Los seis gremios docentes bonaerenses salieron a reclamarle a la gobernadora María Eugenia Vidal que los convoque para continuar la paritaria. Tras reunirse en la ciudad de La Plata, los dirigentes de todo el arco sindical del sector cerraron filas y denunciaron que la provincia, siguiendo una estrategia pautada con el gobierno nacional, cajonea la negociación mientras dice por los medios que está dialogando. El último encuentro paritario se hizo el 6 de febrero. 

  “Vemos que el gobierno se prepara para ir a la guerra contra los docentes. Para ellos es clave disciplinar al conjunto de los trabajadores teniendo un caso testigo, pero se equivocan, porque en lugar del conflicto sectorial que esperan, esto va a convertirse en un conflicto social: está en juego la escuela pública”, advirtió Roberto Baradel luego de la reunión.

  Su organización –el Suteba–, junto a los técnicos de Amet, la Federación de Educadores Bonaerenses, los privados del Sadop, la Unión de Docentes Argentinos y Udocba realizarán hoy y mañana jornadas de discusión en todas las escuelas del distrito sobre el pedido de un aumento de un 35 por ciento, reclamo salarial que representa casi el doble del 18 ofrece la provincia. 

  La paritaria es la primera del año y el gobierno lanzó una ofensiva contra los gremios. A nivel nacional, anunció que no realizará la paritaria federal que todos los años fijaba el sueldo inicial de los maestros. Y en la provincia de Buenos Aires –el distrito más importante por el número de alumnos y colegios–, los funcionarios de Cambiemos parecen buscar que la atención sobre la discusión paritaria se desplace a los cruces con la figura de Baradel, un dirigente identificado con el kirchnerismo. 

  Los funcionarios de Vidal vienen centrando sus críticas en el titular del Suteba, al que responsabilizan por el fracaso de las negociaciones, y el domingo, la gobernadora salió personalmente a confrontarlo. “El año pasado Baradel cerró una paritaria de 34,6 por ciento y no quiso, como se hizo con el resto de los estatales, renegociar durante el año con cláusula gatillo. El resto de los estatales terminó mejor”, sostuvo al salir a defender su propuesta de un aumento del 18 por ciento, en cuatro cuotas, atado a la inflación que determine el Indec.

  La mandataria ratificó además que descontarán los días de huelga. “Baradel, que representa una cuarta parte de los docentes, tiene que definir es si ésta es una discusión o un diálogo gremial que defina el salario docente”, agregó.

  Sin embargo, los gremios le replicaron que el año pasado la provincia no cumplió con la cláusula de revisión de los sueldos por la inflación. El punto fue una de las condiciones para el acuerdo; en agosto, la gobernación convocó a los dirigentes –se suponía que para darle para cumplimiento–, pero argumentó que la inflación no había superado al aumento anual. Luego ya no volvió a llamarlos. 

 “Hoy el salario inicial de un maestro bonaerense es de 9.800 pesos, que quedarían a fin de año en 11.800 pesos si se acepta el 18 por ciento de aumento ofrecido por la Gobernador María Eugenia Vidal, por debajo de los 13.100 pesos que según el INDEC necesita una familia para no ser pobre”, indicó el titular de UDA, Sergio Romero. 

  A su vez, Mirta Petrocini (FEB) contestó a Vidal que los dirigentes de los docentes “no fomentamos el conflicto”, pero aclaró: “no vamos a sentarnos a negociar a la baja”. 

 En este clima, el titular del Suteba viene recibiendo mails con amenazas contra su familia. Los mensajes comenzaron a llegarle a la semana pasada y  ayer se sumó uno nuevo.