¿Qué hacen los que quieren comer
ñoquis en febrero?

Fácil: le preguntamos a un ídem qué día pasa a buscar el sobre.
El Fantasma de la Opera y Alberto, de Núñez

Se van a la clínica de Cormillot, para que les saquen las ganas de darse el atracón.
Beldent, de ExtraSmall

Esperan... y los comen cada cuatro años.
Moniquita, la resistente de Bahía Blanca

Piden un plato de tallarines, los van agarrando de a uno con los dedos, los enrollan prolijitos y listo, Calixto.
Superlógico, de La Plata

¿Y qué hacemos los que queremos comer cualquier cosa el 29 de cualquier mes?
Dr. Desespereti, de Villa Nollegonialveinte

Se dirigen a una fábrica de pastas que haya cerrado por vacaciones en enero.
Pedestre, de Apié

Si fuera por la opinión pública, nos
comerían crudos cualquier día del año.
Dr. Santos Fueros, del Notan Honorable Senado de la Nación

Dejan pasar enero y luego comen ñoquis antes de que llegue marzo.
Hiperlógico, sin Plata

Nos tomamos un subte, cerramos los ojos y —si nos lo permitimos— podremos participar de un viaje a una cena servida un 29 de febrero.
El perseguidor, del imperio del tiempo

Ponen agua a hervir en una olla, cuando hierve echan la sal y los ñoquis; una vez cocinados, los cuelan, les agregan alguna salsa a gusto y se los manducan (con o sin queso rallado). Buen provecho.
Carlos, A no guiñar

Para el próximo número:
¿Cómo hace De la Rúa cuando
quiere pedir un cubalibre?

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