Frente a los intentos del Gobierno de ponerle un tope del 18 por ciento a las paritarias de este año, el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, advirtió que ese gremio no firmará ningún acuerdo salarial que no esté “por arriba del 30 por ciento” y cuestionó a Jorge Triaca por no intervenir a favor de los trabajadores en conflictos como el de los bancarios. “Hoy, entrar al Ministerio de Trabajo es como entrar a la UIA donde los únicos beneficiados son los empresarios”, criticó.

El dirigente advirtió que ningún gremio “va a quedar pegado” a un arreglo del 18 por ciento en cuatro cuotas, como el que ofreció el gobierno de María Eugenia Vidal a los docentes bonaerenses y que pretende convertirse en la pauta nacional.

En este sentido, se manifestó escéptico a la promesa de la gestión Cambiemos de reabrir la discusión paritaria en caso de que la inflación supere esa cifra. En una entrevista con Radio Del Plata sostuvo que esta propuesta es similar a los acuerdos de palabra que se cerraron desde el año pasado en el marco del Diálogo para la Producción y el Trabajo y que, en definitiva, “fueron solo para la foto porque no se cumplieron”.

El año pasado, Camioneros cerró un acuerdo del 37 por ciento pese a que el Gobierno había intentado fijar una pauta del 25 por ciento por ser ese el número estimativo de la inflación anual (que finalmente estuvo por arriba del 40 por ciento). “Casi le empatamos a la inflación”, se autoelogió Moyano y anticipó que este año ocurrirá algo similar en las conversaciones que se iniciarán en abril próximo. “Vamos a estar arriba del 30 por ciento” y "no vamos a firmar un 18 por ciento en cuatro cuotas", dijo.

Para defender ese porcentaje, explicó que un aumento de ese tipo protegerá a los salarios de “una inflación que se está descontrolando” y servirá para que un trabajador del sector enfrente “los aumentos en los servicios públicos, el combustible y los gastos por insumos”.

“Muchas empresas (de camiones) están siendo afectadas por la inflación y lo mismo ocurre con los colectivos y taxis”, dijo y cuestionó a Poder Ejecutivo por “esperar todavía la lluvia de inversiones”.

También criticó a Triaca por no homologar el acuerdo alcanzado por los trabajadores bancarios, que a partir del viernes concretarán un paro por 72 horas.

“Por primera vez en la historia hay un ministro que va a la Justicia para no pagar un acuerdo entre las dos partes”, dijo y también lo acusó de “avalar el trabajo en negro”, por no controlar el sistema de transportes de cereales que, según denunció, se hace con camiones de las grandes compañías del agro y conductores contratados de manera irregular.