Después del despido de Michel Flynn del Consejo de Seguridad Nacional, Donald Trump vuelve a estar envuelto en un escándalo por sus relaciones con Rusia. Ahora, los organismos de Inteligencia de los Estados Unidos afirman que su ex jefe de campaña, Paul Manafort, y otros asesores del ahora Presidente tuvieron extensas comunicaciones con “espías” rusos que el FBI considera “sospechosos”. Trump ya apuntó nuevamente contra los servicios secretos y les pidió que "no interfieran en política”.

La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el FBI encendieron sus alarmas al detectar comunicaciones frecuentes y extensas entre cuatro asesores cercanos a Trump mientras investigaban sobre el ciberespionaje durante las elecciones. Pero todavía intentan determinar cuál fue el motivo de las comunicaciones. Específicamente, quieren saber si los asesores de Trump coordinaron con los agentes de inteligencia rusos la publicación de información perjudicial sobre Hillary Clinton durante la campaña.

El Presidente desmintió la información que estuvo circulando y cargó nuevamente contra los servicios de inteligencia. A principios de enero, Trump se burló de las denuncias sobre el ataque informático ruso por twitter y el renunciante jefe del FBI, James Clapper, advirtió que sus declaraciones ponían en riesgo la confianza pública en la Inteligencia norteamericana.

"Gracias a Eli Lake del canal Bllomberg.. "NSA y FBI no debe interferir en nuestra política. Es algo muy serio para EE. UU. "
El escándalo real es que información clasificada fue entregada por "la Inteligencia" como caramelo. Muy antinorteamericano!

Hoy por la mañana Trump hizo nuevamente referencia a que el ataque se estaba utilizando para “cubrir los errores de la derrota de Clinton”, criticó al New York Times y al Washington Post, y resaltó que la información que recibieron fue entregada de forma ilegal.

Los nuevas declaraciones del FBI y la NSA comprometen a Manafort, el ex jefe de campaña de Trump que renunció hace seis meses porque se descubrió que había asesorado también al presidente prorruso de Ucrania, Viktor Yanukóvich. Sin embargo, continúa siendo uno de los principales asesores del presidente.

Manafort negó rotundamente en una entrevista el contacto con los agentes rusos. "Nunca he hablado con ningún funcionario de inteligencia ni con nadie en Rusia sobre nada de lo que está bajo investigación", dijo. "Nunca he tenido ninguna conexión con (el presidente ruso Vladimir) Putin o el gobierno ruso antes, durante o después de la campaña".