La última locura de Mel Brooks
Nacido como Melvin James Kaminsky, neoyorquino descendiente de judíos rusos y joven soldado en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, Mel Brooks formó parte de la explosión de la televisión en la década del 60, y fue el creador de muchos de los personajes y momentos más notables de ese boom, comenzando por, en 1965, el Superagente 86. En los años 70 empieza su gran ciclo como realizador cinematográfico con títulos tan célebres como Locura en el Oeste o El joven Frankenstein. Mel Brooks acaba de cumplir 93 años y la flamante biografía Funny Man, de Patrick McGilligan –aún inédita en castellano– lo celebra y al mismo tiempo no deja de contar una vida de luces y sombras, en las que el genio creador, el niño mimado de Hollywood y el rey de la comedia se funden con los claroscuros de un hombre ambicioso, malhumorado y excesivamente obsesionado por cuidar la marca que identifica el producto que hizo de sí mismo.























