Brazos en jarra, Messi espera a un costado. La cámara lo poncha cada tanto para que Wilton Sampaio no monopolice la imagen. Argentina y Paraguay juegan en Belo Horizonte y la acción se detiene. El brasileño pide calma y mira hacia el césped, como buscando concentración mientras escucha por el auricular. De a poco, se va alejando del área para, una vez con la distancia necesaria, llevarse el silbato a la boca y, con sus manos, dibujar en el aire un cuadrado algo imperfecto. De inmediato, en el otro bar, donde se sintoniza el partido, todos festejan. No hubo ningún gol. Ni siquiera rodó la pelota. Pero las sillas quedaron vacías. Todos saben que la Selección está a punto de obtener un penal que, finalmente, le dan. Messi marca el gol del empate 1-1, y el equipo de Scaloni suma su primer punto en la Copa América.

El VAR (Arbitro Asistente de Video) ha cambiado la forma de ver fútbol y de jugarlo. Ahora, por caso, los que están en la cancha tienen que esperar para realizar sus festejos; y los de afuera, celebran meras señas arbitrales. Este martes, la Conmebol hizo público su balance de este sistema durante la primera fase de la Copa América. Según la Confederación, el videoarbitraje fue utilizado en 17 oportunidades durante los 18 partidos de la ronda de grupos y, en 15 de esas situaciones, los árbitros se vieron obligados a cambiar la decisión inicial.

"No hay escándalos y eso nos da mucha seguridad y satisface a los que exigen más justicia en el fútbol. Estamos muy satisfechos. Estamos trabajando con el VAR desde 2017 y eso nos dio muchas experiencias positivas y negativas que nos permitieron llegar muy bien a 2019", afirmó el presidente del Comité de Arbitraje de la Conmebol, Wilson Seneme, a cargo de la conferencia de prensa.

Una de las principales preocupaciones por la implementación del VAR ha sido la demora que se produce en el juego mientras el cuerpo arbitral revisa las decisiones. Según Seneme, el tiempo promedio de interrupción cada vez que la tecnología de video hace su aparición es de sólo dos minutos y 26 segundos. Sin embargo, ha habido casos donde tal lapso se extendió hasta los cuatro minutos.

El dirigente agregó, además, que de las 17 utilizaciones, siete fueron por dudas sobre penales, siete para determinar la validez de un gol y tres para expulsiones. De esas siete revisiones de la pena máxima, cuatro terminaron en cobros de penales, todos convertidos. En conclusión, se podría decir que el VAR ya se anotó cuatro festejos y es, por el momento, el máximo goleador e indiscutible protagonista de esta Copa.