LUPINE HOWL,
GRATA SORPRESA 2001, ¿ES MAS Y MEJOR QUE SPIRITUALIZED?

Dos expulsados
del gabinete del satánico dr. Jason Pierce prueban que ellos también
pueden. Canciones con la dosis justa de psicodelia, sadomasoquismo lírico
y soul de las cavernas: una combinación excitante. Aquí
Sean Cook, uno de los culpables de la nueva medicina, da su versión
de los hechos. Jason, teléfono...
POR PABLO PLOTKIN
+Es un hermoso
día en el Reino Unido. No es lo primero que uno supone escuchar
en boca de Sean Cook, multiinstrumentista, cantante y autor de los depravados
textos de Lupine Howl la gran sorpresa planeada por los despedidos
de Spiritualized, pero hay sol en la siempre melancólica
y portuaria Bristol y la voz de Cook suena bien. The Carnivorous Lunar
Activities of Lupine Howl es la última buena noticia surgida de
la ciudad de Portishead, Massive Attack y Tricky, y Sean parece completamente
convencido del poder artístico de su banda. Obviamente Jason
(Pierce, jefe de Spiritualized) quiso hacerles creer a todos que nosotros
éramos simples empleados respondiendo a sus órdenes, pero
la verdad es otra: la verdad es que nosotros nos llevamos mucho del poder
y de la psicodelia de esa banda. Cook fanfarronea un poco, pero
a primera vista está en lo cierto. El debut del grupo liderado
por él y el también despedido Mike Mooney (guitarras, teclados,
mandolinas) es una furiosa respuesta musical a la decisión de Pierce,
que a su vez termina de tramar su regreso con Spiritualized (parece
que va a ser un álbum más bien clásico, con un montón
de cuerdas y orquestaciones, apunta Cook, diplomáticamente
despectivo).
El primer aullido de LH es la comunión del ritmo, la psicodelia
y la melodía aprendidos de dispares maestros como Otis Redding,
Syd Barrett y los Byrds, entre tantas otras influencias rastreables en
el álbum. Ellos saben implotar y explotar en decenas de atmósferas
sin perder de vista el cometido principal la canción:
soul lisérgico, country cósmico, guitarras chirriantes y
Cook especie de ahijado de Bobby Gillespie, de Primal Scream
en el relato de las actividades lunares y carnívoras (drogas, sadomasoquismo)
del protagonista. La ausencia de moral es una idea central del disco,
explica Sean. Elegimos ilustrar el librito con imágenes de
pornografía y prostitución para cambiar los preconceptos
que la gente tiene al respecto. Es una manera de hablar también
de otras conductas socialmente inaceptadas, como el asesinato o el uso
de drogas. El propósito central del álbum es desafiar la
moralidad establecida. Es decir: ¿por qué esas conductas
que los gobiernos o alguien en nombre de Dios señalan
como erróneas son necesariamente malas?
¿Ustedes carecen de toda posición moral?
Bueno, yo no creo en el Bien y el Mal, eso no quiere decir que recomiende
el crimen. Todo lo que digo es que yo me comporto de la manera en que
me comporto porque para mí es la manera más efectiva de
pasar por la vida. La gente debería pensar más por sí
misma en lugar de seguir las reglas. Las drogas son el ejemplo clásico
de los agentes del orden entrometiéndose en la libertad de elección
y determinando arbitrariamente qué es bueno y qué es malo.
No es necesario que me refiera a cuán peligrosas son las drogas
legales como el cigarrillo y el alcohol, y lo inofensivo que
resulta el hachís, por ejemplo. Aun si resultara dañino,
no sería asunto de nadie prohibirlo. Son decisiones personales.
Hablando de drogas: la psicodelia es otro elemento fundamental en
la banda, ¿no?
Absolutamente. Desde pequeño me interesó el surrealismo,
todo lo que fuera extraño y que involucrara a mundos imaginarios.
De adolescente, empecé a tomar drogas psicodélicas: el LSD
me voló la cabeza. Desde entonces todo eso empezó a formar
parte de mi vida y de los grupos que integraba, incluyendo la cantidad
de música psicodélica que hubo desde los 60 hasta hoy. Es
una parte importante de lo que somos y no podemos evitar que salga en
nuestra música. Creemos que las grandes canciones pop ya fueron
escritas, de Los Beatles a Nirvana. Nosotros podemos suplir esa falta
de sensibilidad pop haciendo que la música suene interesante, extraña
e inesperada. La psicodelia es una buena vía para llegar a eso.
¿Y las drogas alucinógenas te ayudaron a abrir tu
percepción al respecto?
Me ayudaron a construir mi visión del mundo: la ausencia
de objetividad, la distinción individual masiva (todos somos diferentes),
la experiencia única de cada ser humano en este planeta...
¿Leés sobre el tema?
Cuando era más joven leí mucho a Timothy Leary, Allen
Ginsberg, el Marqués de Sade, William Blake. Siempre tuve una poderosa
curiosidad por las experiencias inusuales, las que se salen de los límites
ordinarios de la vida común.
