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Pocas deben ser las personas a las que el nombre de Antonio Negri les resulte ajeno. Toni Negri, como mayoritariamente se conoce al autor de Uno y multitudo entre otras contribuciones fundamentales a la filosofía contemporánea, podría ser otro ejemplo ilustrativo de que la humanidad recluye a quienes intentan ensanchar fronteras. Filósofo mundialmente reconocido por sus trabajos sobre Descartes, Marx y Spinoza, Negri fue el mentor del grupo italiano Potere Operaio, y uno de los inspiradores de la corriente denominada Autonomía obrera, durante los años 70. La Justicia italiana, tan esquiva a la hora de poner frenos a la corrupción que reina en la península, lo condenó en varias ocasiones en varias ocasiones como “responsable moral” (la arbitrariedad de la categoría lo dice todo) de los enfrentamientos entre militantes y policías durante los años 70.
Desde 1983, Toni Negri vivía exiliado en Francia, donde dictaba cursos de filosofía. Hace cinco años decidió volver a Italia, a pesar de la condena que pesaba sobre él y sabiendo que iba a ser detenido en el aeropuerto. Desde el 1º de julio de 1997 Negri permanece preso cumpliendo una condena inverosímil.
Como intento de contrarrestar la medida (y porque Internet está presente hasta en las manifestaciones populares) es que existe este sitio destinado a promover la liberación del filósofo. “¿Habéis oído hablar de un tal Toni Negri? ¿No está en prisión simplemente por ser un intelectual?” reza el encabezado, citando a Foucault, sobre cuya frase, y en letras catástrofe, puede leerse “¡¡¡Libertad para Toni Negri, YA!!!”. Categórica, por cierto, parece ser la propuesta que brega por la inmediata liberación de este y todos los pensadores detenidos, exiliados o en proceso, durante los que han dado en llamarse los “años de plomo” de Italia.
Las opciones para colaborar con esta iniciativa son bien variadas. En primer lugar, y como para entrar en clima, se ofrece al interesado una breve reseña de la actividad política y social de Negri, los supuestos motivos por los cuales ha sido encarcelado y algunos escritos filosóficos. Asimismo, se informa sobre cada uno de los actos de repudio que crónicamente se llevan a cabo en Madrid y otras capitales de Europa y se convoca a la participación directa de cuanto joven emprendedor se sienta aludido. Para ellos, una larga lista de links referidos al tema, y la dirección postal del filósofo que, lo dicen quienes le han escrito, contesta a sus eventuales corresponsales.
Paralelamente, se ofrece un espacio para aquellos que deseen expresar solidaridad o compromiso con la causa, en el que debe especificarse edad, nacionalidad y profesión como únicos requisitos. Para las personalidades menos expansivas, se convoca a una recolección de firmas de apoyo al manifiesto y petición de libertad para Toni Negri, propósito final de la empresa. En una entrevista reciente Negri reclamaba “salario garantizado a todos los ciudadanos del mundo, libertad de movimiento en todo sentido y en todo tiempo para todos, y control del proceso social científico y productivo o, mejor aún, control (biopolítico) de base del biopoder capitalista”. Le faltó agregar control ciudadano de los aparatos de Justicia. Como bocadillo postrero, la página incluye la carta de agradecimiento que Negri envió a sus compañeros de ideología, a propósito de un acto en su honor organizado por Carlos Pais en 1998.

Natalia Fernández Matienzo

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