencia (Estados Unidos),
que financia en parte tanto este experimento como el Boomerang. Efectivamente,
los datos indican que el universo es plano parámetro de la
curvatura del espacio-tiempo tal y como predice la inflación.
La investigación proporciona una confirmación sólida
de que estamos utilizando el modelo correcto para describir el universo,
dice Paul Richards, investigador principal de Maxima. Nuestros resultados
del año pasado implican exactamente la densidad justa de materia
y energía paraque la luz viaje en línea recta por el universo
observable. Esto es lo que los cosmólogos quieren decir con universo
plano. Los nuevos resultados dan un nuevo apoyo a la teoría de
la inflación.
cosmos primitivo
Otra predicción de la teoría es que los rasgos primitivos
del cosmos habrían dejado huellas en la radiación de fondo:
unos picos, unos patrones como armónicos muy específicos,
en las variaciones de temperatura. Pero esos picos son tan bajitos que
estaban fuera del alcance tecnológico de los detectores hasta hace
poco.
Los experimentos por fin han sido capaces de ver esos picos, midiendo
variaciones en la temperatura de la radiación de fondo de cien
millonésimas de grado. El universo primitivo está
lleno de ondas sonoras comprimidas y de materia enrarecida y luz, algo
muy parecido a las ondas sonoras comprimidas y aire enrarecido dentro
de una flauta o una trompeta. Por primera vez, los nuevos datos muestran
claramente los armónicos de esas ondas, afirma el italiano
Paolo de Bernardis, líder de Boomerang. Su colega Barth Netterfield
puntualiza: Igual que la diferencia entre los armónicos permite
distinguir entre una flauta o una trompeta sonando, los detalles de los
armónicos impresos en la radiación de fondo de microondas
nos permiten comprender la naturaleza detallada del universo.
DASI es un detector instalado en la base científica estadounidense
AmundsenScott del Polo Sur. Boomerang, una colaboración de
Estados Unidos, Italia, Canadá y el Reino Unido, utiliza un telescopio
suspendido de un globo volando sobre la Antártida a 37 kilómetros
de altura. Máxima, de las universidades de California y Minnesota,
también es un experimento en globo, pero sobrevolando Texas; el
equipo está ahora analizando los datos del último vuelo
realizado. En tanto CBI es un detector en tierra.

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