La semana pasada Fox Premium estrenó el dramedy Mr. Inbetween  (va los lunes a las 22). Producción australiana sobre un tipo en medio de la crisis de mediana edad, lidiando con eso de ser un padre cariñoso, con su ex, su perro, un hermano con una enfermedad neurodegenerativa y una novia que trabaja como paramédica. La serie, compuesta de seis episodios, sigue a Ray Shoesmith (Scott Ryan) quien debe lidiar con todos esos roles y relaciones, lo cual se complejiza un tanto más por su trabajo. El protagonista es de esos tipos que trabajan para la mafia... ¿cobrando deudas?, ¿rompiendo huesos? Ni lo uno ni lo otro, se gana el pan como hitman. En sus palabras es “el que te hace lamentar por no haber pagado cuando pudiste”. Su portfolio es amplio: intimida, extorsiona, trabaja en la puerta de un club de striptease y golpea a quien sea pero siempre con una sonrisa compradora. 

“Mr. Inbetween tiene toda clase de elementos, no es solo graciosa, no es solo violenta. Es como un menú en pasos, obtenés un poco de todo dentro de su mundo moralmente complejo, peligroso y divertido”, dijo su protagonista y creador. Entrega prototípicamente aussie en su relajo e interés por personajes quebrados como el abogado adicto de Rake, el investigador de Jack Irish, la detective problemática de Top of the Lake o la mujer que lidia con la maternidad en The Letdown. La ficción, considerada una de las mejores ficciones de 2018 en su país, ya fue confirmada para una segunda temporada.