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DICCIONARIOS

DICCIONARIO DE PEDAGOGIA
Lorenzo Luzuriaga
Losada
Buenos Aires, 2001
400 págs.

El scriptorium ideal no debería contener más que los instrumentos necesarios para escribir (el estilete, la pluma, la máquina de escribir o la computadora), buena luz y un repertorio de los mejores diccionarios. Es cierto que a veces alguien vuelca café. Y para eso conviene tener algún papel para evitar mayores catástrofes. Para eso, y sólo para eso (o para pasto de las llamas, si es invierno), pueden servir las páginas del Diccionario de pedagogía que Losada acaba de reimprimir (sin ninguna advertencia sobre el anacronismo) y distribuir en las librerías porteñas. Ni siquiera el prólogo de la primera edición (¡de 1960!) ha sido actualizado como para justificar semejante despropósito. Personajes que, como Karl Bühler (1879), William Boyd (1874) o Sir Michael Sadler (1861), podían haber estado milagrosamente vivos en 1960, seguramente cuarenta años después han pasado a disfrutar, salvo intermediación de algún milagro del que no tenemos noticia, de un merecido descanso. No hace falta señalar el horrendo efecto que suscitan artículos como Cuba o Nicaragua, en los cuales se intenta presentar someramente las características de sus sistemas educativos, arrasados por los vientos de la historia, a los cuales este diccionario, reimpreso sin mayor trámite, se declara completamente inmune. Argentina, si hay que creerle a Luzuriaga (versión 2001), tiene un sistema escolar dividido en dos ciclos (y no en tres): la EGB y el Polimodal serían así, quiméricas insinuaciones de los medios de comunicación. ¿Paulo Freyre? Un personaje de historieta, tal vez. ¿El constructivismo? No hay registro. Lo que irrita no es sólo lo que no se dice en este Diccionario de pedagogía, que tiene el descaro de anunciar en la solapa que “en la actualidad no contamos con un Diccionario de Pedagogía moderno escrito originalmente en castellano” y que el presente Diccionario “aspira a suplir esa falta”. “Cinematógrafo”, escribe Luzuriaga para referirse a las relaciones entre la pedagogía y las ¡nuevas tecnologías! ¿Viajes al pasado? Losada lo hizo.

Daniel Link

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