A casi un mes del inicio de los Juegos Panamericanos de Lima, el maratonista Mariano Mastromarino se prepara en Mar del Plata, su ciudad natal, para ponerse a punto de cara al evento en el que anhela con volver a repetir la medalla de bronce que se colgó en Toronto 2015, lo que representó la primera presea argentina en una maratón desde aquella recordada maratón de los Panamericanos de Buenos Aires 1951 en la que Delfo Cabrera (medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 1948) y Reinaldo Gorno (medalla de plata en Helsinki 1952), se quedaron el oro y la plata, respectivamente. Lejos de la altura de Cachi, donde habitualmente planifica sus competencias, y sin la beca del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), el atleta analiza sus próximos desafíos.

-¿Cómo te preparás para los Juegos Panamericanos?

-Estamos entrenando lo que se puede en Mar del Plata. Lo que más dificulta de hacer la preparación acá es el clima, venimos de cuatro días de alertas meteorológicos y eso muchas veces complica los trabajos que uno tiene planificados hacer. Por eso siempre nos vamos a Salta a buscar un clima más seco y sin lluvia, más agradable. Acá en la costa hacemos lo que podemos.

-¿Cuál es tu objetivo para Lima?

-Uno siempre sueña con volver a subirse al podio. Sé que lo que conseguí en Toronto fue algo histórico porque hacía 64 años que un argentino no se subía al podio de esta competencia. En Perú va a ser difícil porque los favoritos son los locales, conocen el terreno y tienen ese plus. El nivel está alto, si bien yo vengo manteniendo mis marcas sé que hay rivales que tienen mejores registros que los míos. Intentaremos hacer una carrera lo más inteligente posible para estar lo más adelante posible. Mi objetivo es dar lo mejor, después el resultado dirá, es una carrera muy larga, pueden pasar muchísimas cosas.

El sistema de becas en el deporte argentino siempre fue mirado de reojo, aunque las reglas son las mismas para todos. Si hay resultados, hay apoyo. En septiembre pasado el Enard le quitó la beca a Mastromarino luego de finalizar 11º en la Maratón de Buenos Aires. Por este motivo, el Colo comenzó a vender rifas para poder pagarse el viaje aéreo a los 42 kilómetros de Sevilla, donde finalmente consiguió la marca mínima para los próximos Juegos Panamericanos y para el Mundial de Doha.

Sin embargo, Mastromarino se llevó una gran sorpresa cuando fue a retirar dinero a un cajero de su ciudad y observó que la Agencia Nacional de Deportes le había depositado menos plata de la que le correspondía. Cansado de la situación, expresó toda su bronca en su cuenta de Twitter: “A dos meses de los Juegos Panamericanos de Lima y a cuatro del Mundial, sin beca del Enard y ahora me bajaron el monto de la beca de la Secretaría. ¡Así es muy difícil!”, apuntó.

-¿Cómo viviste esa situación?

-El Enard me quitó la beca al no hacer podio en la Maratón de Buenos Aires, a pesar de haber estado en el Mundial 2017. A los tres meses fui a Sevilla y conseguí la marca que necesitaba. De lo que uno se queja es la forma que tienen de otorgar las becas. Nosotros solo tenemos dos competencias al año para demostrar las capacidades y cuando te va mal en una ya te sacan la beca. Hay otros atletas que tienen más oportunidades, ahí está la gran diferencia. Después de que me quejé sacaron un comunicado diciendo que era un error en el pago, pero igual con nueve mil pesos un atleta no puede preparar los torneos como corresponde”.

Tras un largo debate, el Congreso de la Nación aprobó en diciembre de 2017 la reforma tributaria que contemplaba la eliminación del impuesto del 1 por ciento que se le aplicaba a las empresas de telefonía móvil para financiar al Enard. Como si esto fuera poco, en enero pasado el presidente Mauricio Macri ordenó que la Secretaría de Deportes se convierta en Agencia Nacional, lo cual implicó un recorte presupuestario en los montos de las becas.

-¿Se podría decir que este sistema es más resultadista?

- Para conseguir la beca básicamente hay que subirse al podio. Apuntan a los resultados. 'Preparala como puedas, conseguí el resultado y después nosotros te damos la beca'. Me parece bastante injusto, pero son las reglas del juego y tenemos que adaptarnos a eso. Por más que nos quejemos, tenemos que seguir entrenando, la verdad son resultadistas y estamos en ese sistema. El grave error que cometió el Enard fue permitir que le saquen ese 1% que iba de la telefonía celular al financiamiento. Cuando quitaron eso ahí fue que empezaron a reducir mucho el apoyo para los atletas.

-Entre tantos estorbos, ¿qué te motiva a seguir compitiendo?

-Yo ya estoy más cerca del retiro, pero todavía mantengo el nivel. Todavía puedo conseguir la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Después que pasen veré si sigo compitiendo a este nivel o lo hago corriendo de otra manera, que es lo que me gusta hacer.

Pese a las adversidades y las trabas burocráticas que se topan en su camino a la meta, Mastromarino tiene en claro sus objetivos. A sus 36 años intentará repetir o superar el 3º puesto de Toronto 2015, y por qué no, recuperar su beca. Más allá en el horizonte aparece el Mundial de Doha, que tendrá lugar en septiembre de este año, donde buscará conseguir la clasificación a su segundo Juego Olímpico, tras su paso por Río 2016, y seguir haciendo historia.