“Venimos haciendo encuentros en CABA y en las provincias donde nos encontramos con jubilados y docentes que se endeudaron para pagar alimentos y servicios públicos”, señala a      PáginaI12 Andrea Manzi, coordinadora de la Red Nacional de Multisectoriales contra el Tarifazo. “En general, son situaciones que van contando los delegados gremiales, porque las personas sienten vergüenza de exponerlo. En Tierra del Fuego, donde hicimos una Audiencia Pública Nacional, con un micrófono abierto, fueron a hablar los representantes del sindicato de Anses, que contaron que el 30 por ciento de los jubilados habían sacado créditos Argenta para pagar tarifas. Una docente de Sutef, el sindicato provincial, llevó una encuesta que habían hecho, según la que el 80 por ciento de los docentes de Tierra del Fuego estaba endeudado;  gran parte de eso iba al pago de los servicios”. Manzi observa, como un síntoma de lo que este gobierno deja en el cuerpo social, que en los encuentros estas situaciones no fueron contadas en primera persona, sino siempre por algún compañero que habla por el conjunto, con datos recabados internamente mediante encuestas. “La gente se avergüenza de no poder pagar”. 

“Vemos casos de gente que saca un crédito, va a la distribuidora y establece un plan de pago. El tema es que a los tres meses otra vez está con una deuda de servicios, y los intereses del crédito se acumulan con los de la deuda. Las distribuidoras tienen dos años para ejecutar deudas; si te cortan el servicio, agregan costos de reconexión. El próximo gobierno va a encontrarse con el problema de los morosos y el de las familias a las que les sacaron el medidor. Me resulta muy  impresionante que la gente no pueda contarlo por vergüenza. Se quedan dentro, implosionan para dentro y se generan un montón de consecuencias; es parte del neoliberalismo”.