NOROESTE
San Juan

Remanso sanjuanino

Viñedos, olivares, canteras de mármol y una casa simbólica con su parra. Son imágenes de San Juan, cuya capital se levanta como un oasis en medio de la cordillera, y es el punto de partida de interesantes circuitos histórico-naturales.

Por Graciela Cutuli

Rodeada de naturaleza, de valles y montañas donde se desparraman viñedos y olivares sin fin, San Juan busca imponerse a esa misma naturaleza. Es una batalla a veces desigual, que en 1944 ganó el terremoto que destruyó la ciudad y la obligó a renacer de sus cenizas: desde entonces, la aguja de la balanza se inclina hacia esta capital profusamente arbolada y caracterizada por su arquitectura moderna y funcional, con edificios de amplios ventanales, anchas avenidas bien iluminadas y el espléndido marco de los macizos montañosos que la rodean.

Siempre el sol Por su ubicación y altura, 650 metros sobre el nivel del mar, en San Juan el clima es de tipo continental: es decir, calor intenso en verano y frío igualmente intenso en invierno, pero con el permanente alivio de ese sol al que los sanjuaninos llaman “el poncho de los pobres”. Y del turista...
La visita a la provincia bien puede comenzar en la capital, y dentro de ella en la céntrica plaza 25 de Mayo. Aquí no hay catedral colonial, ya que no quedó en pie después del sismo, sino un edificio nuevo inaugurado en 1979, con un afilado campanil al que se puede subir para divisar la ciudad desde 53 metros de altura. Lo más destacado son algunas imágenes antiguas conservadas en el interior, el Tabernáculo de la vieja catedral, el portal de bronce labrado en la ciudad italiana de Faenza y la capilla de Fray Justo Santa María de Oro.
Otro de los principales edificios religiosos es el Convento de Santo Domingo, fundado por los dominicos, la primera orden que se instaló en la provincia de San Juan. Queda en pie parte del antiguo claustro, del siglo XVIII, y un par de habitaciones ocupadas por San Martín durante su paso en la campaña a Chile. No muy lejos, se levanta el Museo Histórico Sarmiento Casa Natal, único testimonio de arquitectura colonial que se conserva en la ciudad. Allí nació Domingo Faustino Sarmiento, el 15 de febrero de 1811: un siglo más tarde, la casa fue declarada Monumento Histórico Nacional. Es un conjunto de nueve salas y tres habitaciones de servicio distribuidas, como era corriente en la época, en torno de dos patios. La higuera y el telar de doña Paula Albarracín, todo un mito de nuestra historia, estaban junto al primero de esos patios y hoy se conservan una réplica del telar y un retoño del árbol como homenaje a la familia del prócer, iconos que atraen cada año a unos 150.000 visitantes.
Antes de dejar San Juan rumbo a los valles, hay que visitar la Plaza Laprida –los domingos se organiza un mercado de pulgas bajo los frondosos plátanos que la cubren– y el Museo de Ciencias Naturales. Considerando que San Juan es una suerte de auténtico Jurassic Park, las colecciones de este museo son dignas de verse: aquí hay restos fósiles y réplicas de animales que vivieron en la región hace millones de años. Muchos huesos y huellas, extraordinariamente conservados gracias a las características del clima, proceden de Ischigualasto, el famoso Valle de la Luna sanjuanino.
Finalmente, el Auditorio Ingeniero Juan Victoria, una sala de conciertos con capacidad para 1000 espectadores, está considerada como una de las mejores del mundo por su diseño –único en Sudamérica– que redunda en una extraordinaria acústica. La sala cuenta además con un órgano alemán de 3565 tubos y 71 registros.

En las afueras Durante todo el año, y en sólo medio día, se puede seguir la visita en las afueras de San Juan, por la quebrada y el Valle del Zonda. Dejando atrás una fábrica envasadora de aceitunas –sus curiosos silos parecen justamente botellones para aceitunas– y la fábrica de cemento Loma Negra, se llega al área recreativa del Parque de Zonda y su “Jardín de losPoetas”, cuyas plantas y flores dibujan las formas del escudo nacional (se ven mejor desde el cerro enfrentado al escudo). En este lugar se encuentra también el Parque del Estero de Zonda y el famoso autódromo homónimo, construido en la misma ladera de los cerros: allí se realizan periódicamente competencias automovilísticas, pero el trazado del lugar no sólo es atractivo para los corredores, sino también para los fotógrafos, por sus formas y ubicación. En uno de los límites del parque, hay otro sitio histórico que merece visitarse: es una antigua zona de baños termales donde Sarmiento, en camino a su exilio en Chile, escribió aquella conocida frase de que “las ideas no se matan”. El tiempo, claro, se encargaría de darle la razón.

Datos útiles

Las agencias locales organizan visitas de tres horas por la capital sanjuanina, el “Circuito Chico”, visitando el Auditorio Juan Victoria, la Quebrada de Zonda, la Champagnera Cavas de Zonda, el Dique José Ignacio de la Roza, el Dique de Ullum y el Complejo Bahía de las Tablas. $ 35 por persona. Dos personas, $20 cada una. Otra opción es el “Circuito Antiguo”, que lleva a conocer la palmera de dos brazos (una especie única en el mundo), la plaza fundacional Luis Jufré, el Museo Arqueológico de La Laja y la Bodega Resero. Los precios son similares al circuito anterior. Transporte terminal de ómnibus-ciudad: $3 por persona. Transporte aeropuerto-ciudad: $8 por persona. Informes en los teléfonos: (0264) 155658327; (0264) 156-611817; (0264) 155-669816. Durante las vacaciones de invierno, se promueve el montaje en la vereda de la Dirección de Turismo sanjuanina de una exposición de fotos sobre los atractivos turísticos locales. También se organizan cabalgatas guiadas al departamento de Albardón, Piedras Pintadas y Villicum ($60 por persona, no menos de seis personas por grupo). Se presenta, por otra parte, una exposición interactiva sobre Sarmiento en su casa natal, y los viernes y sábados por la noche se puede asistir a peñas folklóricas.