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CHINA Las artes en escena
Por Julián
Varsavsky
La Opera China
es considerada la máxima expresión artística del
país más poblado de la Tierra. Su exuberante colorido
configura una puesta en escena que condensa dos milenios de cultura
china reflejada en un repertorio de mil piezas, abarcando la historia,
la mitología y toda la literatura clásica del gran imperio
unificado por Qin Shihuang en el 210 a.C. El origen de este arte ha
sido rastreado en las primeras dinastías, y en la actualidad
existen más de 300 variedades de ópera a todo lo largo
del país, que se interpretan en sus respectivos dialectos locales. LA ESTRUCTURA
Las obras suelen estar compuestas por cuatro actos precedidos de un
prólogo. Al comienzo, un presentador se para con solemnidad frente
al público y narra los episodios que están por ocurrir
en escena (un sistema electrónico al pie del escenario traduce
todo al inglés). Los actores ingresan siempre por la izquierda
y salen por la derecha. Los nombres de cada acto están inspirados
en frases tan mundanas como: Ayudemos a los pobres o Problemas
para mantener a los suegros.
LOS PERSONAJES
Los protagonistas de la ópera incluyen emperadores, princesas,
concubinas, cortesanos, militares y caballeros errantes que interactúan
en los jardines y salones imperiales. Hay cuatro tipos de personajes
que no se clasifican por su rango vocal sino por el tipo de papel que
representan: el Sheng (papel masculino), el Dan (papel femenino), el
Jing (cara pintada) y el Chou (payaso). A su vez, cada uno tiene sus
propias subdivisiones. El papel masculino, por ejemplo, tiene tres clases:
el anciano (con barba y voz de barítono), el joven y el guerrero,
quien viste trajes simbolizando una armadura y es experto en acrobacias.
SIGNOS EN
ROTACION La Opera de Pekín está regida por un escrupuloso
y complejo sistema de signos cuya comprensión pasa desapercibida
para unoccidental. Una de las incontables convenciones sugiere que una
mujer sonriente levantando el entrecejo mientras ofrece su pañuelo
a un hombre, está concediéndole su amor. Un sutil movimiento
de la mano puede ser de vital significación para un complicado
argumento. De hecho, existen más de 50 gestos expresados con
la mano que van del amor al odio más terrible. Las mangas de
los vestidos también son muy elocuentes, variando según
la posición social del personaje. Una joven aristócrata
porta mangas muy amplias con vistosos bordados, mientras que una plebeya
luce apenas una sobria tela muy corta cubriéndole los brazos.
LA MUSICA
Las melodías chinas antiguas recurren a una escala pentatónica
(de cinco notas) que suena disonante a los oídos occidentales,
acostumbrados a otra armonía. Familiarizarse con estas leyes
armónicas lleva su tiempo, generalmente mucho más que
las dos horas que puede durar una ópera. UN FINAL FELIZ El millar de historias que componen el repertorio de la Opera de Pekín se divide en dos categorías: Wen (civil) y Wu (militar). El Wen representa historias de amor o temas sociales, mientras que el Wu está centrado en las proezas militares. En China, la ópera es un arte escrupuloso y tradicionalista, ceñido a toda una serie de estrictas reglas que no permiten ninguna clase de innovación. Habría que determinar si es por fuerza de la tradición o mera convicción, pero en los hechos casi todos los argumentos de la ópera terminan de la misma manera desde hace ya 2000 años: con un complaciente final feliz. |