San Luis vivirá hoy una elección histórica, en la que los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá se disputarán el sillón de gobernador, mientras el ex mandatario Claudio Poggi, representante de Cambiemos, buscará romper con el papel de tercero en discordia. Alrededor de 380 mil votantes definirán el destino de la provincia que actualmente gobierna Alberto, que esta vez se negó a seguir la tradición familiar de la alternancia en el cargo y abrió un enfrentamiento con su hermano y senador nacional.

El gobernador va por su reelección acompañado por el actual ministro de Gobierno y Culto, Eduardo Mones Ruiz, y con el sello Unidad Justicialista, un frente electoral que tiene como columna vertebral al PJ de San Luis.

Sin el aparato justicialista ni el control del Estado, Adolfo se pidió licencia en el Senado para concentrarse de lleno en la campaña y ponerse a la cabeza del frente Juntos por la Gente, con el diputado provincial Marcelo Sosa como compañero de fórmula.

Poggi llegó a la gobernación en 2011, impulsado por un acuerdo entre los hermanos. En 2017, el dirigente puntano rompió relaciones con los Rodríguez Saá y se convirtió en senador nacional por Cambiemos. Desde allí quiere volver ahora a la gobernación. La fórmula se completa con el intendente de la capital, Enrique Ponce, un ex kirchnerista. 

Para el cierre de campaña, Adolfo vaticinó que el oficialismo puntano será “el primero en perder” de todas las elecciones provinciales que se realizaron hasta ahora y que permitieron ratificar la continuidad de los oficialismos.