Incidentes frente a la fiscalía de Florencio Varela; negativa a declarar de parte del detenido por el doble crimen de Denise Juárez y Sabrina Barrientos, las dos adolescentes baleadas en una parada de colectivo de Varela el sábado pasado; hipótesis de la fiscalía sobre la participación de un segundo personaje, de acuerdo al video de una cámara de seguridad; y reconocimiento televisivo a la labor policial por el control de los incidentes. En ese orden cronológico (no jerárquico) se fueron produciendo las novedades de lo que, según la imputación de la fiscalía, constituye un caso de femicidio, el de una de las chicas, Denise, a quien el fiscal considera como objetivo de la venganza del acusado; y los otros tres ataques, el de la amiga fallecida, Sabrina, y las otras dos amigas, Némesis y Magalí gravemente heridas; según el fiscal, por ahora, por estar cerca de ella. Nada indica que no se trate de casos vinculados, un femicidio y dos intentos. Pero hay que probarlo. Tal vez una fiscalía de género tenga una perspectiva diferente.

Luis Esteban Weiman, el vigilador privado acusado de haber atacado a balazos a cuatro amigas cuando regresaban de bailar en el partido bonaerense de Florencio Varela, dos de las cuales murieron, se negó a declarar ante Hernán Bustos Rivas. El fiscal decidió acusarlo de un homicidio agravado por mediar violencia de género (femicidio), alevosía (estaba indefensa) y uso de arma de fuego, el de Denise Juárez, con quien de acuerdo a dos testimonios, que dieron por cierto que la chica había tenido una “relación” con Weiman, y que en un momento ella decidió darla por terminada. Según esas declaraciones, el vigilador no aceptó lo que Denise decidió hacer de su vida y comenzó a perseguirla a través de las redes sociales. De manual. Demostrar que las amigas sabían de la situación y la compartían con ella y que el atacante las conocía para cerrar el círculo del manual.

Al menos uno de los testigos indicó que unos diez días antes del hecho, Denise le pidió ayuda a un tío porque sabía que el acosador portaba armas de fuego y que el mismo, según esa declaración, se las había mostrado personalmente.

La casa de Weiman, a pocas cuadras de donde fueron fusiladas las chicas, fue allanada el mismo día de la detención, el sábado pasado. Allí fueron secuestrados seis proyectiles 9 milímetros, el mismo calibre utilizado en el ataque; también la credencial de legítimo usuario de arma de fuego.

Además, se analizan los celulares del acusado y de Denise y Sabrina.

En las imágenes captadas por una cámara de seguridad municipal una secuencia muestra el momento de los disparos pero no de donde proceden y en otra secuencia se observa a un hombre abandonar rápidamente la escena del crimen a pie.

“A ese hombre no se lo puede identificar por esas imágenes ya que no se le ve el rostro”, explicaron desde la fiscalía, pero registran cierto parecido físico entre esa imagen y el imputado. De todos modos, es confuso donde se lo ubica a Weiman.

Para el fiscal existen elementos suficientes que lo comprometen por lo que luego de la indagatoria, en la que el acusado se negó a declarar, solicitó al juez de Garantías 6 de Florencio Varela, Carlos Agüero, que ordene la detención formal del acusado.

Mientras, afuera, frente a la puerta de la sede de las Fiscalías Descentralizadas de Florencio Varela, en avenida Perón 485, unos jóvenes arrojaban piedras y patearon un portón de ingreso. Como si fueran tetas al aire, intervino con urgencia la Guardia de Infantería.

La Infantería los alejó hasta la otra vereda de la avenida que bordea el parque de la estación del ferrocarril Roca, donde al menos dos hombres fueron detenidos por los incidentes y retirados esposados del lugar, mientras desde un móvil aplaudían el orden policial.

En medio de los disturbios arribó a la fiscalía el padre de Némesis, una de las chicas heridas, acompañado de sus abogados particulares, María Florencia Casamiquela y Ariel Pasini, y aclaró que los incidentes no estaban vinculados a los familiares de las víctimas aunque desde TN se esforzaban por asegurar que sí (?)

La joven, que permanece alojada en el Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela, presentó una leve mejoría y posiblemente hoy le retiren el respirador artificial.

Dentro de la fiscalía, los abogados pidieron ser particulares damnificados en representación de los familiares de Denise y de Némesis. Señalaron que quieren saber si “existieron cómplices” y también por qué “tardó más de media hora” en llegar la asistencia médica al lugar del hecho.

Más tarde, frente a la fiscalía, otro grupo de jóvenes reclamó justicia. En ese grupo, una chica dijo que Weiman estuvo con ella en otro boliche de la zona, hasta un par de horas antes de que ocurriera el femicidio y que se retiró solo y alcoholizado cuando le dijo que tenía que ir a ver a su novia a Quilmes.

El sábado, unos veinte minutos antes de las 6, en avenida Senzabello y Los Andes, de Florencio Varela, las cuatro amigas regresaban a pie de bailar de “Santa Diabla”, un local nocturno ubicado en las inmediaciones, y se encontraban en una parada de colectivos. Denise recibió nueve tiros y Sabrina cuatro, ambas murieron en el lugar; Némesis sufrió tres heridas y Magalí dos, por lo que fueron trasladadas al Hospital Mi Pueblo, donde la segunda fue derivada posteriormente al hospital El Cruce. Ambas continuaban anoche internadas.