Otra que Nostradamus
Clinton zafó de estar al frente de Estados Unidos durante los atentados a las Torres Gemelas, pero al otro Bill esto le trajo todavía más problemas de los que ya tenía. Primero fue la versión según la cual los responsables de estrellar los aviones contra las Torres y el Pentágono se habrían entrenado con el simulador de vuelo de Microsoft. Pero ahora se conoció algo que lo hunde todavía más. La cosa es así: agarre usted cualquier programa que corra con el Windows de Microsoft. Tipee las iniciales de Nueva York (NY). Seleccione el texto y conviértalo en tipografía Wingdings, ésa que transforma letras en imágenes. ¿Qué pasa? Pasa que la traducción de NY a Wingdings es: NY. Una casualidad, podrá pensar usted, sumamente optimista. Está bien: repita el proceso, pero ahora tipeando las iniciales completas de la ciudad de Nueva York (NYC). ¿Qué pasa? Pasa que ahora se lee: NYC. Causalidad o no, hasta el momento nadie de Microsoft ha salido a dar explicaciones. Y en caso de que lo haga a través de un comunicado escrito, van a tener que ser muuuuuuuuyyyy cuidadosos con lo que eso mismo pueda significar en Wingdings (que, ya que estamos, según el diccionario Simon & Schuster’s significa “fiesta animada o jolgorio”).

A ver Torres si se me cambia de apellido...
Otra de las consecuencias de los atentados en Estados Unidos es la hipersensibilidad de la población norteamericana, que ha llevado a las radios de todo el país a levantar de su programación toda canción que hiciera referencia a “aviones”, “torres” y “fuego”, motivo por el cual grandes clásicos norteamericanos como “Great Balls of Fire” de Jerry Lee Lewis, “Dust in the Wind” de Kansas, “Stairway to Heaven” de Zeppelin, y hasta “Knockin’ on the Heaven’s Door” de Bob Dylan ingresaron en la lista negra por tiempo indeterminado. En la misma línea, un restaurante de Manhattan, que desde hacía cincuenta años exhibía tres esqueletos en su vidriera, decidió retirarlos de la vista del público. Hollywood, por su parte, que tanto celuloide le ha dedicado a la destrucción de Nueva York, ha decidido postergar el estreno de una serie de películas sobre terrorismo, catástrofes y accidentes aéreos. En la Argentina, aunque a menor escala, se han registrado casos similares. Sin ir más lejos, según informó Clarín, la revista Luna, que desde hace un par de números venía regalando pieza por pieza un juego de cubiertos, decidió retirar su última edición de los quioscos de revistas, ya que este mes venía justo con un cuchillo de regalo. Hacia el jueves, aparecieron los primeros carteles que anunciaban una nueva edición, que venía con... una cuchara. Es de creer que tras esta decisión, el staff completo de la revista o bien se alimenta sobre la base de una dieta líquida o ya no corta y come directamente con la mano.

El agujero interior
Aunque no parezca lo más educado, ya aparecieron quienes se preguntan qué van a hacer los norteamericanos en el lugar donde hasta hace dos semanas se erigían las Torres Gemelas. Algunos sugieren que lo mejor es dejar lo poco que quedó en pie así como está. Otros, ya calculan el tiempo que les va a llevar levantarlas y dejarlas exactamente como estaban. El arquitecto mexicano Benjamín Félix, es de los que creen que ni una cosa ni la otra. Por eso, ni lento ni perezoso, ya hizo contacto con el entorno presidencial norteamericano y presentó en sociedad su proyecto: dos Torres parecidas a las anteriores, aunque levemente aggiornadas a las líneas arquitectónicas del siglo XXI. Ah, y con un pequeño detalle: cada una tendría un inmenso agujero “para que pasen los aviones”.

arriba