Cuando fueron despedidos de Spiritualized (ver aparte) y armaron
Lupine Howl, alguien escribió que llegarían a ser una gran
banda, pero que el primer disco sería hijo de la frustración.
¿Hay algo de cierto en eso? Creo que sí. Lo que pasó
con Spiritualized había sido realmente muy malo, al tiempo que
mi vida personal se llenaba de toda clase de sufrimientos. Así
que el origen de Lupine Howl tiene una visión angustiosa frente
al modo en que funciona el mundo. Eso salió a la luz en nuestra
música, pero es una vibra que termina con nuestro primer disco.
El próximo, creo, será diferente: no tan furioso como el
anterior.
¿Más... feliz?
Algo así, aunque no sé si llamarlo feliz: nunca vamos
a ser shinny happy people, porque ésa no es la realidad del mundo.
Siempre hay un lado malo para todo. Y nosotros tratamos de reflejar la
realidad a través de la música. Pero estamos menos podridos
y un poco más cercanos a la felicidad, en la medida de lo posible.
¿Es éste un momento saludable de la música
británica?
En términos generales diría que no. Parece ser un
momento de muchas bandas de chicos y chicas y de un pop más bien
descartable. Pero, bajo la superficie, hay gente haciendo muy buenas cosas,
como Gorky Zygotic Mynci y los Super Furry Animals, pero no sé
si saldrán del underground. Los charts británicos están
gobernados por grupos espantosos que impiden el progreso de la cultura
musical, lo cual es muy triste. Eso es lo que tanto me gusta de Radiohead:
son tan experimentales y vendieron tantos discos... Saben que la música
supone un propósito social y para eso hay que acceder al mainstream.
El pop, en este caso, ¿es un reflejo a escala de la cultura
británica en general?
Creo que sí. A la cultura mainstream no se la ve del todo
bien, debo decir. La cosa se americaniza cada vez más, absorbiendo
los peores aspectos de la sociedad estadounidense e imponiéndolos
en el Reino Unido, que progresivamente pierde la identidad propia. No
soy precisamente un patriota, pero a la vez sé que hay algo hermoso
en la cultura inglesa y eso está siendo arrasado. Tengo sensaciones
mezcladas sobre el futuro cultural británico. A veces creo que
todo va a salir mal. Y a veces veo a Radiohead.
Un disco
interminable
Jason Pierce fundó
Spiritualized en 1989, después de la separación de
Spacemen 3. Asumiendo a los tumbos el rol de exiliado cósmico
de los 90 (con el lema tomar drogas para tocar música
para tomar drogas para... como dogma), Pierce y su banda se
mantuvieron más bien en las sombras durante los 90
hasta la aparición de Ladies & Gentlemen We Are Floating
in Space (1997), el álbum en que Spiritualized registró
con muy buenas canciones su sabiduría psicodélica
previamente dispersa en obras como Lazer Guided Melodies (1992)
y Pure Phase (1995). Esos discos vendieron casi nada; prácticamente
no había dinero de por medio, así que nunca nos quejamos
de nuestros ingresos, le cuenta al No el tal Cook, bajista
y especie de mano derecha de Jason desde esos primeros tiempos.
Cuando salió Ladies & Gentlemen... vendió
masivamente, mucho más que todos los anteriores juntos. Así
y todo, nuestra recompensa financiera se mantuvo igual. Al tiempo
que empezamos a hacer preguntas al respecto, nos dimos cuenta de
que el management y Jason estaban conspirando contra nosotros y
nuestros intereses. Nosotros nos plantamos y dijimos que no saldríamos
de gira a menos que recibiéramos un aumento. A esa altura,
me di cuenta de que el discurso de Jason acerca del grupo era puro
chamuyo. Hasta entonces yo creía que él era mi amigo
(habíamos ido juntos al colegio, habíamos crecido
en la misma ciudad), creía que formábamos una banda
y que compartiríamos las ganancias. Después de Ladies
& Gentlemen... supe que la idea de Jason era que trabajáramos
para él, condición que ninguno de nosotros estaba
dispuesto a soportar. Así que empezamos a pedirle explicaciones,
y él no tuvo los huevos de responder: le fue más fácil
jodernos que contestar. Fuimos formalmente despedidos. Para
Cook, Pierce es una víctima del síndrome que
ataca a algunos frontmen de bandas, que necesitan rodearse de personalidades
débiles que les besen el culo en lugar de músicos
con opinión propia. Polémicas aparte, el capitán
Jason rearmó la banda Tom Edwards (percusión),
Martin Shallards (bajo), Kev Bales (batería) y Dogan (guitarra),
además de los sobrevivientes Thighpaulsandra (teclados) y
el saxofonista Ray Dickaty, se metió en los estudios
de grabación de George Martin y se pasó los últimos
dos años grabando y re-grabando las canciones del sucesor
de L & G, que teóricamente está listo desde mediados
del año pasado, aunque el obsesivo perfeccionismo del autor
retrasa la puesta a punto. Se sabe que incluirá secciones
de cuerdas monumentales, coros gospel, orquestaciones voluptuosas
y, así y todo, según el portavoz de la banda, esta
vez vas a poder escuchar la voz de Jason.
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