¿No es fantástico, lector, poder ver a nuestros actores favoritos, en una obra que esté cuatro años en cartel, con entrada gratis, sala ubicada en pleno Centro (Callao y Rivadavia), en medio de tanta crisis? La verdad es que hay que apoyar este esfuerzo de nuestros actores, que, a diferencia de otros gremios que se dedican a quejarse, hacer huelgas, quemar caucho y cortar las calles, ellos no, ellos toman la iniciativa, deciden ser creativos, que si la gente no va adonde están ellos (el teatro) ellos irán donde está la gente, y acá los tenemos, en las listas de los partidos, dispuestos a ocupar sus bancas y divertirnos tanto como si fuera un escenario.
Seguramente veremos obras maravillosas como “Cuanto gustéis” de Shakespeare, para hablar del tema de la corrupción, o “Extraña pareja” de Neil Simon, a la hora de las alianzas y los pactos. “M’hijo el doctor” de Florencio Sánchez será representada cada vez que alguien ponga en duda la honorabilidad de algún legislador, “El avaro” de Molière será la elegida a la hora de tratar el nuevo presupuesto, “Ha llegado un inspector” de Priestley será la escena de algún escándalo, y sin duda Shakespeare, con “La comedia de los errores” y “Mucho ruido y pocas nueces” serán los hits del Senado, aunque “La fiaca” y “La guita” de Talesnik pondrán sobre el tapete las obras de autores nacionales. Alguna Opera Rock “No llores por mí Argentina” puede llegar a darse.
O sea, querido lector, que, como debimos haberlo previsto, la Argentina sigue adelante. Ahora con actores en las listas, pronto estarán en el Congreso. Si usted los vota. No los deje solos, mire que si nos levantan por falta de rating, después ponen algo peor.
Nos vemos la semana que viene, en la que Sátira cumple 14 años de suplemento. Hasta el sábado, lector.

Rudy