Durante el juicio a Mariana Gómez, la mujer condenada a un año de prisión en suspenso por besar a su esposa, Rocío Girat, en la estación Constitución, su abogado defensor, Lisandro Teszkiewicz sostuvo que “no están dadas las pruebas ni los criterios necesarios para acusar a Mariana de resistencia a la autoridad”. La jueza de la causa, Marta Yungano, determinó que Gómez es culpable de “resistencia a la autoridad” y de golpear a dos integrantes de la Policía de la Ciudad, Jonatan Rojo y Karen Villarreal. La fiscal, Diana Goral, había pedido dos años de pena.

En su testimonio, Rojo argumentó que su accionar estuvo guiado por la ley nacional antitabaco. Sin embargo, Teszkiewicz señaló que el oficial no podía detener a Gómez porque, de acuerdo a lo establecido en la ley de Control del Tabaco n°1799 –que rige en espacios de la Ciudad de Buenos Aires, como es el domo de la estación Constitución–, la fuerza pública puede intervenir sólo para pedirle al fumador que apague el cigarrillo o que se retire del lugar. “Luego de la discusión con Rojo, Mariana ya no estaba fumando y atina a irse –afirmó Teszkiewicz–. Esto era una situación que se resolvía en veinte minutos y ya vamos veinte meses de proceso”.

Respecto a las agresiones a los integrantes de la fuerza de seguridad, el abogado defensor recordó que Villarreal confirmó el relato de Gómez, quien aseguró que no fue intencional arrancarle el pelo a la policía y que ella, para evitar caerse, extendió su mano y se agarró de donde pudo. En el caso de Rojo, el informe del SAME confirmó que Rojo sufrió una lesión en su rodilla por golpearse contra una “superficie dura”, es decir, el piso. El oficial de la Policía había dicho que Gómez le dio golpes “de puño” y en la entrepierna.

La defensa también mencionó los videos que filmaron personas que se encontraban en el domo de Constitución y registraron parte del altercado. Teszkiewicz afirmó que en las filmaciones se ve “a Mariana desvanecida y siendo arrastrada” por los policías y “no se percibe existencia de cartelería en los molinetes” que indique la prohibición de fumar en ese espacio antes de ingresar al subte.

“Creo que todo esto se desencadenó por un policía que no le gustó vernos juntas”, opinó Girat en su testimonio ante la jueza.